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miércoles, 30 de diciembre de 2020

EN EL RECUERDO

 

Ayer día 29 de Diciembre se cumplieron dos años del fallecimiento del maestro Emilio Oliva Fornell, quisiera recordarlo con este articulo de Cañabate del año 67 del pasado siglo, publicado en ABC:





 "Hubo un gran toro. El segundo. ¡Qué alegre salió! No le faltaba más que el repique de unos cascabeles que anunciaran: "¡Aquí estoy yol j Un toro! ¿Les agrada mi trapío? Pues ahora verán mis hechos". Y en el centro del ruedo le salió al encuentro Emilio Oliva. Le ofrece el capote. Más que con los cuernos, el toro lo embistió con los cascabeles de su alegría, de su bravura. Emilio Oliva se puso a su son. Lo aguanta con valor, juega con donaire los brazos. Tres entusiasmos se unen: el del toro, el del torero y el del público. La deliciosa brisa se acentúa. Ahora es la brisa del toreo la que nos hace carantoñas. La brisa que levanta un toro que embiste con arte, porque hay toros artistas, y éste era uno de ellos. Toros que sienten el hervor de su sangre inspiradora de sus movimientos. 


Toros que galopan con belleza, con armonía, como si sus cuatro patas fueran cuatro pinceles manejados por la mano de su bravura. En el primer quite, cambiando el capote de mano a cada lance, como hacía de manera primorosa Domingo Ortega. ¡Cómo se le notaba al toro artista su contento! Repicaban sus cascabeles como diciendo: "¡He tenido suertecilla! Me he encontrado con un torero que me comprende. Veremos a ver con la muleta. Por mí no va a quedar". Toma otra vara recargando, y Oliva pide el cambio. ¿Por qué Emilio Oliva no brindó al toro? Hubiera sido un brindis original. Un brindis de pocas palabras: "Quiera Dios que sepa unir tu arte al mío". 
Lo quiso Dios. La faena fue digna del toro. Parecían dos amantes prodigándose requiebros. Los pases, variados, eran caricias mutuas. Si el toro embestía bien, mejor toreaba el torero. Toreaba con sal chiclanera. Toreaba con pases largos y magníficos, aprovechando hasta el límite el arte del toro. La compenetración de los dos artistas era absoluta. ¡No es difícil esto, que digamos! Y miren ustedes por donde lo hemos visto en una tarde de canícula. Emilio Oliva y Botillo Gutiérrez, dos artistas que lograron una perfecta obra de arte. Oliva mató muy bien de una estocada y descabello, y muy justamente le entregaron las dos orejas de su admirable colaborador." 

Descansa en Paz.

martes, 21 de julio de 2020

JOSE ROGER DURAN "VALENCIA"

José Roger Durán "Valencia" fue un banderillero español, nacido en Torrente, Valencia el 8 de septiembre de 1867. Le empezaron a llamar Valencia, por su origen y así se quedó, apodo que puso los cimientos de una saga siguieron sus pasos en la profesión taurina. Sobresalen los nombres de sus hijos José Roger Serrano ("Valencia") y Victoriano Roger Serrano ("Valencia II"), ambos matadores de toros, así como los de sus nietos José Serrano Martín ("Valencia III", hijo del citado José Roger Serrano) y Victoriano Cuevas Roger ("Victoriano Valencia"), que también tomaron la alternativa. Tuvo una hija, de nombre Ana Roger y Serrano, madre de Victoriano Cuevas Roger “Valencia”.

José Roger y Durán se crio desde su temprana niñez en Madrid, donde, alternó su oficio de pintor revocador con sus incursiones en los ruedos. Hizo su aprendizaje taurino como miembro de las cuadrillas de algunos matadores consagrados que, como "Valladolid", le llevaron en varias ocasiones en calidad de banderillero; Como novillero se presentó en Madrid el día 17 de noviembre de 1889, sin que la suerte le acompañara aquella tarde. Ante este fracaso en la primera plaza del mundo, regresó al escalafón de los subalternos y, ya como uno de los rehileteros más acreditados de aquellos años postreros del siglo XIX, ingresó en la cuadrilla del afamado espada sevillano Manuel García y Cuesta ("Espartero"). En aquella época era muy raro que un subalterno de Valencia fuera en la cuadrilla de una figura sevillana de ahí le vino el apodo. A él le corresponde la penosa anécdota de haber sido él quien, en la fatídica tarde del 27 de mayo de 1894, en las arenas de la Villa y Corte, clavó los arponcillos a Perdigón, el miura largo, cornalón, astifino, listón y colorado "ojo de perdiz" que, a los pocos minutos de haber sido pareado por "Valencia", segó la vida del desventurado coletudo hispalense.

Después de la trágica muerte de "Espartero", José Roger y Durán se puso a las órdenes de otra gran figura de la época, el genial matador guipuzcoano Luis Mazzantini y Eguía. A partir de entonces, los historiadores del Arte de Cúchares pierden el rastro de este eficaz y aguerrido subalterno. A consecuencia de la enfermedad crónica que padecía, falleció un miércoles ,08 de Enero de 1924 en Madrid a los cincuenta y seis años de edad, el que fue banderillero del Espartero, José Roger Duran, Valencia. El entierro se verificó el dia siguiente. El cadáver, encerrado en, un arcón de caoba y plata oxidada, fue depositado en una carroza de seis caballos por varios compañeros de sus hijos, José y Victoriano. En el cortejo figuraban todas las torerías que se encontraban en Madrid, las directivas de las sociedades de matadores de toros y novillos y la del Montepío taurino.

El acompañamiento fue multitudinario, llegando en su mayoría hasta el cementerio de San Justo, donde recibió sepultura el cadáver. Los hijos recibieron numerosos telegramas de pésame de todas provincias. Como detalle curioso, (da idea del cariño que guardaba valencia a la memoria del que fue su jefe, merece citarse que Valencia dejó dispuesto que el retrato del Espartero, que durante más de treinta años llevó en un bolsillo del chaleco, fuera enterrado con él y así se cumplió. La foto de su juventud es de Beauchy, la de su vejez de The Times 1924

jueves, 9 de julio de 2020

CAJONES

D.Gabriel Mirete hijo del inventor del cajón

Los cajones de transporte para los toros fueron inventados por  don Pascual Mirete, conserje y maestro carpintero de la plaza vieja de Madrid, la de la puerta de Alcalá,el primer traslado se hizo con una res de doña Gala Ortiz, de San Agustín, que se envió, como prueba, a Barcelona, para ser jugado de sobrero en la ciudad condal el 26 de junio de 1863. La operación de encajonarlo se efectuó en los corrales del coso vecino a la Puerta de Alcalá, ante gran número de invitados; y tanto el encajonamiento como el viaje, resultaron a pedir de boca. 

Hacía falta un sitio para encerrar, y asociados el antiguo ganadero colmenareño don Vicente Martínez y don Gabriel Mirete, hijo del inventor de los cajones, edificaron el encerradero de Villalba, a quinientos metros de la estación del ferrocarril del Norte. 

