Nacida en 1916, María Gómez fue una torera cordobesa de los años treinta del siglo XX que tuvo fama en Andalucía por su valor y coraje puesto de manifiesto en las faenas que realizaba a pesar de su breve paso por los ruedos. Su nombre en los carteles siempre apareció como Mary Gómez.
Su despertar taurino lo encontró en su padre al ser carbonero de la Cuesta de Luján cuyo local estabafrente a la imprenta La Comercial cuyo dueño era Pablo Troyano Moraga, lugar de encuentro de reporteros taurinos. Allí fue donde tomó contacto con el mundo de los toros, a la vez que su progenitor ejercía como portero de la Plaza de toros de los Tejares donde la llevaba desde pequeña a presenciar las festejos taurinos. Todo este ambiente le permitió respirar aire torero.
Se presenta en 1933, a los diecisiete años de edad, en Fuente Palmera; estuvo algo más de tres años en los ruedos llegando a tener su última corrida en la Monumental de Madrid en 1936. La Guerra Civil le truncó su carrera taurina, cuando empezaba a despuntar en distintas ferias y corridas. Después de la contienda no actuó más en los ruedos.
Su presentación en Córdoba fue el 23 de junio de 1935, lidiando dos novillos de Francisco Natera alternando con Rafael Adame, "Antoñillo" y "Niño de la Bodega", actuando posteriormente en diversas novillas que entonces organizaba José Flores González "Camará". Su mayor triunfo lo consiguió en San Fernando (Cádiz), el 16 de septiembre de 1934 pues tuvo una tarde memorable al matar cuatro novillos de Francisco Chico, cortando 4 orejas y dos rabos al ser cogida su compañera de lidia Alfonsa Quiñones. Esta actuación le hizo un buen cartel para presentarse en Écija , Almendralejo, Baza y otras plazas andaluzas. No llegó a actuar nunca con picadores.
En su época había otras mujeres toreras, la más sonada era la madrileña Juanita Cruz y las hermanas Palmeño. María no toreó nunca con Juanita, pues el apoderado de ésta no le permitía que torease con mujeres.
Toreó con novilleros de la época como Francisco Casado Carbón y también actuaba en un espectáculo taurino que llevaba “Fatigón”, un torero cómico de Sevilla.
Su indumentaria siempre fue el traje corto chaquetilla y falda; nunca lució del traje de luces, pues no tuvo tiempo para estrenarlo. No ganó a penas dinero como torera. Lo máximo que llegó a cobrar fue 500 pesetas de aquella época, que era dinero, matando un becerro en Posadas.
Los críticos taurinos la trataron bien. No faltando nunca en sus escritos un ligero toque poético alusivo al arte de la joven torera. Se le contabilizaron haber matado cerca de cien cornúpetas y nunca tuvo una cogida. Sólo sufrió volteretas, una de ellas grave al quedar conmocionada durante veinticuatro horas. Su estrategia residía en acercarse al toro lo más posible, lo cual le supuso menos cogidas; así mismo, al ser bajita el toro se fijaba menos en ella.
Se casó con un banderillero cómico, Enrique Sánchez Velarde, que se anunciaba en los carteles con el apodo de "El Caballero Velarde".Continuó con la carbonería de su padre dejardo este negocio para entrar como obrera de la Electromecánicas, (SECEM), posteriormente abrió con su marido un comercio de calzado. Por último regentó un conocido negocio de botijos, macetas, cerámica y floristería en la Calle Cruz Conde, donde estuvo abierto varias décadas hasta su cierre definitivo.
A Mary Gómez:
A Mary Gómez:
Tiene Córdoba la bella
en su seno de Sultana
una mujer; una estrella
cuya mirada destella
gracia; valor con la espada.
Tu elegancia, tu finura
es tan dúctil y elegante
que parece tu figura
junto al toro , la escultura
de aquella dlosa del Dante.
En tu mano la muleta
Juega suelta y caprichosa
recortando una silueta;
pues vuela, tu espada inquieta
corno pétalo de rosa.
Córdoba es Concha y es Cuna
de esta perla preciada;
Concha de gracia moruna,
y que al mismo tiempo es Cuna
Cuna tuya Mary brava.
Brindas valor en el ruedo
garbo, Ándalucisrno, brío
con un valor lisonjero,
que en el estoque es cerrero
y en el corazón estío.
Miguel López
Andújar Marzo 1936
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