Páginas

lunes, 19 de agosto de 2013

MANUEL ESTEBAN "TEMERARIO"



Esta es la historia de Manuel Esteban el inventor del rodeo español contada por  él mismo.

"A los quince años senté plaza voluntariamente, como trompeta en el regimiento de Húsares de Pavía. Allí se despertaron mis aficiones al toro. Me picó el "gusanillo" de la afición. Yo quería vivir exponiendo la vida..."Cumplidos mis deberes militares, empezó mi calvario, de "capea" en "capea", hasta que conseguí vestir, por vez primera, el traje de luces en la plaza de Vista Alegre (Carabanchel), anunciado como banderillero, y con el apodo de "Estebita.", segui toreando hasla que... 

 EL "TEMERARIO" NO FUE A MADRIDEJOS 

En este pueblo, cercano a Madrid, tenía que actuar como matador de novillos Antonio Villa, "Hablapoco". Yo pertenecía a su cuadrilla. El empresario, atento a su negocio, había anunciado que el "Temerario" rejonearía un toro, y "montaría" otro... pero, llegada la hora de ía corrida, el tal "Temerario" no parecía por ninguna parte. El empresario estaba aturdido y disgustado por el engaño de que había sido víctima; el público ocupaba la mayoría de las localidades de la plaza, ávido de presenciar las faenas de "Temerario", y este sin llegar. Al hablar de suspender la corrida para evitar un conflicto de orden público, fué cuando, por no perjudicar a mi amigo y matador "Hablapoco, y para salvar al empresario, me ofrecí a sustituir y suplantar al "Temerario". Y, efectivamente, yo, el banderillero "Estebiíta'", actué por primera vez corno rejoneador y montador de toros. Salve a la empresa, y obtuve un éxito formidable, éxito que me hizo dedicarme de lleno a "montar toros", hasta el extremo de que, D, Arturo Millot, mi apoderado, escribió a las empresas, y empecé mi nuevo y peligroso oficio. Trabajé ocho corridas seguidas en Barcelona, contratado por el entonces empresario D. Luis Castillo, que me pagaba cincuenta duros por cada actuación... He montado toros en la mayoría de las plazas españolas. He brindado mi experimento en Lisboa, al Rey Don Carlos de Portugal, que me felicító y regaló una preciosa petaca, y me presenté en Madrid, el día del debut como novillero de Juan Cecilio, "Punteret", montando un toro de Adalid, grande y cornalón. Mi presentación fué un éxito y Pedro Niembro, que era el empresario, me firmó, y actué en dos corridas más, no siguiendo toreando por cesar en el negocio el Sr. Niembro, al ser sustituido por el señor Mosquera. 

G.ANANCIAS Y PERCANCES: 
En Portugal, las veces que trabajé, que fueron muchas, ganaba mil pesetas. En España, toreaba más barato: 750 pesetas. De esta caniidad pagaba los gastos de viaje y fonda, y el "sueldo" de mi ayudante Manuel Pérez "Parsifal". que fué matador de toros en Méjico... Pero entonces se podía vivir a gusto con aquellos ingresos, que en la actualidad, representarían el triple  tuve varios percances; pero uno gravisímo. En Cádiz, un toro de Villalba, al derribarme, "me metió la cabeza" y me calo a placer. Un cornalón en el muslo derecho, que me interesó la, femoral y me tuvo en cama dos meses, a pesar de las concienzudas y desinteresadas curas que me hizo el fallecido doctor Mascaren... Después, la lesión, grave también, que sufrí en el brazo izquierdo, toreando como "picador", a las órdenes de Joselito, el "Gallo"...  Cansado de partirme las piernas sujetándome a los morrillos de los toros, y por recomendación de mi gran, y llorado, amigo, el inolvidable D. Ángel Caamaño, el "Barquero", toreé en Madrid agregado a la cuadrilla del infortunado Agustín García Malla, en calidad de "picador". Metí cuatro puyazos, y me tocaron cuatro ovaciones... Me felicitaron, y seguí picando a las órdenes de Rafael el "Gallo", Vicente Pastor, Josclito, Malla, "Punteret", "Ostioncito", "Pastoret"...; hasta que, cansado de rodar por las arenas, con varios huesos rotos, y cada día más castigado, y con menos afición, toreé en esta plaza la ultima corrida de picador, a las órdenes de José Amuedo... Y ahora, con cincuenta años "en el lomo", trabajo en esta casa muy contento, desde hace  tres años y medio, y, por no perder la costumbre, sigo "montándome" en las mesas de billar....para limpiarlas"

al abandonar la profesion taurina Manuel Esteban fué camarero (mesero) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario