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miércoles, 3 de abril de 2013

SHANGHAI,27 octubre 2004
Nadie se atrevió a gritar "Olé"... SHANGHAI, China - Curiosidad, nervios y emoción dominaron la primera corrida de toros en la milenaria historia de China, que se celebró en un estadio de Shanghai, vestido de luces para una afición que no se atrevió a gritar "olé". Fue una "Fiesta española" con características chinas, en la que sólo se lidiaron tres astados, que no murieron, después de un breve concierto de pasodobles y un espectáculo de flamenco improvisado en medio del ruedo. "Han gustado sobre todo las piruetas, el baile del torero con el animal y los momentos de riesgo", explicó un espectador, para quien la corrida del pasado 23 de octubre tuvo muy buena acogida entre los asistentes, que se emocionaron, se asustaron y disfrutaron como chavales.

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