Natural de Carmona (Sevilla), donde vino al mundo el 24 de octubre de 1882, fue Rafael Barrera , un tipo representativo del hombre de campo andaluz, simpático, ingenuo, de un carácter abierto y sencillo que hace recordar a algunos personajes quinterianos de dicha modesta condición. Sus principios no pudieron ser más humildes: a los nueve años de edad entró a servir en la casa de Miura como yegüerizo; allí se crió y allí permaneció por espacio de catorce años consecutivos. Al salir de la casa de Miura, entró en la de los señores Campos Varela, en la que prestó servicio dos años como cabestren). Ocupando esta plaza, allá por el año 1907, fue a Constantina, a llevar una novillada de dicha ganadería, que fue estoqueada por Campitos y Capita y en tal ocasión actuó como picador por primera vez. No continuó picando, pero al abandonar Su mencionada colocación e ir a Sevilla al lado de su hermano Francisco, desbravador, comenzó a ocuparse en serio en el arte de torear a caballo, y poniéndose a las órdenes del ex-picador Cantares, contratista de aquella plaza, actuó como reserva en las funciones que en la misma se daban. Su primer espada fijo fue Manuel Martín Vázquez, con quien picó dos años, a partir de 1921, y luego el celebérrimo Larita. Retirado temporalmente de la profesión, fue dos años conocedor en la ganadería de don José Carvajal, de Zalamea la Real (Huelva), vacada ya desaparecida. Al volver a las lides, tuvo por jefes a Manolo Belmonte y después al hermano de éste, Pepe, a quienes abandonó para ingresar en la cuadrilla de Varelito, cuando dicho infortunado diestro tomó la alternativa el 26 de septiembre de 1918. En ella se mantuvo mientras dicho espada vivió, y al fallecer en 1922, Rafael Barrera volvió a ponerse a las órdenes de Pepe Belmonte, aunque por poco tiempo, pues cuando José García (Algabeño) se doctoró----29 de junio de 1923—se colocó con él. Cuatro años picó con el señorito José, que fueron los de su consolidación como varilarguero, y al recibir Francisco Vega de los Reyes (Gitanillo de Triana) la investidura de matador de toros-28 de agosto de 1927--ingresó en su cuadrilla,formando pareja con Francisco Leiva y Chaves. Fue buen caballista y buen picador, procede, como tantos otros y según queda dicho, de la que pudiéramos llamar academia de Manuel Rodríguez (Cantares), Jaquel varilarguero que perteneció a la cuadrilla de Mazzantini, Espartero y Antonio Fuentes y que luego fue contratista de caballos en la plaza de Sevilla, lo que le permitió enseñar muchos secretos de la profesión a los jóvenes que junto a él empezaron la misma. Apenas sufrió Rafael Barrera percances cae los toros, y el más importante de ellos le ocurrió siendo conocedor de la ganadería de Carvajal, pues al apartar una corrida con destino al propio Zalamea, uno de los astutos le infirió una cornada que le atravesó la pierna izquierda por la parte inferior.
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