"Con un lleno imponente, se celebró el domingo
28, la anunciada corrida en la cual se lidiaron seis
bichos de la viuda de Concha y Sierra para Gallo,
Belmonte y Gitanillo de Triana, que tomó la alternativa.
Los toros admirablemente presentados, gordos,
hondos, bien armados, sin exageraciones, con mucho
poder, más bravura y sobre todo suaves y nobles,
excepción hecha del sexto.
Gallo, que vestía corinto y oro fue acogido con
una ovación al hacer el paseo teniendo que salir a
saludar a los medios, obsequió a su primero con
unos lances aceptables.
Con la franela dio un ayudado por alto superior, seguido de un natural y uno
de pecho y a continuación una serie de desplantes
gitanos y de pases suyos. Aprovecha la primera
igualada para dejar un pinchazo echándose fuera;
repite con otro hondo alargando el brazo y acierta
el descabello al tercer golpe.
En su segundo, que brindó a los del Sol, realizó
una faena artística y pinturera: entra a matar con
decisión y señala un pinchazo sin soltar, media estocada delantera y contraria y descabella al segundo intento. (Ovación, vuelta al ruedo y la oreja.)
Belmonte, verde botella y oro.
A su primero lo
saludó con tres verónicas superiores y un farol
monumental. Con la muleta empezó la faena con
un ayudado por alto muy bueno, y a continuación
varios con la derecha, sobresaliendo por su ejecución un ayudado por bajo, un natural y un molinete superior, todo ello metido entre los pitones.
Entrando con coraje en corto y por derecho, deja una estocada honda, de la que dobla el morlaco;
acierta al segundo intento. (Ovación y oreja.)
En su segunda, un verdadero toro, Belmonte se
convierte en Juanillo Terremoto y nos larga seis
verónicas clásicas que son un modelo de temple.
(Ovación.) El tercio de quites es hermosísimo, y
los tres espadas se ciñen, siendo ovacionados. Comienza la faena de muleta con el ayudado por alto
superiorísimo, al que siguen uno de pecho enorme;
un ayudado por bajo, un natural sublime y un molinete, liándose el toro a la cintura.
Continúa emborrachándonos, toreando por naturales, de pecho,
de molinetes, afarolados, etc., llevando todos los pases el sello inconfundible de su arte único e inimitable. Volcándose sobre el toro deja una media
algo contraria de tanto atracarse, de la que dobla
el bravo animal. (Ovación imponente, orejas y rabo.)
Gitanillo de Triana. verde claro y oro, no desmereció de sus compañeros y estuvo toda la tarde valiente, activo y trabajador. En el toro de su alternativa toreó por verónicas aceptablemente, y con la
franela empezó el pase de la muerte, al que siguieron dos de pecho, un natural, un ayudado, otro de
pecho, y otro natural, siendo coreada la faena por
el respetable. Aprovechó la primer igualada y, entrando superiormente colocó media perpendicular, de
la que rodó el bicho. (Ovación, vuelta al ruedo y
oreja.) En su segundo, incierto y difícil, lo lanceó
superiormente, y con la muleta realizó una faena
de inteligencia y valor, deshaciéndose de él decorosamente.
El público salió contentísimo de la corrida."
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