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martes, 10 de diciembre de 2024

BASILIO BARAJAS

 



Basilio Barajas Sánchez, más conocido como "Basilio Barajas", fue un destacado rejoneador español, nacido el 30 de mayo de 1881 en Madrid y hermano mayor del matador de toros Fausto Barajas fallecido prematuramente en accidente de tráfico. Su vida estuvo marcada por una profunda conexión con el mundo taurino desde temprana edad. Comenzó su carrera en la plaza de toros de Madrid desempeñando diversos roles, desde carpintero hasta monosabio, picador y jefe de cuadra. Su amor por los caballos lo llevó a explorar diferentes facetas dentro de la tauromaquia, hasta convertirse en uno de los más destacados rejoneadores de su época. Su destreza y valentía en el ruedo lo hicieron ganarse el respeto de sus compañeros y la admiración del público. 

Su habilidad para rescatar a los picadores caídos durante las corridas le valió el reconocimiento de figuras prominentes como José Gómez Ortega, más conocido como "Joselito el Gallo". A pesar de que los caballos que solía montar no eran especialmente preparados, su maestría y dominio sobre ellos cautivaron a los espectadores. «recuerdo que los “Casimiros”, padre e hijo, rejoneadores portugueses, me regalaron una casaca y un par de botas de montar en pago de haberles curado un caballo herido (ejerció con gran efectividad como veterinario autodidacta) y quizá por emplear aquellos atuendos o por lucir mis aficiones a montar , el caso es que me decidí a debutar en la becerrada de los zapateros, fiestecilla por entonces de mucha solera... y a cuyo debut siguieron con éxito en varias plazas a las que llegaba sin caballos y con cualquiera de los que había en las cuadras con todos sus defectos salía al redondel a entendérmelas con esos «mosquitos» de 28 arrobas,Barajas no le hacía ascos a ningún encaste, con los pitones sin afeitar y a quienes si no mataba con el rejón, mataba con el estoque pie a tierra» 

 Basilio Barajas se destacó en una época en la que el rejoneo apenas se consideraba una parte secundaria de las corridas de toros a lo largo de su carrera mato unos doscientos toros en España, Portugal, América, Burdeos Bayona y Nimes, una lesión grave en el brazo derecho en 1924 lo obligó a retirarse del ruedo como rejoneador, «un toro me retiro al sacarme el humero» continuó su vínculo con el mundo taurino como contratista de caballos, gestionando las caballerizas de la plaza de toros de Madrid desde los años 40 hasta su muerte acaecida en la década de los 60 del siglo XX y participando en las principales ferias de la Península Ibérica, durante su etapa en las cuadras formó, apoyó y ayudó dándoles oportunidades a muchos picadores de la época. 



Uno de los aspectos más destacados de su carrera fue su defensa del uso del peto protector para los caballos en las corridas. Basilio Barajas argumentaba que el uso del peto reducía significativamente el número de caballos heridos o muertos durante las corridas “en un año sin peto mueren del orden de 800 caballos al año, con el peto apenas cincuenta.” A través de su vida, Basilio Barajas dejó un legado de valentía, habilidad y compromiso con su profesión. Su pasión por los caballos y su contribución al mundo del rejoneo lo convierten en una figura precursora e inolvidable dentro de la historia de la tauromaquia española.