Nació en Madrid el 9 de enero de 1855. Asistiendo a la escuela se hallaba cuando ocurrió la muerte del padre, y así continuó aún unos años, pues el maestro, compadecido del infortunio de la familia, amplió el tiempo en que el huerfanito pudiese recibir la instrucción. Parece que los deseos del padre se habían alguna vez manifestado indicando ser el de tipógrafo el oficio en que pretendía que su hijo aprendiese, pero el muchacho atendió a la voz de la sangre, manifestando a su madre y allegados que su vocación era el toreo, y esta profesión era la que seguiría. Algunos amigos y compañeros de su padre se erigieron en mentores, y "Joseíto", que este apodo tomó por ser el íntimo y familiar aplicado desde niño a su persona, ensayó sus aptitudes en la plaza vieja y en la pequeña, llamada de los Campo; Elíseos.
En la novillada de la citada Plaza vieja —la de la Puerta de Alcalá—, del 16 de noviembre de 1873, toreó, con mucho garbo, los moruchos embolados, dando luego muerte al de la mojiganga de dos pinchazos en hueso y una soberbia estocada, llamando la atención la juventud del novel lidiador y el buen estilo que apuntaba. Tiene nuevas actuaciones en aquella Plaza, trabajó en la nueva como banderillero, sobresaliente y matador de las novilladas, y para que se vea con el cariño que le aconsejan los cronistas, transcribimos la apreciación aparecida corno final de la reseña: corrida del 1 de enero de 1875: "José Ruiz debe jugar bien el brazo para dar salida a los toros en los pases, pues se le queda como muerto y el bicho entra en su terreno. Dicho espada es bravo y parado, y aun cuando le faltan facultades físicas, pues es pequeño de cuerpo, puede ser matador corrigiendo los defectos que le decimos." En el año de 1876, y sin perjuicio da sus actuaciones novilleriles, banderillea toros el 18 de junio, agregado a la gente de "Cara-ancha", y el 2 de junio siguiente sale con "Chicorra" y coloca al toro "Judío" (jabonero), de Veragua, dos pares de banderillas, al sesgo y cuarteo, que fueron estupendas, calificadas como lo mejor de la corrida, valiendo al muchacho palmas, tabacos, sombreros, una petaca y hasta un duro, que le regaló un entusiasta no fumador.
"Joselto" se portó como un hombre", decía el cronista. Tomo parte en las fiestas reales de 1878, a las órdenes de "Regatero". Siguió matando novillos, y en provincias, toros, alternando con espadas de cartel: trabajó en Madrid de media espada, en 1881 fue a América con Felipe García y Lagartija.: no quiso recibir la alternativa, y toreó cuanto quiso come banderillero de toros, y creemos recordar fue la de Domingo del Campo la última cuadrilla en que figuró. Nos refería el admirado amigo y maestro don Ángel Lazcano que todo el que trataba a "Joseito" quedaba admirado de su claro juicio, y añadía que este diestro, con Ángel Pastor y Santos López,” Pulguita", habían logrado captar la simpatía del todo Madrid aficionado a la Fiesta. Por su parte, el historiador señor Sánchez de Neira decía de "Joseito" en 1896: "Adviértanse en él rasgos de inteligencia en el arte a que se dedica, rasgos que envidiarían muchos más altos: es fino, hasta elegante en ocasiones, pero ignora completamente el modo saltar, recortar y hacer piruetas, que han elevado a otros de menos méritos. Fortuna te dé Dios, hijo..." Esta fue, rápidamente trazada, la vida .en ce: arte de .109é Ruiz, "Joseíto", diestro en quien dio el mismo caso que en Pedro Romero, los que en cerca de treinta años de actuación en las plazas, no tuvieron "que visitar una enfermería' "Joseíto" reunía condiciones para llegar a buena altura en su arte, pero no llegó por ser Madrileño, esto es, por ser modesto, sencillo y odiar la adulación.
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