MANUEL GARCIA BARBERO "REVERTITO"

                                           

Matador de toros español, nacido en Alcalá del Río (Sevilla) el 5 de mayo de 1909, y fallecido en su pueblo natal en febrero de 1973. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Revertito", apodo que heredó de un famoso antepasado suyo. En efecto, perteneció a una ilustre saga familiar de toreros, en la que brilló como sobrino-nieto del genial coletudo hispalense Antonio Reverte Jiménez, e hijo del modesto espada sevillano Manuel García Barbero ("Revertito").

Los apoyos que le brindaron los toreros de su familia, unidos al ambiente taurino que respiró en su casa desde que vio la luz, permitieron que el jovencísimo Manuel García Barbero se diera a conocer como aprendiz del Arte de Cúchares cuando apenas era un chaval. Hacia 1926, con tan sólo diecisiete años, toreó sus primeras novilladas serias, con las que dio comienzo a un duro y esforzado período de formación que, al cabo de tres años, le condujo directamente a las puertas de la primera plaza del mundo.

En efecto, el día 19 de marzo de 1929 compareció ante la severa afición madrileña para presentar sus cartas credenciales como aspirante a gran figura del toreo, y estuvo tan valiente y decidido que consiguió la oferta de varios contratos más, en la misma plaza de Madrid, antes de que concluyera dicha campaña. Al término de la misma, podía asegurarse que Manuel García Barbero ("Revertito") se había convertido en uno de los novilleros favoritos de la afición de la capital, que celebraba -por encima de otras muchas cualidades presentes en el joven diestro- su valentía, decisión y acierto a la hora de ejecutar la suerte suprema.

Precedido de tan buenos augurios, el día 31 de mayo de 1930 hizo el paseíllo a través del redondel cacereño, pero esta vez dispuesto a abandonar su condición de novillero para convertirse, en el transcurso de aquella misma función, en integrante del escalafón superior. Fue su padrino en aquel feliz trance el coletudo madrileño Antonio Márquez Serrano ("El Belmonte Rubio"), quien puso en sus manos la muleta y el acero con los que "Revertito" había de trastear y despenar a un toro criado en las dehesas de don Celso Cruz del Castillo, que atendía a la voz de Guapito.

El día 19 de junio de aquella misma campaña de 1930, en las arenas de la capital madrileña, el matador hispalense Antonio Posada Carnerero hizo las veces de padrino para ceder a Manuel García Barbero la lidia y muerte del toro Misterioso, perteneciente a la ganadería de doña Julia Calvo (Albaserrada). Al término de esta faena, "Revertito" había confirmado ante la primera afición del mundo su inclusión entre los matadores de reses bravas.

Sin embargo, un cúmulo de dificultades -siempre presentes en los comienzos de cualquier trayectoria torera- determinó que, a partir de su confirmación del doctorado, "Revertito" recibiera cada vez menos ofertas. Consciente de esta falta de atención por parte de los círculos taurinos profesionales, el día 16 de mayo de 1931 el joven diestro hispalense se cortó la coleta en el ruedo toledano de Talavera de la Reina, para permanecer retirado del ejercicio activo del toreo durante cuatro largas temporadas.

En 1935, movido por ese gusanillo que nunca abandona a los toreros de casta, Manuel García Barbero decidió volver a probar suerte dentro de los cosos. El día 20 de junio se vistió de nuevo de luces en Madrid, para protagonizar un festejo en el que su labor pasó sin pena ni gloria. Vencido por las enormes dificultades que vislumbraba ante su nuevo empeño de llegar a ser figura del toreo, optó por retirarse definitivamente de los ruedos al término de aquella misma temporada de su reaparición. Se instaló, entonces, en su pueblo natal de Alcalá del Río , donde vivió alejado del ambiente taurino durante cerca de cuarenta años, hasta que la muerte vino a sorprenderle en los umbrales de la nueva temporada de 1973.