Hasta entonces eran conducidos los cornúpetos a pata, aunque tuviesen que ir desde Cádiz a Gerona. De Sevilla a Bilbao tardaban las corridas tres meses: uno, de la capital andaluza a la provincia de Madrid; otro aquí de descanso, y el tercero a la villa invicta. El cajón vino a reducir los meses a días. 
Plaza de toros de Murcia

Eran los primeros cajones mayores que los de hoy. Y hubieron de achicarse en beneficio de las reses, aunque parezca un contrasentido,los primitivos cajones eran mayores que los actuales, y tenían puertas de bisagras en vez de correderas. La práctica aconsejó estrechar el tamaño de dichas jaulas para impedir que el toro pudiera revolverse dentro de ellas, evitando así golpes, rozaduras y otros posibles accidentes graves, conservando los movimientos de cabeza y extremidades, así como la facultad de echarse y dormir a pierna suelta... pero encerrada. 

Los encerraderos consisten en vanos corrales, cuyas puertas de comunicación se manejan desde la parte superior de las tapias. Para encajonar se colocan las jaulas junto a una o varias de las puertas exteriores, y los mismos interesados van colándose en sus encierros, casi siempre de rondón, incautamente, sin hacerse de rogar. Luego eran llevadas las cajas a la estación, rodando y tiradas por bueyes o mulas; se cargaban sobre el vagón abierto o plataforma, utilizando las grúas de los muelles, y el mayoral o vaquero encargado de la conducción se instalaba en el furgón de cola. Durante el viaje, cuidaban del ganado aprovechando las paradas para echarles de comer y de beber. Llegada la expedición al punto de su destino, se descargaban con la grúa, se llevaban las jaulas a la plaza o prados procediéndose al desencajonamiento. 
traslado de cajón por mulas


Tanta importancia tuvo el transporte en ferrocarril que las compañías de ferrocarriles fabricaron unas bateas especiales, más largas, en las que cabían siete cajones. 
Grúa descargando del ferrocarril






Los toros que se embarcaban iban encerrados de la misma manera, y los cajones se colocaban sobre cubierta, generalmente, en el castillo de proa de los barcos. 
desencajonamiento

Los encerraderos se convirtieron en una industria accesoria adquiriendo relevancia y uso, de cuya explotación hizo un negocio el hijo del inventor del cajón Además del encerradero de Villalba, habia otro en Getafe, propiedad también de Gabriel Mirete; en Torrelodones, uno en la provincia de Salamanca, de la viuda de Pérez Tabernero; otro en la de Valladolid, del marqués de Villagodio; uno en Portugal, de la ganadería del hacendado Palha Branco, y los sevillanos del Empalme, Dos Hermanas y Salteras.


sábado, 27 de junio de 2020

PELUCHO

Ignacio Donoso “Pelucho”, o Daniel Pérez Sánchez, pues este parece ser que eran sus verdaderos nombre y apellidos, fue un excelente peón y banderillero que figuró en cuadrillas de importancia y que al morir pertenecía a la de Valencia II. banderillero de toros, nacido en Madrid hacia el año 1892 que se dio a conocer como banderillero en el año 1910 en la plaza de toros de Tetuán de las Victorias (Madrid), plaza desaparecida después de la guerra civil, donde toreó varios años y dicen las crónicas, que fue muy aplaudido. Con posterioridad el 9 de septiembre de 1912 actuó de subalterno de“Esparterito” en la novillada de feria celebrada en Puertollano y según parece, estuvo muy lucido. A modo de comentario, podemos decir que ya en el año 1915, era considerado por la afición, como banderillero y peón de brega de los que podía ir con las figuras, a pesar de lo cual, no conseguía figurar en las cuadrillas de los importantes de la época, aunque bien es cierto, que con posterioridad si lo consiguió como más adelante veremos. 

Haciendo una somera referencia de algunas de las actuaciones más sobresalientes, para poder hacernos una idea de la trayectoria profesional de “Pelucho”, destacando de entre ellas, la vez que actuó en Ciudad Real, en calidad de espada el 25 de julio de1913, o la de Puertollano como subalterno el 5 de Mayo de 1918 a las órdenes de Paco Madrid, o la que actuó como subalterno de Rafael “El Gallo” en Manzanares, el 10 de agosto de 1919. En el año 1922, se tiene conocimiento que figuraba como banderillero-puntillero en la cuadrilla de Marcial Lalanda. 
El malogrado Pelucho

Como se puede apreciar, al fin había conseguido el sueño de poder figurar en una de las cuadrillas más punteras. Pero ocurre que las cosas buenas duran poco y en este caso en concreto lo que pasó es que en Pamplona el 8 de julio de 1922, Marcial Lalanda puso dos pares aceptables. Al meter un capote Pelucho recibió una cornada en la frente. Marcial toreó con precipitación para media estocada delantera, saliendo el diestro enfrontílado, Intentó el descabello y el toro doblo. Reconocido Pelucho en la enfermería se redactó el siguiente redactó el siguiente parte facultativo: “El banderillero de la cuadrllla de Lalanda Ignacio Donoso (Pelucho), herido por asta del toro, sufre la fractura del frontal, teniendo descubierto los dos senos frontales, con fractura del etmoides y de la pared superior de la órbita. Las lesiones son de pronóstico muy grave”. Curó de tal percance, al parecer, relativamente pronto, no sin haber pasado unos meses con fuertes dolores de cabeza y dificultad para ver con el ojo izquierdo.
Antigua plaza de toros de Tetuán

Al banderillear al toro Travieso, de Palha, en la novillada celebrada en Madrid el 9 de septiembre de 1923, sufrió un varetazo en la región precordial; al salir de la suerte se quedó apoyado en las tablas, congestionado; le llevaron a la enfermería, probablemente se lesionó alguna viscera y tuvo una hemorragia interna, casi imposible de diagnosticar en la enfeimería. Aquella misma noche murió en su domicilio por efecto de tal congestión,. Nadie dio importancia en un principio al percance que sufrió Pelucho, y nadie se enteró de lo que le habla ocurrido. Sólo se pudo observar que se lo llevaban a la enfermería conmocionado. El parte, que firmaba el doctor Segovia, decía lo siguiente: “Durante la lidia del primer toro ha ingresado en esta enfermería el diestro Ignacio Donoso (Pelucho), con una contusión en la región lumbar izquierda, que le impide continuar la lidia” Pelucho fue conducido a su domicilio con el resultado ya relatado.

jueves, 25 de junio de 2020

LUIS ALONSO "LITRI"

Luis Alonso fue un torero que sin pena ni gloria paso por el planeta de los toros, como lo llamaba Cañabate, más allá de su trágica muerte no se han escrito más líneas sobre su transcurrir por el mundo, se sabe que después de presentarse en capeas por esos pueblos de la geografía madrileña ,las capeas eran el circuito de rodaje de futuros profesionales y aficionados prácticos, debutó en plazas de menor importancia hasta su presentación con miuras en la maestranza de Sevilla, festejo acaecido un 16 de julio de 1912 en el que no sin antes sufrir muchos revolcones mato a sus dos oponente y festejo en el que salió cogido Manolo Vázquez en la axila, por aquel entonces Luis Alonso se anunciaba como “Madrileñito”. 
Fotografía de la época,vista exterior de la plaza

