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miércoles, 23 de abril de 2014

MANUEL MARTINEZ DITERLET "MANENE"



Tres magníficos, tres banderilleros estupendos, surgieron de aquella famosa cuadrilla juvenil que formó y adiestró en Córdoba el notable lidiador retirado Francisco Rodríguez «Caniqui». Los hábiles, valerosos, inteligentes muchachitos que en los ruedos habían de hacer honor a las enseñanzas del maestro fueron los después tan renombrados Rafael Rodríguez, «e1 Mojino», Rafael Guerra, «Guerrita» y Manuel Martínez, «Manene». Manuel Martínez Diterlet, conocido en la profesión por el apodo de «Manene», apodo cuyo significado nunca logramos conocer. fué el banderillero de quien hemos de ocuparnos, joven malogrado por la fatalidad en el ejercicio de su arte. Nació el diestro objeto de nuestro estudio en Córdoba el 11 de agosto de 1860. Siendo ya un mozalbete, sintió la vocación del toreo, dos el rudimentario aprendizaje, y cuando Francisco Rodríguez, «Caniqui», seleccionaba muchachos principiantes con miras a la formación de una cuadrilla juvenil, se fijo en «Manene», al que designó para ocupar el lugar de banderillero y sobresaliente de espadas en la futura agrupación artística. ¿Qué edad contaba el joven Manuel Martínez cuando «Caniqui» formó esta cuadrilla? Difícil nos sería precisarlo de no contar con otras fuentes de información que los libros de los historiadores de la Fiesta. Según éstos, la cuadrilla juvenil de referencia fue fundada en el año 1871, pues nos dicen que «Manene» contaba once años de edad.
Pero luego, al referirse a otro de los componentes de la misma —«el Torerito» invocan el año 1873 como fecha del suceso. No deben de estar muy seguros de la exactitud de la referencia, ya que al ocuparse de «Caniqui» señalan como fecha fundacional el año 1874. Tampoco aquí pisan fuerte, toda vez que al referirse a «Guerrita» y «el Mojino» escriben que se fundó la organización en 1876. Vaya, por fin, los estimados tratadistas dieron con la fecha incontrovertible, porque, efectivamente, en los comienzos de este ultimo año citado es cuando el retirado banderillero inicia las lecciones teóricas con sus jóvenes discípulos; les hace luego, practicar con becerros en los cerrados próximos a la capital, y ya convenientemente adiestrados, los presenta al público en las fiestas de Andújar de los días 8 y 9 de septiembre del año en cuestión.


Esta es, por tanto, la fecha exacta en que la cuadrilla juvenil cordobesa hizo su aparición ante el público; por tanto, Manuel Martínez, «Manene», contaba entonces dieciséis años de edad, no once, como indica algún biógrafo. En la plaza cordobesa se presentaron los muchachos el día 15 del siguiente mes, alternando este día con otros jóvenes ya más avezados a la lucha con las reses. - Por cierto que en el cartel de esta corrida se anunciaba que «el Manene», «el Mojino» y Guerra contaban doce años de edad, referencia inexacta, pues el más joven de los tres era «Guerrita» y había ya cumplido los catorce. Parte de la formación trabajó en Sevilla el siguiente año —15 de julio, 5 de agosto-., y la cuadrilla completa inauguró la Plaza de Loja el 5 de marzo de 1.878, siendo muy aplaudidos y consignando el revistero que «el más joven de los chiquillos —«Guerrita»-- apenas tenía el alto de un abanico».
En Madrid trabajó este personal en la placita de los Campos Elíseos en 1879. En tanto subsistió la organización, estoqueó «Manene» bastantes novillejos con no escasa fortuna, y una vez disuelta la cuadrilla, toreó de banderillero con varios espadas, entre ellos «Bocanegra», Manuel Molina y «Lagartijo»: con éste vino a Madrid el 29 de junio de 1881, pareando con escasa fortuna, en unión del «Torerito» al toro «Bailarín» (colorado), de Bartolomé Muñoz. Al retirar del toreo Mariano Antón dejó en la cuadrilla de «Lagartijo» una codiciada vacante, la que fue cubierta por «Manene», impuesto por Juan Molina, cuñado suyo. Como espada novillero toreó Manuel Martínez en Madrid el 30 de agosto de 1885. Siguió toreando con éxito como banderillero al lado de «Lagartijo». y con no gran fortuna como espada, novillero hasta la fecha fatal del 26 de diciembre de 1888 en Que en la novillada benéfica de Córdoba fue cogido por el toro «Aguardentero» de Rafael Molina, siendo herido de tal gravedad que murió dos días más tarde.

Aquella corrida de toros quedó marcada en larga historia del coso de los Tejares como la más trágica, pues a parte de la muerte de Manene, fue herido en la mandíbula El Melo, el picador Formalito sufrió una conmoción cerebral de varias horas al ser derribado, Rafael Guerra que intentó ayudar, recibió un varetazo tirándolo violentamente al suelo, dos banderilleros el José Bejarano El Moro y Antonio Bejarano La Fila recibieron golpes y caídas, más dos monosabios ingresaron en la enfermería para ser asistidos, uno de ellos moría días después por la coz sufrida por un caballo en el estómago. Parece como si todos los maleficios acudieran a las gradas aquella tarde, en una corrida que estuvo muy falta de público.
De lo que fue «Manene» como lidiador, nos da idea la curiosa semblanza hecha por Caamaño, que dice así: Cuando te vi, Manuel la vez primera, que vinistes al «Lavi» acompañado, te aseguro, muchacho francamente, que me gustó en extremo tu trabajo, y tu marcha sentí, como se siente todo lo que produce nuestro agrado. Cuando después te trajo «Lagartijo» para que reemplazaras a Mariano alegrarme volví y aún no he perdido una corrida en que hayas toreado. Eres de los que saben lo que se hacen cuando cogen los palos en la mano y con el capotillo vales mucho, por lo que escuchas siempre mil aplausos. Su muerte llevó el luto a las familias cordobesas de Martínez y Molina, pues Juan, el hermano de «Lagartijo», había casado con una hermana de «Manene», la que fue madre del matador de toros «Lagartijo Chico».

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