A pesar de todo lo anterior, la exportación a Gran Bretaña sigue siendo hoy en día fundamental. Otros mercados que reclaman el vino de Jerez son el holandés y el alemán. Los principales tipos de sherry son la manzanilla, un fino seco delicado de Sanlúcar de Barrameda, el Fino, seco, pálido de Jerez, el Amontillado con sabor a nuez, el Oloroso con su profundo color caoba, y el Brandy de Jerez, madurado en barrica con la misma edad que el sherry.
sábado, 15 de octubre de 2011
EL VINO DE JEREZ,CURIOSIDADES
El vino de Jerez ha vivido numerosos avatares en su historia, algunos de ellos francamente reseñables.
Los fenicios presentaron el vino de la zona a los romanos, que se quedaron encantados
con él, y continuaron la tradición. Incluso los árabes, que no podían beber alcohol, no se pudieron
resistir al encanto de ese oro líquido, y utilizaron el vino con fines medicinales.
Pero cuando Francis Drake atacó Cádiz en 1587, dicen que el verdadero tesoro que se llevó fueron
3000 barriles de vino de Jerez. Al llegar hasta Inglaterra, se los presentó a la reina Isabel I y a toda la
corte inglesa, y desde entonces, allá en las islas británicas no han podido parar de beber el vino de
nuestra tierra.
Claro, así la demanda del ya conocido como sherry creció enormemente en los siglos XVII y XVIII, y
muchos empresarios británicos aposentaron sus negocios alrededor de Jerez, creando marcas como
Garvey o Gordon. De hecho el nombre de “sherry” viene de la mala pronunciación que los ingleses
hacían de la palabra Jerez. Y todo porque a los europeos del norte les cuesta la misma vida hacer frente
al sonido gutural “j” de la lengua española.
Más tarde, en los siglos XVIII y XIX, se crearon bodegas famosas, como la de Sandeman, González
Byass, Domecq y Osborne. En la actualidad hay 64 bodegas registradas en los términos de Jerez de la
Frontera, el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
En 1967 los productores del Sherry de Jerez ganaron una importante batalla legal a los productores del
British Sherry. Un mapa árabe ha demostrado que en 1160 la zona era conocida entonces como Seris y
así se pudo reclamar los derechos de denominación de origen , que en efecto dicen que “sherry” sólo
puede ser reproducido con ese nombre en Jerez y su área.
Las vides que producen el vino de Jerez se plantan siempre en hileras de norte a sur, para maximizar la
exposición al sol. La uva es de variedad de Palomino, que, realmente, no produce un vino de mesa
decente, pero es perfecto para el sherry. La piel adquiere un color dorado cuando está lista para la
cosecha a principios de septiembre.
En ese momento, las uvas son bendecidas antes de ser aplastadas por vendimiadores con trajes típicos.
El sherry se realiza a partir de una mezcla de cosechas con el fin de mantener una calidad constante. Los
barriles no se llenan hasta arriba a propósito, ya que con ello se consigue la oxigenación del vino.
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