Tras muchas vicisitudes y muchas fatigas por situarse, el desventurado muchacho había toreado en las plazas de Tetuán y Madrid—en ésta como sobresaliente—y a pesar de llevar bastante tiempo de artista taurino poseía las torpezas innatas del principiante,llegamos al 6 de noviembre de 1921 en una novillada de oportunidad, a pesar de que Luis Alonso “Litri” (así se anunciaba por aquel entonces) llevaba diez años en los ruedos , alternaba con el caballista sevillano Rafael Guillen y Francisco Navarro, un diestro alicantino, valiente y decidido a ratos, pero poco habilidoso en la mecánica del oficio. 
El infortunado Luis Alonso

Liquidados las dos primeras reses por el rejoneador, las cuatro restantes, todas ellas del hierro del Marques de Valdelagrana, el tercero; que fue el que cogió a Litri, de pelo negro, cornigacho, manso y malicioso fue condenado a banderillas de fuego, ávido de triunfo Luis Alonso se empeñó en torearlo de lejos y sin echarle la vista, colocándose fuera de su terreno y metiéndose en el terreno del novillo, como era de esperar resulto cogido quedando inmóvil en el suelo. Llevado con rapidez a la enfermería, allí le pudieron apreciar una herida de seis centímetros en la región abdominal y una contusión en el diafragma que no resultó perforado, el torero fue reanimado con inyecciones de cafeína y los servicios médicos de Carabanchel (doctores Lama y Naya) evaluando su estado y considerando que a pesar de la gravedad y si no se presentaban complicaciones el torero permanecía estable, fue trasladado en camilla al Hospital General de Madrid. 
El novillero Francisco Navarro, y dos integrantes de su cuadrilla velan a Litri

Mientras tanto, Navarro despacho como pudo a la res. La lidia del último de la tarde se vio envuelta en la oscuridad, pues con tanto retraso, la noche había caído y tras un breve trasteo sonaron los clarines y el novillo fue devuelto a los corrales, quedando el festejo inconcluso. El ganado, en general, fue pequeño, manso y difícil; los diestros, más que otra cosa, demostraron torpeza y apatía, y la entrada, el escaso público que asistió al espectáculo abandonó la plaza dolorosamente impresionado por la cogida del diestro madrileño Litri que a los dos días falleció en el hospital verificándose el traslado de sus restos, desde el Depósito Judicial al cementerio de San Lorenzo donde recibió cristiana sepultura. Al entierro concurrió un crecido número de toreros entre otros Fortuna, Nacional II, Joseíto de Málaga, Valencia II, Ángel Castejón, Carlos Gómez Sánchez-Contreras, Pelucho, Torerias y un largo etcétera,también asistieron al acto los empresarios de Vista Alegre D. Manuel Gómez y D. Enrique Ucela.

miércoles, 17 de junio de 2020

PRESAGIO

Fernando Romero "Lagartijilla"

No hay que tomarse a broma lo sobrenatural, lo inusual o lo que no tiene explicación, Blanquet tenía premoniciones, incluso la de su propia muerte, que el atribuía a un penetrante olor a cera que solo el percibía y que era presagio de tragedia, inequívocamente. Otro torero muerto trágicamente, degollado por el asta de un toro, también tuvo un aviso en forma de inquietud e intranquilidad que le hacía presagiar que algo no iba a estar bien la tarde que tenía que torear. 

Fernando Romero “Lagartijilla” el 25 de abril de 1909 iba en la cuadrilla de Gaona, que aquella tarde alternaba en Madrid con Rafael Gomez Ortega “El gallo” y Vicente Pastor,que lidiaron toros de la viuda de Concha y Sierra,mientras El gallo y su cuadrilla lidiaban el quinto toro, las gentes de los otros matadores, “Lagartijilla” “morenito” y Pepín, formaban un grupo, Lagartijilla hablaba con ellos: 
—ya vamos con el quinto, y a pesar de todo, yo tenía miedo a vestirme hoy de torero dijo Romero a sus compañeros. 
— ¿Por qué? 
—Por nada, porque me hubiera quedado en la fonda de muy buena gana. 

Lidiándose el sexto toro, de nombre “Merino” salió cogido Gaona, mientras Lagartijilla se hacía con un par de banderillas al mismo tiempo que se dirigía a sus compañeros: 
cogida de Gaona

— ¡Cuando yo decía!... A los pocos momentos, caía el infeliz banderillero, para no levantarse más. Fernando Romero resbalo al salir del par de banderillas, y que no levantándose, sino sin acabar de caer, el toro le derrotó causándole la espantosa herida.

Lagartijilla yace en el suelo después de la cornada.










El cuerno le produjo la fractura de la columna vertebral, sección de la médula y de las arterias vertebral y cervical. El parte facultativo decía: "Fernando Romero "Lagartijilla" ha ingresado en esta enfermería a las seis y diez minutos de la tarde, en estado agónico, y al proceder a cohibir la abundante hemorragia que de la parte izquierda del cuello se producía por una herida de asta de toro que interesaba el cuerpo de las vértebras cervicales, que estaban fracturadas, teniendo destruida la médula espinal cervical y la arteria vertebral izquierda y vena yugular interna del mismo lado, falleció en el acto de curarle, a consecuencia de las lesiones mencionadas." El facultativo de guardia: Doctor Jerónimo Hurtado.
cogida de Lagartijilla
El destrozo causado en el cuello por el cuerno del toro fue tan grande que los médicos pudieron meter la mano en la herida. 

Ojitos cortó al cadáver la coleta ensangrentada y la guardó como recuerdo del inseparable amigo y aventajado discípulo. 
Duelo en la enfermería de la plaza.






El apellido Romero en el toreo ha sido famoso, y figura en la estadística necrológica taurina repetidamente. Antonio Romero murió en Granada el 5 de Mayo de 1802, al ejecutar la suerte de recibir. Gaspar Romero también fue víctima de un toro en Salamanca el mismo año. Juan Romero, Saleri, falleció en Puebla (México), el 15 de Enero de 1888 al dar el salto de la garrocha, Antonio Romero, “Romerito”, a consecuencia de una cogida que sufrió en Valladolid el 21 de Mayo de 1903, murió en el hospital Provincial de Madrid el 9 de Junio del mismo año. También el apodo derivado de Lagartijo ha sido fatal para sus poseedores, como lo prueban los datos siguientes: Juan Ruiz, Lagartija, quedó manco a consecuencia de un percance que le acaeció en Valladolid. José Díaz Izquierdo, Lagartija, murió en Priego (Cuenca), el 18 de Septiembre de 1900. Juan Ruiz Guerrero, “Lagartijito”, se suicidó en Madrid el 3                                                                                                                                                                       de Agosto de 1890.

