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martes, 7 de mayo de 2013

MANUEL GARCIA LOPEZ "MAERA"
Maera murió el 11 de Diciembre de 1924 a consecuencia de unas fiebres palúdicas adquiridas en África cuando fue a Melilla a torear la corrida a beneficio del Tercio. Ya antes de ir a Marruecos, Maera se encontraba delicado de salud y había tenido que guardar cama varios días. Se celebró la fiesta,  constituyendo un gran triunfo para el valiente trianero pero que al día siguiente cayó en cama con la enfermedad que le ha ocasionado la muerte. 

La noche última la pasó el torero bastante intranquilo. En la madrugada se le presentó iuna violentísima crisis nerviosa que hubo que combatir a fuerza de inyecciones. El infortunado diestro rogó a su madre y a unos amigos que le ayudasen a levantarse, pues le molestaba, estar en la cama. Antes de volverse a acostar Maera se hincó de rodillas ante una imagen del Cristo del Gran Poder colocada en la alcoba, y permaneció con las manos cruzadas y la vista baja, orando durante unos minutos. Se levantó trabajosamente y fué cediendo una por una las medallas que llevaba colgadas al pecho, besándolas con verdadera unción. Las últimas en besar fueron las de la Virgen de la Esperanza y la del Pilar. 
Después se acostó y parecía estar tranquilo. Pero a las diez de la mañana la madre y los íntimos de] torero, que se habían retirado a una habitación contigua, oyeron que el enfermo les llamaba trabajosamemte. Acudieron en él acto y se encontraron a Manolo en un estado de postración tan grande, que temieron un fatal desenlace. Instantes después sufrió un colapso cardíaco, del que ya no salió. 
Cuando acudió el médico del malogrado torero sevillano era ya cadáver. Al expirar se encontraba rodeado de su madre, de sus hermanos y de sus íntimos. 
El entierro se celebró al dia siguiente constituyendo  una imponente manifestación de duelo.

Manuel García López (Maera) había nacido en Sevilla en la típica.barriada de Triana el año 1895. Vistió por primera vez el traje de luces en la Plaza de Mérida el aíio 1913 como banderillero deJ Andaluz. En Sevilla se presentó como rehiletero el 9 de mayo de 1915, agregado a la cuadrilla de Rafael Toboso Hizo su primera prueba como matador el 18 de julio de aquel mismo año, alternando con Rafael Navarro, Garrcía Llanes y Morel con ocho novillos de Gallardo. 

Toreó aqúel año algunas novilladas; pero sin duda no debió quedar muy satisfecho de su primera intentona porque al año. siguíente ingresó como banderillero en la cuadrilla de Juan Belmonte. El año 1918 reanudó su carrera de novillero. Toreó en la Plaza da la Maestranza de Sevilla el 30 de junio, aíternando con Belmontito y García Reyes, ganado de Suárez. 

La primera cornada grave la sufrió aquel afio en la Plaza de Sevilla, Restablecido del percance, continuó toreando por Andalucía hasta que una pulmonía vino a interrumpir su carrera. En octubre del mismo año, y cuando ya estaba completamente restablecido, sufrió otra cornada,en la pierna que le tuvo en cama durante dos meses. 
En 1919 volvió a incorporarse como banderillero a la cuadrilla de Belmonte. El 14 de marzo de este año se presentó como novillero en Madrid, alternando con Carnicerito y Casielles, A partir de esta corrida, comenzó para Maera una serie de éxitos que le decidieron a dedicarse por completo a matador. Tomó la alternativa en el Puerto de Santa Maria el 28 de agosto de 1921 de manos del Gallo, que le cedió el primer toro de la corrida, llamado «Peinador», de la ganadería de los hermanos Gállardo. En Madrid confirmó la alternativa el 15 de mayo de 1922, cediéndole Fortuna el toro "verdugo"de Hernández. 

Durante esa temporada toreó 49 corridas, y al final de ella marchó a Méjico, alcanzando un gran cartel. En el año 1923 toreó 64 corridas, que fueron otros tantos éxitos para el valiente torero, En Madrid había logrado conquistar un número grande de admiradora y amigos.  Maera perteneció a esa tradición de toreros cuya característica más vigorosa es el valor. Si quisiéramos buscarle una filiación taurina, lo incluiríamos en la serie de toreros cuyo representante más notable fué Sánchez Mejías. No era Maera un torero artista ni un dominador en el sentido técnico de esta palabra. 
Conocía el toreo y lo practicaba a conciencia; pero todos sus recursos los supeditaba a la valentía. Delante de los toros se olvidaba muchas veces de su inteligencia y de la experiencia que había adquirido en su carrera, y sólo aparecía el hombre bravo y pundonorosó, para quien la emoción trágica del peligro lo era todo. Maera fue en el toreo un caso asombroso de voluntad. Como Sánchez Mejías, con el que tenía tantos puntos de contacto, su carrera artística fue un esfuerzo constante para la conquista de la fortuna y de la gloria. 

