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martes, 7 de mayo de 2013

RAFAEL SANTA CRUZ GAMARRA


 (Lima, 3 de julio de 1928, † Lima, 11 de marzo de 1991) fue un torero afroperuano.

Mostró rara estampa como novillero, ya que era alto, desgarbado, fornido y reidor. Pero se consagró como el último de los grandes matadores negros. En la Plaza de Toros de Acho, ganó el Escapulario de Oro de la Feria del Señor de los Milagros, el máximo trofeo taurino del Perú. Era negro, muy negro, y gustaba de salir al ruedo de celeste y oro. Su temeridad parecía fruto de la indiferencia, pero su arte llegó a ser mayor. Tuvo una peculiaridad adversa: su estatura. A su lado, los toros parecían pequeños.


Pero tenía un actuar escalofriante. Mientras ejecutaba manoletinas ceñidísimas, reía, destacándose en su piel morena los dientes blancos. Otras veces las ejecutaba riendo y mirando a los tendidos. El público deliraba y Rafael sonreía. Era La maravilla negra del toreo. Alguien lo llegó a llamar: Lima con traje de luces. Recibió la alternativa en Barcelona, el 27 de julio de 1952, de manos de Luis Miguel Dominguín. Toreó en el Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, México, Portugal, España y Francia. Fue el único torero afroperuano que actuó en el norte de África. Falleció el 11 de marzo de 1991, en la ciudad de Lima.

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