BELGRADO, 2. — La primera corrida de toros en la historia de los Balcanes, celebrada por la tarde en el estadio Tas, del centro de Belgrado, con un aforo de unos 5.000 espectadores, comenzó de modo dramático :
Luis Miguel «Dominguín» fue cogido por el primer toro. El público, completamente inexperto, lanzó un grito unánime de horror. La gente se tapaba la cara y no faltó quien se levantó para marcharse. Pero cuando la cuadrilla distrajo al toro se vio que la cogida no había tenido consecuencias apreciables. Así se inició este primer espectáculo taurino a la española en territorio eslavo, tras una serie de incidentes no tan dramáticos, pero que habían levantado la expectación al máximo. La corrida hubo de ser aplazada dos veces por el mal tiempo en septiembre. Los expertos temían por el peso y bravura de los toros, traídos hace semanas de España y encerrados tanto tiempo, aunque fuera en corrales de lujo. La gran incógnita era, naturalmente, la reacción de un público que en su práctica totalidad asistía por primer a vez a una lidia. El primer obstáculo para un lleno de la improvisada plaza-estadio fueron los precios: la entrada venía a costar tres veces más que un partido de fútbol de primera calidad. A última hora hubo que vender las entradas a un tercio de su valor para jóvenes y soldados. Asistieron unas 3.000 personas. El público siguió las incidencias de la lidia con emoción, y no faltar on las ovaciones más encendidas, aunque no siempre a tiempo. Alternó con Luis Miguel el franc és Roberto Piles, que fue muy aplaudido en su primero, al que puso banderillas. En su segundo estuvo discreto y tuvo dificultades a la hora de matar. En su segundo toro Luis Miguel estuvo variado y artista. El rejoneador Alfredo Conde tuvo gran éxito. Dominguín fue asistido de erosiones en la pierna izquierda y ligera conmoción cerebral. Presidió el abogado madrileño Manuel Amoros González, que premió la faena de Dominguín en su primero con dos orejas y rabo.
LUIS MIGUEL: SEIS PUNTOS DE SUTURA EN LA MANO IZQUIERDA BELGRADO, 3.
El torero español Luis Miguel «Dominguín» resulto herido en la mano izquierda al ser corneado por el toro cuando remataba una verónica en la segunda corrida celebrada en esta capital. El percance se produjo durante la lidia del primer toro. Dominguín fue trasladado al hospital, donde le fueron aplicados seis puntos de sutura, informándose que la herida no era grave y que no había interesado ningún nervio vital. Una vez curado, el torero español regresó al coso taurino y lidió su segundo toro, entre las ovaciones del público.
Impresionante
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