Entre 1899 y 1902 tuvo lugar en Sudafrica la
segunda de las llamadas guerras de los Boers (Boers Wars) entre el
Imperio Britanico y los colonos de origen neerlandes llamados
Afrikaneres,
Kregel Basch Lesspes,fue un héroe anónimo en esta guerra, luchó con bizarría confundido entre aquel puñado de hombres que por largo tiempo, tuvieron a raya a la nación poderosa entre las poderosas, y asombraron al mundo, que todavía se descubre respetuoso ante el recuerdo de aquella épica lucha del pigmeo contra la dominadora del mundo. Exangüe, moribundo, vendiendo cara su vida de héroe defensor de la independencia de su noble patria, cayó prisionero en Ladysmith. y tras un penoso cautiverio de ocho meses, halló todavía energía suficientes para evadirse y consiguió tras penalidades sin cuento; internarse en Francia hallando allí seguro asilo. Casualmente presenció una corrida de toros y su alma templada por la adversidad, para toda clase de luchas, se apasionó por tal espectáculo, dominándole con irresistible fuerza; de espectador quiso ser actor y con la tenacidad propia de su nacionalidad y de su temperamento, lo consiguió tras breves y constantes ensayos. Fue el ídolo del Mediodía de Francia, y su nombre en los carteles era garantía de éxito; disputándoselo todas aquellas empresas, que con su contrata, ven una positiva ganancia. Recorrió entre los plácemes de los públicos, las plazas de Marsella, Nimes, Mont-Marsant, Beziers, Dax, Toulouse, Grenoble, Burdeos, Hyeree y otras muchas. Llegó como curiosidad a Barcelona donde la empresa sub arrendataria de las Arenas, lo contrató en 1905, no pasó más que de eso, de simple curiosidad pues cualquier dato sobre este personaje se pierde en la noche de los tiempos.
Kregel Basch Lesspes,fue un héroe anónimo en esta guerra, luchó con bizarría confundido entre aquel puñado de hombres que por largo tiempo, tuvieron a raya a la nación poderosa entre las poderosas, y asombraron al mundo, que todavía se descubre respetuoso ante el recuerdo de aquella épica lucha del pigmeo contra la dominadora del mundo. Exangüe, moribundo, vendiendo cara su vida de héroe defensor de la independencia de su noble patria, cayó prisionero en Ladysmith. y tras un penoso cautiverio de ocho meses, halló todavía energía suficientes para evadirse y consiguió tras penalidades sin cuento; internarse en Francia hallando allí seguro asilo. Casualmente presenció una corrida de toros y su alma templada por la adversidad, para toda clase de luchas, se apasionó por tal espectáculo, dominándole con irresistible fuerza; de espectador quiso ser actor y con la tenacidad propia de su nacionalidad y de su temperamento, lo consiguió tras breves y constantes ensayos. Fue el ídolo del Mediodía de Francia, y su nombre en los carteles era garantía de éxito; disputándoselo todas aquellas empresas, que con su contrata, ven una positiva ganancia. Recorrió entre los plácemes de los públicos, las plazas de Marsella, Nimes, Mont-Marsant, Beziers, Dax, Toulouse, Grenoble, Burdeos, Hyeree y otras muchas. Llegó como curiosidad a Barcelona donde la empresa sub arrendataria de las Arenas, lo contrató en 1905, no pasó más que de eso, de simple curiosidad pues cualquier dato sobre este personaje se pierde en la noche de los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario