El "Mestizo" nació en Carmona (Sevilla) y quiso ser lidiador, a cuyo fin hizo el azaroso aprendizaje de todos los toreros de ayer; anduvo de pueblo en pueblo y de capea en capea sufriendo privaciones y en estrecho consorcio con el hambre, y cuando Dios quiso y sus progresos se lo permitieron, comenzó a trabajar como banderillero en diferentes cuadrillas. Pronto logró distinguirse en una especialidad que había de procurarle cierta nombradía, y fue la de clavar banderillas al quiebro teniendo a un hombre tendido en el 'suelo entre sus dos pies, lance arriesgado que tomó del "Gordito" y que practicaba con seguridad y. limpieza. Esta suerte le deparó alguna popularidad, la cual hizo que en él germinaran los deseos de hacerse estoqueador, logrando presentarse como tal en la plaza de Sevilla hace cincuenta años, el 11 de agosto de 1878, con poca fortuna, por cierto. No por esto desmayó el "Mestizo", pues continuó haciendo prácticas con el estoque, mas con tan poco éxito, que al presentarse en Madrid el 6 de marzo de 1881 y no agradar su trabajo, y ante la nada halagüeña perspectiva que vislumbró, decidió marchar a América, que siempre fue tierra de promisión para todas las medianías del toreo.
Entonces no se hilaba tan delgado en aquellos países, y menos si de la suerte de matar se trataba pues hasta que fue Mazzantini y demostró el verdadero mérito de la misma, fue practicada con arreglo a las normas arbitrarias, cómodas y nada expuestas que propagó Bernardo Gavillo. El "Mestizo" recorrió varias repúblicas, y si en la suerte de matar anduvo a sus anchas porque los públicos eran poco o nada exigentes, poniendo banderillas logró positiva fama y gran arraigo, pues aquella especialidad suya le permitió captar no pocas voluntades.
El hecho es que Juan León propagó la fiesta en aquellas remotas tierras y que en ellas permaneció hasta su muerte, ocurrida en 1893 en Maracaibo (Venezuela). Buena prueba de la nombradía que alcanzó el "Mestizo" en América por aquella época son los versos que insertamos a continuación, los cuales le fueron dedicados con motivo de un beneficio que le dieron en Puebla (México) en 1886.
Helos aquí :
Al distinguido torero español JUAN LEON "EL MESTIZO" el día de su beneficio
I
Con rumbo a la Patria mía De las playas Españolas, Surcaste del mar las olas Dejando tu Andalucía. Allí de tu bizarría Suena el nombre soberano Y hoy te admira un pueblo hermano Por tu denuedo y valor Arrullándote al calor Del Pabellón Mexicano.
II
Con rumbo a la Patria mía De las playas Españolas, Surcaste del mar las olas Dejando tu Andalucía. Allí de tu bizarría Suena el nombre soberano Y hoy te admira un pueblo hermano Por tu denuedo y valor Arrullándote al calor Del Pabellón Mexicano.
II
Del Cid y Pedro Romero, De Montes y Pepe-Hilo, Enalteces más el brillo A la faz del mundo entero; Cual ellos eres torero De fama y de nombradía
Y pues ha llegado el día De función tan deseada, Con la muleta y la espada Demuestra tu valentía.
III
La suerte de banderilla Ejecutas con valor, Como diestro lidiador, Lo mismo a pie, que en la silla; Y aunque parece sencilla Esa suerte, al verla creo Que es muy difícil, y veo, Que solo tú y el Gordito Pueden levantar el grito En el arte del toreo.
La suerte de banderilla Ejecutas con valor, Como diestro lidiador, Lo mismo a pie, que en la silla; Y aunque parece sencilla Esa suerte, al verla creo Que es muy difícil, y veo, Que solo tú y el Gordito Pueden levantar el grito En el arte del toreo.
IV
Del bruto rodilla en tierra Esperando la embestida, Dejas tu fama esculpida Porque el público se aterra; Que si el valor en la guerra Demuestra digno el soldado, Tu valor es más marcarlo En medio del redondel Y no se encuentra cincel Con que dejarlo grabado. Frente a frente del chiquero Y a tus pies Enrique Pola, Parece que ya se inmola El indefenso torero; Entonces tú con salero Dando un cambio soberano, Al bruto engañas, que ufano A los dos quiere arrollar, Y lo llegas a burlar Con la montera en la mano.
Del bruto rodilla en tierra Esperando la embestida, Dejas tu fama esculpida Porque el público se aterra; Que si el valor en la guerra Demuestra digno el soldado, Tu valor es más marcarlo En medio del redondel Y no se encuentra cincel Con que dejarlo grabado. Frente a frente del chiquero Y a tus pies Enrique Pola, Parece que ya se inmola El indefenso torero; Entonces tú con salero Dando un cambio soberano, Al bruto engañas, que ufano A los dos quiere arrollar, Y lo llegas a burlar Con la montera en la mano.
VI
Derecho como, la encina Del redondel en el centro, Se viene el toro a tu encuentro Cuando agarrarte imagina; Pero con tu escuela fina Lo burlas con tanta gana, Con la gracia sevillana De ese quiebro tan lucido Por ti a México traído a la escuela Mexicana.
Derecho como, la encina Del redondel en el centro, Se viene el toro a tu encuentro Cuando agarrarte imagina; Pero con tu escuela fina Lo burlas con tanta gana, Con la gracia sevillana De ese quiebro tan lucido Por ti a México traído a la escuela Mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario