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jueves, 10 de octubre de 2019

LA TRAGICA CAMPAÑA AMERICANA DE CUCHARES


Francisco Arjona, nacido en Madrid el 19 de mayo de 1829 de padres sevillanos, jamás había cruzado el charco, para la esperanza de vida de la época,(a finales de 1800 era de 48 años) a sus 50 años era una persona mayor. Se había dirigido a la Habana con otros lidiadores, entre ellos el gaditano José Maria Ponce Almiñana y desde allí pensaba también ir a México, con el objeto de torear y ganar lo suficiente a fin de dejar libres las fincas que poseía, asegurando de este modo el porvenir de su querida familia.Anteriormente a su viaje a Cuba Torea la apertura de temporada en Sevilla el 12 de abril de 1868, 6 toros de Miura con Lagartijo. Y el 11 junio Corpus, toros de Rafael J Barbero con Nili y Jacinto machío. El 21 junio en Sevilla toro de la vda de Anastasio Martín con Nili y Machío, es su última tarde en la Maestranza de Sevilla. Cuchares estaba anunciado para el dia 29 de noviembre de 1868 era la corrida de estreno de cuchares en el nuevo mundo, en la plaza de Belascoain. A las tres y cuarto, cuando todo estaba lleno y la gente impaciente porque saliera el maestro, empieza a correr la voz de que éste no podía trabajar por hallarse enfermo; parte del público no se conformó con esto, y aun cuando empezaron a repartirse anuncios participando lo que ocurría, y que mataría los seis toros Machio, no quería esto el público, sí no que trabajase (Cuchares) o se suspendiera la función. El presidente, que veía esto, no sabía cómo arreglarlo o decidirlo, y propuso que el que no quisiera ver la función se le devolvería el dinero; muchos empezaron a marcharse, pero los más sulfurosos se aguantaban gritando; el presidente mandó se verificase ¡la corrida según el nuevo cartel aprobado por la superioridad, y al salir la cuadrilla fue Troya, pues les arrojaron botellas y naranjas, tirándose, como llevo dicho, lo más sulfurosos a la plaza; con esta demostración se retiró la cuadrilla, suspendiéndose la corrida y devolviéndose el dinero, con lo que se concluyó la bulla sin haber habido la menor novedad.

Cúchares estuvo casi una semana luchando contra la enfermedad la fiebre amarilla que le provoco el vómito negro. Cayó enfermo, como he dicho, el día 29 de noviembre, y murió el 04 de diciembre a las dos cuarenta de la mañana. Desde el principio sufrió una gran postración, tanto de las fuerzas físicas como de las intelectuales. “Su médico de cabecera, el Sr. Redondo, médico que estuvo en el Perú, después en Cádiz y durante dos años en la Habana, le aplico sanguijuelas con el fin de descargarle la cabeza, cosa que se consiguió” ( sic. Boletín de loterías y de toros (Madrid). 4/1/1869). Habiéndose agravado después, hubo dos juntas de médicos. Durante los pocos días de su enfermedad, y a pesar de que fue bien asistido por los dueños de la fonda de la Victoria, donde vivía, se acordó mucho de su mujer y de sus hijos, cuyos cuidados y cariños echaba de menos. Momentos antes de fallecer dio dos terribles quejidos. Al siguiente día del de su muerte su cuerpo fue depositado en la santa catedral, dentro de una magnifica caja de caoba. Por la tarde sé le hizo el entierro, que estuvo muy concurrido.



El Coche del Sr. Gutiérrez de la Vega gobernador de la Habana, iba inmediatamente después del, cadáver, que fue llevado en hombros por cuatro de los de su cuadrilla. Murió igualmente en la Habana, a consecuencia del vómito, el banderillero Mateo Cabrera (Velías), de la cuadrilla de Cuchares; de estado soltero que nació en Madrid el día 4 de Noviembre del año de 1834 también fueron atacados de la misma enfermedad el picador Ramón Agujetas y Silva. El 14 de Diciembre torearon en la plaza de la capital de las Antillas las cuadrillas unidas de Ponce y de Cuchares: todos los diestros trabajaron admirablemente, incluso Machio, segundo espada de Cuchares, la entrada fue floja, el objetivo de esta corrida era sacar el coste del viaje de los toreros a la Península. Al poco tiempo organizaron otra corrida cuya recaudación les permitió regresar a España. Cuchares era casado, le sobrevivió su mujer, un hijo (Currito, que siguió sus pasos) y cuatro hijas,(una de ellas casada con el matador de toros Antonio Sanchez "El Tato").
El 11 enero de 1885 llegan a Sevilla sus restos y son depositados en San Bernardo, bajo el altar del Cristo de la Salud, dos días antes habían llegado a Cádiz en barco, y acogidos por una multitud.
Foto original de Juan Laurent coloreada por mi.

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