miércoles, 4 de diciembre de 2019

EL VALOR DEL...ALCOHOL



Toreando en la plaza de toros de Vista Alegre (Carabanchel- Madrid) la tarde del 16 de junio de 1948, el novillero Francisco Carrasco «Gitanillo de Huelva», después de un revolcón sin consecuencias que le propinó un novillo de Frías y viendo en el torero una actitud dudosa sobre su estado, el presidente con buen criterio mandó que pasara a la enfermería. El parte médico fue el siguiente: «Francisco Carrasco “Gitanillo de Huelva” no puede continuar la lidia por intoxicación etílica». El entonces novillero Gumer Galván, al que acompañaba en el cartel, se hizo cargo de la lidia cortando las dos orejas del astado.

Años mas tarde, el 24 de julio de 1983. Francisco Esplá Ortuño "Curro Ortuño El Gitano" novillero alicantino, actuó en Sevilla apreciánclosele en la enfermería una fuerte intoxicación etílica.Según decían algunos conocidos estuvo bebiendo durante la madrugada del sábado y la mañana del domingo, y que momentos antes de entrar a la plaza, ya vestido de luces, ordenó a su conductor que estacionara el automóvil unos minutos frente a una taberna porque quería tomarse la última copa antes de hacer el paseíllo. Emilio Fernandez Díaz expresidente de la maestranza (1980-87) lo recuerda así: "El novillero Curro Ortuño «El Gitano» se presentó ebrio. En el patio de caballos, descalzo y fumándose un puro, me dijo que lo detuviera para no torear. Hizo el paseíllo dando saltos. Pedí en la enfermería un certificado para inhabilitarlo pero no tenían alcoholímetro. El primero lo toreó yéndose para los lados... me dieron una bronca monumental. Le dije al delegado que llamara a la Guardia Civil o a los municipales, pero el segundo no lo toreó." No volvió a torear.
Foto: Después de esta cogida de «Gitanillo de Huelva», el presidente ordenó la retirada del diestro. Revista El Ruedo del 10 de junio de 1948. Cartel del 24 de Julio en Sevilla,