Salida del féretro desde la enfermería de la plaza al deposito judicial


Fuentes: El "Heraldo de Madrid","El Pais","ABC"

jueves, 11 de junio de 2020

EL JEREZANO


Manuel Lara Reyes, hijo del banderillero Luis Lara “El gato”, hermano de José Lara "Chicorro" y de Teodora Reyes, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 08 de Diciembre de 1867,siendo bautizado en la parroquia de San Miguel. Su familia procedía de la localidad gaditana de Algeciras.
Manuel Lara,fotografía coloreada por mi

Después de ser aprendiz de tonelero, entró de ayudante en la casa Matadero, en la cual demostró grandes aptitudes para sortear a las reses bravas. Allí se desarrolló su afición, y con el apodo del Gato, comenzó a torear como matador y banderillero en tientas y capeas La primer novillada formal en que tomó parte fue en Jerez de la Frontera el año 1889, alternando con Lobito y Potoco, y lidiándose ganado de D. Pedro Manjón. En Sevilla (según Sánchez de Neira), debutó el 15 de Agosto de 1890, y en igual fecha de 1891 se presentó en Madrid con el apodo de Chicorro, al propio tiempo que Feliciano Benegas, el Toledano, lidiándose reses de Udaeta y Medrarlo. Gustó mucho la labor de Manuel, y entonces comenzó su popularidad, agrandada enormemente con el triunfo conquistado en la plaza de Madrid el 08 de Septiembre de 1896, en cuya fecha, alternando con Machaquito y Maera , en la lidia de seis veraguas, pasaportó al segundo de un modo excepcional: después de un hermoso cambio, un natural, un alto, uno de pecho y otro alto, dio, recibiendo en toda regla, una estocada colosal. Tomó la alternativa en Barcelona el 29 de Octubre de 1899, de manos de su tío José Lara, Chicorro, en situación de retiro y contando ya con 60 años, siendo Cordelero, núm. 72, negro meano, de D. Filiberto Mira, el primer toro que mató. En Madrid confirmó la suprema investidura el 18 de Marzo de 1900.Quinito le cedió el toro Regalón, negro, de Arribas Hermanos. (Dicho día se lidiaron tres toros de Arribas y tres de D. Víctor Biencinto, por las cuadrillas de Quinito y Jerezano.) Como matador de toros, y por causas que ignoramos toda vez que Lara era valiente y ejecutaba algunas suertes a la perfección, no llegó a torear ningún año ni una docena de corridas, habiendo efectuado viajes a América los años 1904,905, 906, 907, 908, 909 y 910.Jerezano sufrió en su vida torera algunas cornadas de importancia; el bautismo de sangre le tuvo el 05 de Octubre de 1894, en Llerena, toreando con Lesaca, donde "Jilguerito", de Anastasio Martín, corrido en segundo lugar, le ocasionó una herida de siete centímetros en la axila derecha, de bastante gravedad, a pesar de lo cual, el diestro despachó los toros que le correspondían. En Jerez, el 15 de Junio de 1895,un toro de Halcón le dio un puntazo en el pecho; el 15 de Agosto del mismo año y en el mismo ruedo, un toro de Cámara (López Plata en otras lecturas) dio a Jerezano una cornada en la región inframaxilar derecha, penetrando por la boca e interesándole la lengua, en los años 70, le contaba al escritor jerezano Juan de la Plata su hija Soledad que, gracias a su valor y sangre fría, Manuel Lara tiró del cuerno y logró sacárselo, pasando a la enfermería gravemente herido, aunque había salvado la vida. Estas y tres cornadas sufridas en La Unión (27 de Mayo de 1897), Madrid (10 Septiembre de 1905) y Jerez de la Frontera (29 Abril de1910), son los principales percances que tuvo con los toros “Jerezano”.
30 Septiembre de 1895 litografía de La Lidia "cogida de Jerezano en Jerez

En la temporada española de 1912 las cosas no le fueron bien a Jerezano, a pesar de que había alternado con las figuras más importantes de su tiempo, decidió marchar a trabajar a México, donde tan bien le había ido otras veces, toreo el 28 de septiembre de aquel año en la capital de la república y el día 06 de octubre acudió a Veracruz, donde le salió una corrida, que sería la última de su vida, en la que debieron lidiarse cuatro toros de Nopalapan por los matadores Manuel Lara “Jerezano” y Eduardo Leal “Llaverito”. De los seis encerrados, y que antes habían sido sorteados, se designaron cuatro, el primero que salió fue retirado al corral por manso, siendo sustituido por otro, que debió ser uno de los dos que habían quedado como de reserva; pero no fue así, sino por el que tenía que jugarse en tercer lugar, que también fue retirado, saliendo a sustituirle el segundo, que le correspondía a Llaverito, que salió abanto y con muchos pies.
Jerezano se situó en los medios, y al darle el primer lance de capa, fue cogido y lanzado a gran altura. El toro siguió su carrera, y Jerezano se levantó quejándose de fuertes dolores en el vientre, ingresando en la enfermería. La corrida continuó, y "Llaverito" tuvo una gran tarde, toreando muy bien y matando con aplausos los cuatro toros. Jerezano fue conducido en seguida al «Hotel Diligencias», donde fueron a visitarle Morenito de Algeciras, Torquito y Farfán, que hablan llegado a este puerto de paso para la capital a cumplir con unos contratos.
Jerezano hacia 1910

A las primeras horas de la mañana del día siguiente, se le presentó una peritonitis, y a las nueve y media del día 08, dejó de existir el diestro Jerezano. En seguida se telegrafió el suceso a la casa Domecq, de Jerez, y cuando el cadáver fue trasladado al establecimiento de Beneficencia Española, ya estaba allí la orden del embalsamamiento del difunto, operación que fue realizada por los doctores Mauro Loyo, Ismael Cadenas, Jorge Ruiz y Rafael Cuervo. Treinta y siete días después del suceso, el 15 de noviembre del mismo año, el corazón de su padre, ” el gato”, el antiguo banderillero, dejo de funcionar, quien sabe si por tantos sinsabores o por que le había llegado su hora nunca llego a ver el regreso de Manuel Lara. La asociación de auxilios mutuos del toreo, entrego a su viuda Eduarda Salguero, las 1000 pesetas que por derecho le correspondían.


Jerezano alternativando a Gaona





Sus restos, mortales fueron embarcados en el trasatlántico “Buenos Aires” el cual, procedente de la Habana y Nueva York arribo al puerto de Cádiz el 22 de Diciembre de 1912, al día siguiente, trasladado el ataúd que contenía los restos mortales de Jerezano a hombros desde el muelle hasta la estación de trenes, con destino a Jerez, por amigos y aficionados, la prensa de la época da detalles; “La caja, que pesa 140 kilos, tiene en la tapa una cruz negra, sobre cuyos brazos se lee el nombre del infortunado diestro” fue depositado en el tren mixto que hacia el recorrido entre las dos localidades andaluzas. Jerezano fue enterrado en el cementerio antiguo de Jerez en medio de una imponente manifestación de duelo. 