Desde que empezó como banderillero en la cuadrilla de Manuel Alvarez  el Andaluz, el afio 1913, ea la Plaza de Mérida, hasta que dejó de ser banderillero del famoso espada Juan Belmonte para dedicarse a matador, toda la carrera de Maera fue la  lucha indomable de una voluntad firmísima puesta al servicio de un gran valor. Cada temporada representó para el malogrado diestro sevillano un avance rápido y un progreso extraordinario en su carrera.
La temporada última fué de verdadera consagración, pues la única Plaza que le faltaba por conquistar era Madrid, y ya se recordará el triunfo ruidoso que obtuvo en la corrida de la Asociación de la Prensa, donde consiguió el supremo galardón taurino; la oreja de oro. Cuando murió se encontraba ya en el apogeo de sus facultades y de su arte. Sin tener un gran estilo, era un torero completo. Con al capote no era sólo valiente, sino eficaz, inteligente y oportuno. 

Maera no era un atolondrado que ignorase el terreno, el peligro y el toro. Sus lances los daba a conciencia, sabiendo dónde tenía que torear y lo que era necesario hacer. Banderilleando era tan fácil y seguro como emocionante. En todas partes encontraba toro, y en. ninguna veía dificultad. Toreando de muleta tenía, no sólo una enorme valentía, sino un conocimiento grande y una cantidad de recursos extraordinaria. En todas sus faenas existían, junto al valor y el arrojo  la serenidad y la destreza. Con el estoque no fué un gran matador, pero era decidido y valiente. Fué, en conjunto, un gran torero, con todas las virtudes da un valiente y tos defectos de un mediano artista. Vino a los toros estimulado por el ejemplo de Sánchez Mejías, v había llegado a competir dignamente con el valiente torero sevillano

5 comentarios:

  1. MANUEL GARCÍA Y LÓPEZ
    Maera

    Siendo banderillero de Belmonte,
    y habiendo comenzado desde abajo,
    su camino vital no tuvo atajo
    y muy pronto desbrozó su horizonte.

    Su figura alargada como un monte,
    le hacía más penoso su trabajo
    pero raudo ascendió sin altibajo,
    volando cósmico sobre el desmonte.

    De tan valiente a sus toros mordía,
    ceñida impávida le pierna quieta,
    adoptando un ánimo y gallardía,

    que enfervorizaba a las multitudes.
    El Gallo le cedió espada y muleta,
    y se elevó a las altas latitudes.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  2. GLORIA Y HONOR PARA LOS HÉROES DEL RUEDO
    A la memoria de Víctor Barrio

    La masa del anónimo cobarde,
    injuriando vil a un torero muerto
    mirad al hombre caído y cubierto,
    por la roja franela y le resguarde.

    De aquello que ignoráis, befa y alarde
    hacéis cayendo en yerro y desacierto
    formáis y conformáis triste concierto,
    fuera del coso al filo de la tarde.

    Sabed, que es tradición y es patrimonio
    y un legado ancestral, épica hazaña,
    formando indisoluble matrimonio

    de un maridaje que jamás se empaña,
    y el diestro es oficiante y testimonio
    del mítico arte del toro de España.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  3. A LA MUERTE DE VÍCTOR BARRIO

    Viendo estaba la corrida
    pegado al televisor,
    ráfaga de aire invasor
    trajo a la muerte homicida.
    Sangre manó de la herida
    del valeroso torero
    de rojo tiño el albero
    y el alma de Víctor Barrio
    ya se halla en el escenario
    del ruedo del Dios Ibero.

    Saturnino Craballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  4. Aplausos de emocion no soy ni taurino ni futbolero me ha encantado el artículo de. Lo bien narrado y argumentado aplausos y saber si este torero tiene una placa en su Triana la. Hambre que se pasaba a principios del siglo XX como dijo el maestro a la pregunta del periodista maestro no le tiene miedo a los cuernos si yo le tengo miedo a. Los cuernos del hambre un saludo

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