SUERTES OLVIDADAS
La suerte del "cap y pota"
¡Ojo, eh- Esta denominación puramente catalana va estampada aquí
solamente con objeto de que resulte
mas gráfica la misma.
En realidad no se trata de una
suerte más. sino de la del quiebro, y
como su ejecución en esta forma carece
de nombre, por esto, es decir,
por ponerle alguno he adoptado el
que arriba se menciona.
La suerte de poner las banderillas
al quiebro se ha llevado a feliz término
de muy diversos modos: teniendo
los pies dentro de un aro o de un
sombrero, situándose sobre un pañuelo y teniendo echado entre los pies
del que clava a otro lidiador, con la
cabeza dando frente a la cara del toro.
Esto último es lo que ahora reclama
nuestra atención y lo que el adjunto
grabado representa.
Lo han verificado muy contados lidiadores,
y no durante el tercio correspondiente, sino a la salida del toro
de los chiqueros, figurando el gran
maestro Lagartijo entre los que lo
han llevado a efecto, cuya hazaña fue
reproducida con gran exactitud por
el lápiz de Daniel Pérez en el antiguo
periódico La Lidia-. El 6 de junio
de 1920, la realizó el diestro Rodalito,
entonces novillero, en Barcelona en la
plaza vieja, con un astado de Medina
Garvey; pero el torero de La Roda no
esperó al toro a la salida del chiquero,
sino que clavó los palos con el hombre
entre sus pies durante el tercio de
banderillas.
.Alternaron aquella tarde con Rodalito
en la Barceloneta los diestros
Checa y Correa Montes.
Quedamos, pues, en que la suerte
del cap y pota solo tiene de tal aquello
que reclama el quiebro, porque
practicando éste es como se clavan los
rehiletes.
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