Su hija, manifestó años después que "los tres grandes amores de su padre fueron la familia, Jerez, su pueblo, y su afición a los galgos. Era persona muy humilde, sencilla y simpática, así como de carácter formal, lo que le hizo contar con numerosos amigos, en todos los estamentos sociales. Entre ellos su padrino José Domecq,el marqués de Domecq, que gestionaría la traída de su cuerpo a Jerez", donde tiene una calle a su nombre.“Jerezano” fue un torero seguro,completo,con dominio de la suerte suprema y gran rehiletero.
«La mar se vistió de luto,
las gitanas lloran de pena,
los calés guardan silencio
allá en el altozano
porque ha muerto “Jerezano”»
Fuentes: El Toreo (Madrid. 1874). 28/10/1912, página 2, El Heraldo de Madrid. 6/12/1912, página 5, La Correspondencia de España. 22/12/1912, n.º 20.038, página 2, El Imparcial (Madrid. 1867). 23/12/1912, página 2, Tres toreros sin fortuna: 'El Jerezano', De la Rosa y Venturita Diario de Jerez, Juan de la Plata 01 Febrero, 2011, Revista Semanal Ilustrada. Numero 80 Madrid, 13 de octubre de 1912.

viernes, 5 de junio de 2020

LA MUERTE DE BLANQUET

Enrique Berenguer Soler "Blanquet" foto coloreada por mi

15 de Agosto de 1926, en una corrida de toros en la Maestranza en la festividad de la Virgen de los Reyes, torean Ignacio Sánchez Mejías, Belmonte y El Gallo. A las órdenes de Sánchez Mejías actúa Blanquet, peón de su confianza, admirado y querido, al que Ignacio había recuperado sacándolo del retiro. 
Una vez terminada la corrida, el Gallo y Sánchez Mejías, con sus correspondientes cuadrillas, se trasladaron a la estación para coger el expreso de Madrid, pues tenían que torear en Ciudad Real. Minutos, antes de la hora señalada para partir el tren, el banderillero Blanquet, que se acomodaba en un departamento de primera, fue acometido de una palidez mortal y quedó desvanecido. Sus compañeros Almendro y Niti, creyendo que se trataba de un efecto del calor y de la fatiga, le desabrocharon el cuello; pero al ver que no reaccionaba llamaron, alarmadísimos, al doctor Sánchez Mejías, que estaba despidiéndose de su hermano Ignacio. Después de pulsar a Blanquet ordenó que fuese trasladado inmediatamente al botiquín de urgencia de la estación. Así se hizo, deteniendo unos minutos la salida del tren; pero no hubo manera de hacer reaccionar a Blanquet. Llevado a la Casa de Socorro de Triana, los médicos de guardia certificaron la defunción a consecuencia de una angina de pecho. 
El parte facultativo de la Casa de Socorro decía así: «A las20'20 horas de la noche (del día 15) fue llevado a esta Casa de Socorro, por los señores don Aurelio Sánchez Mejías y don Juan Pazos, el banderillero valenciano Enrique Berenguer Blanquet, y el médico don Manuel Nieto vio que era cadáver.»
Sevilla 15 Agosto Belmonte,Sanchez Mejías y El Gallo detrás Blanquet
La noticia de la muerte se divulgó rápidamente, y desfilaron por la Casa de Socorro numerosísimos aficionados, elementos de la colonia valenciana en Sevilla, periodistas de Valencia que habían acudido a presenciar la corrida, y el empresario, Sr. Pagés. Los amigos del diestro se hicieron cargo de su equipaje. El cadáver de Blanquet fue trasladado al departamento anatómico para la diligencia de autopsia. Después trasladado a Valencia donde se inhumo. Velaron el cadáver el doctor Campos, el periodista valenciano Estellés, D. Aurelio Sánchez Mejías, una Comisión de la Agrupación de periodistas sevillanos y varios toreros y amigos. El Club Gallito cerró sus puertas en señal de duelo. Enviaron coronas Belmonte, el Gallo, Sánchez Mejías, la Agrupación de periodistas y revisteros taurinos y otras personas. Comenzó a torear Blanquet con la cuadrilla de niños valencianos, mucho después en la de Machaquito, y más tarde pasó a la de Joselito.
Cadáver de Blanquet en la Casa de Socorro

Blanquet no dejo hijos, y según noticias, tenía una fortuna de 20000 duros. A las once de la mañana se amortajó el cadáver y fue depositado en una caja de madera con aplicaciones de plata. Poco después, tramitadas las diligencias necesarias, fue el féretro trasladado al depósito. Los doctores Mezquita y Campos procedieron por la tarde al embalsamamiento del cadáver.

Al día siguiente se hizo el traslado a Valencia en el rápido. Sánchez Mejías puso un telegrama al llegar el tren a Córdoba, en el que rogaba comunicasen a la familia de Blanquet su más sentido pésame por la muerte de su peón y buen amigo, encargando no se limitasen los gastos que fuesen precisos para el traslado del cadáver a Valencia. 
Llegada del cadáver de Blanquet a la estación de trenes de Valencia

La noticia del fallecimiento de Blanquet se supo en Valencia por un telegrama del periodista valenciano «Corrochano Chico». Después se recibieron otros despachos de Pagés y Pepe Estellés.

Hacia mucho tiempo que Blanquet se quejaba de dolores al pecho. Los médicos lo reconocieron y le tranquilizaron. En la última corrida de la feria valenciana Manolo Martínez advirtió que se ahogaba. Intentó hacerle retirar; pero Blanquet se negó.
El cuerpo de Blanquet es velado en Valencia



Fuentes:
El Liberal (Madrid. 1879). 17/8/1926, página 2
La Reclama taurina. 21/8/1926, página 6
Fotos: Serrano,Vidal y Julio Derrey

sábado, 23 de mayo de 2020

EL GORDITO

Fotografia realizada por Emilio Beauchy Cano y coloreada por mi.

Uno de sus biógrafos refiere que el «Gordito» soñó la suerte que había de atribuirle toda su fama, que en ello despertó, y llamando a sus hermanos José y Manuel, les contó el sueño y les propuso un viaje a Portugal para realizar y perfeccionar lo soñado. Marcharon, en efecto, los tres hermanos a Lisboa, donde torearon seis corridas y donde quedó cumplido el sueño de Antonio Carmona. Trascendió la noticia a España y el «Gordito»,se le considera el inventor del quiebro,aunque no lo fuese de hecho si fue quien lo popularizo, se cubrió de gloria y se hizo rico banderilleando. Cobraba como tal mucho más que lo que percibieran los mejores maestros. De cómo el «Gordito» ejecutaba su nueva y dificilísima suerte, da razón Sánchez Neira, en las siguientes líneas explicativas :
con una de sus cuadrillas

«Era, efectivamente, asombroso, ver a un hombre en el centro del redondel, atadas las manos unas veces, otras veces con grillos en los pies, o dentro éstos de un pequeño aro, o del hueco de un pañuelo, llamar a un toro, verle llegar, inclinarse a un lado, y, sin mover nada, absolutamente nada., los pies, darle salida por un lado, clavándole los palos y quedándose de brazos cruzados, esperando tranquilo el aplauso que todo el público, sin excepción, tenía que tributarle. 

