Las reacciones de los públicos presentes en una plaza de toros son muy dispares y en ellas influyen una gran cantidad de factores: las faenas, el tiempo, el ganado...Por ello, a menudo se producen grandes manifestaciones de fervor popular en una plaza, tanto a favor como en contra. En esta ocasión, pasamos a relatar una anécdota sucedida a Rafael Gómez El Gallo en Valladolid. Antiguamente, se tenía por práctica habitual anunciar seis toros para dos toreros. Habiendo matado El Gallo el primero de su lote, no había tenido el ilustre torero mucha suerte y su actuación había sido más bien gris. En esto que un espectador comenzó a increparle duramente a la muerte del toro y gritaba: - A la cárcel, a la cárcel con El Gallo... A lo que Rafael, consciente de que aún le quedaban dos toros encerrados, respondió: - A la cárcel... ¡qué más quisiese yo con lo que me queda ahí dentro!
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lunes, 25 de febrero de 2013
"El Gallo"
¡Enviadlo a la cárcel!
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