Sí a lo dicho se agrega ver a un hombre sentado en una silla, o con otro hombre tendido a sus pies, esperar del mismo modo a la fiera, sin capa alguna en sus brazos , sin más que unas banderillas, muchas veces de a cuarta, el entusiasmo y la admiración tienen que subir de punto hasta el extremo, y todo el mundo tiene que conceder al inventor grandes cualidades de torero, puesto que sin valor, serenidad y perfecto conocimiento del arte, no es posible ejecutar bien, y sin exponerse a una desgracia, suerte tan difícil y lucida». El mismo Sánchez Neira decía de él «que rara vez hería por derecho y su muleta era de mareo».
Fotografia realizada por Emilio Beauchy Cano

En el año 1857 se presentó en Madrid, agregado a la cuadrilla de su hermano José, el «Panadero», que llevaba seis corridas contratadas. Ya Gordito», entonces meritorio, se distinguió por su fino modo de banderillear. Al año siguiente, segundo día de la feria de Sevilla,19 de Abril, el «Gordito “practicó públicamente por primera vez en España la suerte del quiebro, produciendo en el público un clamor de sorpresa y una oleada de entusiasmo. El 03 de Mayo del mismo año se celebraba en Ia plaza Bética la corrida de Beneficencia, y en cuanto salió el primer toro, Antonio Carmona arrojó el capote de que iba provisto y, cruzándose de brazos, cambió a la res con precisión absoluta, apoderándose de la hermosa moña que ostentaba, y que regaló a Sus Altezas los Infantes. Se cuenta que estando ya retirado, presenciando una corrida en la Plaza de toros sevillana. El público al verle pidió con entusiasmo que bajara al anillo y pareara a la res que se estaba lidiando. Accedió gustoso Carmona y no obstante ir vestido de caballero cogió los palos y citando al toro — que era noble — para el quiebro, consumó la suerte con toda perfección, dejando arriba—que dicen los revisteros —un par soberbio y llevándose la fiera en las astas el faldón de la levita del Gordito, de haberse ceñido tanto aquél. La ovación fue delirante.
1910
Con la aparición en el mundo taurino de El Gordito surgieron amplías discusiones entre la mayoría de los aficionados, respecto a si eran o no de su invención alguna de las suertes que practicaba, tales como el quiebro a cuerpo limpio y la suerte de banderillas realizada con aquel aliciente. Revolviendo papeles un bibliófilo a finales del sglo XIX dio con un escrito del famoso D. Leandro Fernández de Moratín, fechado en Madrid en 1776, en el cual se encuentran las siguientes líneas:
«... en tiempo de Cárlos I dos hombres decentes se pusieron en la plaza delante del balcón del Rey, y fingiendo hacer que hablaban, sin mover los pies del suelo, se libraban del toro cuantas veces les acometía, al cual burlaban con un quiebro de cuerpo...» Con esto, la discusión quedó zanjada en aquellas fechas, si bien no cabe duda de que fue Antonio Carmona quien reverdeció la suerte y la llevo a las mas altas cotas. El Gordito estrenó, entre otras plazas, las de: Bilbao (antigua). Málaga, Jerez de la Frontera y La Línea, Figuró como banderillero en las cuadrillas de Manuel Domínguez "Desperdicios" y sus hermanos José y Manuel Carmona "Los panaderos" llamados así por la profesión de sus padres que tenían una tahona en el sevillano barrio de San Bernardo.
1905

Dio la alternativa a José Lara "Chicorro", José Giraldez Diaz "Jaqueta", José Martín González Pinto "La Santera", Julio Aparici Pascual "Fabrilo", Manuel García Cuesta "El Espartero" y Rafael Molina "Lagartijo". En su cuadrilla llevó como Banderilleros a "Cara ancha", "Chicorro" y "Lagartijo", a este ultimo puso muchas veces como condición indispensable que fuese en su cuadrilla para que lo contratasen a él, amigo y admirador cuentan que cuando murió "Lagartijo" dijo ante su cuerpo presente "Contigo no pude".
Tuvo 9 hijos de los cuales uno, José, llego a tomar la alternativa anunciandose tambien como "El gordito" , Dos de ellos fueron comerciantes (Antonio y Felipe) y uno,Manuel, teniente de caballeria. Una de sus hijas se casó con José Anastasio Martin hijo de ganadero y posteriormente ganadero,por ésta línea, un biznieto de Antonio Carmona fue rejoneador en la primera mitad de los 40 del siglo pasado,anunciandose como "Pepe Anastasio".
Fue encarcelado en Valladolid haciéndosele además pagar una multa de mil reales por aquella autoridad local. La causa de tan severa medida fue que el torero en cuestión insultó desde la Plaza a los espectadores, cuando éstos silbaban. En aquella tarde parece que se convirtió la Plaza de Toros de Valladolid en una Babel, según los gritos y el desorden que reinó. Amenazado a punta de pistola en la estación de tren en Cádiz cuando regresaba a Sevilla después de torear por un individuo que el día anterior mientras toreaba salto al ruedo y lo ofendió, siendo abofeteado por Carmona. El individuo fue reducido por la cuadrilla con los estoques que portaban y detenido por la autoridad. El famosisimo tenor italiano y amigo personal,Enrico Tamberlik, lo contrató para actuar en Italia con el propósito de fomentar la cultura taurina en aquel país, hecho que nunca sucedió aunque no sabemos cuales fueron las causas.
con 4 de sus 9 hijos

Nunca se cortó la coleta, nunca la tuvo, decía que la toreria y la habilidad que había que tener no la proporcionaba la coleta, manifestó su retiro dejándose crecer el bigote.

Me llama mucho la atención, esta lista de regalos recibidos durante su carrera por Antonio Carmona Luque "El Gordito" y publicada en 1865 (24 años antes de su retirada en 1889, con lo cual es de suponer que la lista al final de su carrera seria interminable) en el librito editado en Sevilla "Verdadera biografía del célebre espada, sevillano Antonio Carmona y Luque, (vulgo el gordito)" firmado por un tal "MSMG", vaya ud. a saber.
"El gordito" se retiro millonario e invirtió en inmuebles de los que vivió el y su familia cómodamente durante 31 años hasta su muerte a los 82 años, ocurrida en 1920.
Con su hijo Manuel, teniente de caballeria


"DEMOSTRACION DE LOS REGALOS MAS IMPORTANTES CON QUE HA SIDO AGRACIADO EN ESPAÑA Y PORTUGAL EL DIESTRO ANTONIO CARMONA EN PREMIO DE SUS HEROICOS TRABAJOS. ESPAÑA . Sevilla.S. M. la Emperatriz de Austria (consta en la página 27 J Idem.
—SS AA. RR, Los Excmos. Infantes Duques de Montpensier. —dos estuches: uno conteniendo útiles para fumar; y el otro, de viage; ambos de oro esmaltado; y seis cajones de cigarros habanos. Logroño
—Excmo. Sr. é Ilustre Duque de la Victoria: una sortija con un buen brillante, Madrid.
—Excmo. Sr. Duque de San Lorenzo.—Un lindo juego de botones, y pasadores (gemelos) de brillantes. Idem.
—Dicho Sr. Duque de San Lorenzo: una espada para matar toros, con un membrete grabado que expresa «Fernando VI I á Francisco Montes, año de 1832.» Algeciras.
—Excmo. Sr. General Serrano Bedoya: una petaca manileña, superior. Puerto de Santa Maria
—Excmo. Sr. General Echagüe: igual objeto. Madrid
—Excmo. Sr. D. José Salamanca: una expresión metálica cuantiosa. Sevilla.~Sr. Marqués del Saltillo, conde del Aguila y otros personajes; el mismo obsequio. Cádiz.
- El Doctor Don Juan Ceballos; una petaca de oro, filigranada, chinesca, bellisima. Idem.
—El Sr. D, Antonio Hurtado, Gobernador que fue de dicha plaza; una elegante y rica leontina de oro. Madrid.
—Sr. Don Manuel Sánchez Mira; otra gran petaca de oro, esmaltada. Idem. Sr. D. Antonio Gil: otra magnifica petaca de plata, filigranada. San Roque. -Sr, Don Roque Linares: otra buena petaca de plata.
— Sr. Don Francisco Martínez Polo: una preciosa caja, con pertrechos para afeitar, y una petaca de terciopelo bordado con hilo de oro. Madrid.
—Sr. D. Tomás Solís; un par de tirantes bordados en terciopelo con hilo de oro, y hebillas del propio metal. Valencia.
—Sr. D. Froílan Torija: dos cubiertos de plata, singulares. Jerez de la Frontera.
—Sr. Don Guillermo Angulo (hijo): un caprichoso estuche con útiles para fumar. Bilbao.—Los actuales empresarios de toros: una escopeta de dos cañones, con todas las suertes del toreo grabadas en plata, Sevilla y Cádiz.
—Sres. Don Manuel Lándara y Don Tomás Fernandez, administradores de la empresa «Cordobesa»: una petaca de plata esmaltada. PORTUGAL . Lisboa.
—Excma. Sra. Duquesa de Parmélo: una cadena de oro, y una sortija de brillantes escelentes. Idem.
—Ilustre Señora Condesa de Carballár: otra sortija también de brillantes finísimos. Idem.
—El Sr, Conde del mismo título: dos petacas; una de nácar, y otra de plata martillo. Idem.
—Señor Don Juan Bernardino: un par de banderillas, cubiertos los palos con carey, y las púas y casquetes de plata. Idem.
—Sr. D. F. Mato: una petaca de oro. Idem.
- Sr. D. Antonio de Costa Guerra: un juego de botones y ,una sortija de puro oro. Idem.
— Una sociedad de jóvenes aficionados á la lidia: una hermosa cadena y cilindro de oro. Idem
—Varios comerciantes españoles: otro juego de botones de ricos diamantes. Y por último: un crecido número de elegantes coronas de plata y oro, y profusas dádivas metálicas, efectos y caprichos, por desconocidos individuos de ambos reinos y extrangeros "
1910 su casa

Un ramito de claveles
le echó al Gordito una niña
¡Ay! lector, por un clavel
de aquellas manos de armiño
me estaba yo dando quiebros
a mil toros veinte siglos!
Fuentes: "Sol y Sombra", Momo Carmona (El Gordito) Madrid Ginés Carrión.1908, "La Fiesta Brava",Treinta años de crítica taurina en "El liberal" de Sevilla, "Alrededor del mundo" (Madrid). 10/1/1901, página 22. "La Unión ilustrada". 15/3/1931, página 32


jueves, 14 de mayo de 2020

EL SALTO DE CACHETA

Poco es lo que se puede decir dé Cacheta, que debió su fama a la habilidad con que practicaba un salto— que no ha intentado siquiera, que sepamos, ningún otro torero español,— el salto de cabeza a rabo, a pies juntos, a cuerpo limpio y sin tomar carrera. Así lo hizo en Madrid en la novillada que se verificó el 30 de Marzo de 1884, con el tercer toro. 

Al salir la res de una vara, la esperó capote al brazo y saltó dejando la capa en el suelo, al lado derecho, cayendo por la cola del bicho y siendo premiados su agilidad y su arrojo con una ovación. En investigaciones propias, encuentro en la revista LA LIDIA la siguiente aportación del periodista e historiador taurino Mariano del Todo y Herrero: «Recorridas algunas comarcas, vino a parar a Madrid, centro común de todo cuanto encierra alguna novedad, y presentóse en nuestro Circo por el año 1884 como banderillero, y ejecutando desde luego en la primera corrida en que tomó parte, el salto consabido, que después de visto varias veces, fue bautizado por unos con el nombre de «salto de Cacheta», atribuyéndole su invención, y por otros con el de «salto de la eternidad», fundándose los que la califican de esta última manera, en las consecuencias no muy provechosas que en varios casos había tenido para el intérprete, particularmente una tarde en que alcanzado por el toro quedó casi desnudo, y fuerte y abundantemente contusionado en cara y cabeza». 

«Cacheta» se hizo famoso con su salto, que realizó en la mayoría de plazas españolas y francesas. En América consiguió también triunfos sonoros, principalmente en Cuba, en cuya isla y entre las poblaciones de La Habana, Cárdenas y Cienfuegos, hizo una provechosa campaña. 

La ilustración que acompaña a este texto fue publicada en la revista "Blanco y Negro" de Madrid el 16/10/1910.

jueves, 7 de mayo de 2020

LA FATALIDAD



"Joselito" se campanea en el aire, luego se abate en el suelo. De allí le recogen los subalternos, que le conducen a la enfermería. Por el callejón, los labios resecos del herido profieren una sola frase: — ¡Ay "Blanquet" que me ha "echao" las tripas fuera! Hasta aquí, no hay terror por el percance. Su gesto es de doler, un dolor profundo, que sólo se manifiesta, al ser tendido sobre la mesa de operaciones, en un imperativo de abandono y desafío: —« ¡Dejadme! Tres médicos de guardia en la enfermería. Don Francisco Luque don Leandro Pajares y don David Ortega. Comienzan a curar al herido, y la intervención de los galenos es presenciada por los practicantes y por algunos amigos del diestro, una voz clama impaciente. - —Que avisen a Mascarel para que practique una laparotomía. En aquel preciso instante penetra en la enfermería el médico forense de Talavera. Ha sido requerido con urgencia. 'Treinta minutos escasos, a galope tendido de un coche de caballos, es el tiempo que media desde la cogida de "Gallito" hasta él .momento de la entrada en 3a enfermería de este médico, número cuatro, ante el torero caído. El recién ¡llegado observa el rostro contraído de José. Oye su voz angustiada que reclama a Mascarel. Toma el pulso al sevillano. Observa las pupilas, y una frase, sombría, dirigida a nadie, dirigida a todos, resuena en la pequeña estancia: —Atiendan ustedes al estado genera! Un silencie denso, aplomado, cae, se extiende y recubre el ambiente. "Joselito" reposa para siempre sobre una cama metálica. Duro colchón, como su dura vida. La corrida termina. Entra Sánchez Mejías, capote al brazo, sudoroso el rostro, plegada la frente. Se encamina lentamente hacia el doliente. Intenta pronunciar unas palabras de ánimo, porque sospecha que aun perciben el sonido los oídos del amigo. Pero la frase se corta en el doble silencio de seres que no hablan y pulso que no late. Ignacio se pasa la mano por el rostro. Resbala una lágrima, entre surcos, de mejilla rugosa. Y el compañero de lidia invoca al Todopoderoso: —jAy, Dios mío!... He aquí, sucintamente, la película de un hecho ocurrido hace treinta y cinco años. Sin poner ni quitar una coma a lo que sucedió en Talavera.
La autopsia practicada el día 17 por el médico forense, doctor José Fernández Sanguino, ayudado por los doctores Antonio Fernández-Sanguino y Fermín Muñoz Urra, puso de manifiesto lo siguiente: "En la inspección exterior, una herida de forma circular, de siete centímetros de diámetro, en la región hipogástrica derecha. En la cavidad abdominal, perforación de peritoneo y rotura de Ares asas intestinales. Desgarro de la aorta descendente a 1 nivel del cuerpo de la segunda vértebra lumbar... Hemorragia interna, producida por la herida arterial, mortal en pocos minutos, y sin posibilidad de ninguna intervención científica." EL torero se llamaba José Gómez Ortega. El toro "Bailaor" pertenecía a la ganadería de la viuda de Ortega. Uno de los médicos de guardia en la enfermería era don David Ortega. El párroco oficiante en el traslado de los restos de "Gallito" hasta la estación del ferrocarril fue don Saturnino Ortega. Y el escribano de la causa llevaba por nombre Francisco, y se apellidaba Ortega..; Una coincidencia extraña, ligada a la fatalidad, que brindo a los curiosos y coleccionistas para su conocimiento.
María FERNANDEZ-SANGUINO ABC de Sevilla 15/05/1955 PAGs.8 y 9

LA HUERTA DEL GALLO

Allá por el año 1875, uno de les toreros que apasionaban a las multitudes era Fernando Gómez "el Gallo", hermano de José Gómez "el Gallo", banderillero de "el Tato". Fernando tenía la más pura escuela sevillana, poseía arte la gracia y también valor, como lo acredita el quiebro de rodillas, pase de su invención. Cuando en una de sus tardes triunfales en la feria, de Sevilla, le vieron torear los duques de Alba, estos grandes señores no sólo sintieron una gran admiración por el torero, sino que le otorgaron el título de su amistad. Fernando "el Gallo" era invitado con mucha frecuencia al palacio de las Dueñas, y dicen que en la mesa de palacio, siempre había un cubierto destinado, a "el Gallo". 
Fernando Gómez García "El Gallo"

El duque y la duquesa le llamaban Fernandito; a él recurrían cuando necesitaban un buen cuadro flamenco en sus fiestas. A uno de ellos asistió una hermana de Gabriela, llamada Carlota Ortega. Esta suplicó a su cuñado Fernando que la llevase a conocer a la duquesa Rosario, cuya fama de simpatía era grandísima. Cuando la gran duquesa la vio bailar, la sentó a sus pies,en un cojín, y le dijo: "Vente conmigo a Madrid para que me acompañes y me enseñes a bailar." En este grado de amistad y simpatía estaban los duques de Alba con "el Gallo" y su familia cuando aconteció un triste suceso que había de estrechar mucho más estos lazos. - Una hija de "el Gallo", llamada Rita, ha muerto. La mujer de "el Gallo", Gabriela, se halla deshecha, se negaba a comer y no quería seguir viviendo en su casa de la calle Re- » yes Catolices, porque todo le recordaba a su hija. Mi abuelo estaba muy preocupado, habló con el duque de Alba, le contó sus tristezas, sus desvelos por ' su mujer, y el duque, siempre solícito, le propuso que se marcharan al campo, a una finca que él tenía en un pueblecito cercano a Sevilla, Gelves, en cuya iglesia están enterrados varios antepasadas duques de Alba.
Así tuvo que suceder para que allí naciera el más grande coloso de todos los tiempos taurinos, "Joselito". A esa finca le llamaron desde entonces la huerta del Gallo; a ella fue muchas veces a comer un "menudo" (callos) el duque de Alba. En esta histórica huerta, con plantaciones de naranjos y limoneros, cuajada de flores; con una fuente de agua fresquísima, con su ' gran alberca, donde iban, las mujeres del pueblo a lavar, pagando una perra chica; en esta huerta dieron sus primeras lecciones de toreo los hijos de "el Gallo". José, que aún no contaba dos años, decía: "Mamá, dame un capote que "vía torea" los "queterro". En su placita de toros, el señor Fernando encerraba algunos becerros para enseñar a sus dos hijos, Rafael y Fernando. "'Joselito" cogía su capote y sus hermanos, con unas cornamentas, hacían de toro. Al cumplir José los dos años, murió Fernando Gómez "el Gallo". Este decía de su hijo: "Mi José será un mal torero o un fenómeno." A los cuarenta y ocho años moría de una afección al corazón un gran torero y un gran hombre. 
Gabriela Ortega Gómez ,nieta de Fernando "El Gallo"

Poco antes le dijo a su mujer, por la que había sentido siempre una gran pasión: "Gabriela, eres "mu" joven y tendrás que casarte otra "ve". A lo que ella contestó con desesperación y firmeza; 'Fernando, yo te juro por nuestros hijos que no habrá otro hombre en mi vida." - Ya está sola la "seña" Gabriela, con treinta y cuatro años y seis hijos, pero ella; es de la casta de mujeres que no se acobardan. Luchó, sufrió y vivió por sus hijos. Ejemplo de esposa leal y de madre sublime, ella fue como, la mujer fuerte de la Sagrada Escritura. Se quedaron a vivir en la huerta, porque todos le tenían mucho cariño. Cuando Rafael, el hijo mayor, tenía armado un alboroto en Sevilla como novillero; cuando las gentes, esperando que abrieran la taquilla de la plaza, se quedaban a dormir en la cola; cuando los pobres empeñaban para poder ver "ar Gallito"; cuando las mujeres le asediaban como torero y como hombre; cuando hasta el mismo gobernador iba a felicitarle al hotel y le echaba aire con un abanico; con todo ese ambiente de gloria, al llegar la noche, Rafael se montaba en su cochecito, tirado por su jaca "Chispa", y se iba a la huerta de Gelves, donde le esperaba su madre,- con un cocido a lo sevillano con mucha pringue (que nosotros llamamos "berza"), el gazpacho y aquel agua más fresquita que la nieve. Murieron los duques, pero la amistad no se acabó. Rafael "el Gallo" continuó la amistad con los nuevos herederos, como después "Joselito".

En la finca de Gelves, de los duques de Alba, llamada todavía la huerta del Gallo, se ve una placa en bronce que dice: aquí nació José Gómez, Gallito." de esta manera han quedado unidas en la historia la Casa de Alba y la dinastía de los "Gallos. Este fue el relato de los hechos tal y como lo contó Gabriela Ortega Gómez para ABC el 25/10/72