miércoles, 17 de junio de 2020

PRESAGIO

Fernando Romero "Lagartijilla"

No hay que tomarse a broma lo sobrenatural, lo inusual o lo que no tiene explicación, Blanquet tenía premoniciones, incluso la de su propia muerte, que el atribuía a un penetrante olor a cera que solo el percibía y que era presagio de tragedia, inequívocamente. Otro torero muerto trágicamente, degollado por el asta de un toro, también tuvo un aviso en forma de inquietud e intranquilidad que le hacía presagiar que algo no iba a estar bien la tarde que tenía que torear. 

Fernando Romero “Lagartijilla” el 25 de abril de 1909 iba en la cuadrilla de Gaona, que aquella tarde alternaba en Madrid con Rafael Gomez Ortega “El gallo” y Vicente Pastor,que lidiaron toros de la viuda de Concha y Sierra,mientras El gallo y su cuadrilla lidiaban el quinto toro, las gentes de los otros matadores, “Lagartijilla” “morenito” y Pepín, formaban un grupo, Lagartijilla hablaba con ellos: 
—ya vamos con el quinto, y a pesar de todo, yo tenía miedo a vestirme hoy de torero dijo Romero a sus compañeros. 
— ¿Por qué? 
—Por nada, porque me hubiera quedado en la fonda de muy buena gana. 

Lidiándose el sexto toro, de nombre “Merino” salió cogido Gaona, mientras Lagartijilla se hacía con un par de banderillas al mismo tiempo que se dirigía a sus compañeros: 
cogida de Gaona

— ¡Cuando yo decía!... A los pocos momentos, caía el infeliz banderillero, para no levantarse más. Fernando Romero resbalo al salir del par de banderillas, y que no levantándose, sino sin acabar de caer, el toro le derrotó causándole la espantosa herida.

Lagartijilla yace en el suelo después de la cornada.










El cuerno le produjo la fractura de la columna vertebral, sección de la médula y de las arterias vertebral y cervical. El parte facultativo decía: "Fernando Romero "Lagartijilla" ha ingresado en esta enfermería a las seis y diez minutos de la tarde, en estado agónico, y al proceder a cohibir la abundante hemorragia que de la parte izquierda del cuello se producía por una herida de asta de toro que interesaba el cuerpo de las vértebras cervicales, que estaban fracturadas, teniendo destruida la médula espinal cervical y la arteria vertebral izquierda y vena yugular interna del mismo lado, falleció en el acto de curarle, a consecuencia de las lesiones mencionadas." El facultativo de guardia: Doctor Jerónimo Hurtado.
cogida de Lagartijilla
El destrozo causado en el cuello por el cuerno del toro fue tan grande que los médicos pudieron meter la mano en la herida. 

Ojitos cortó al cadáver la coleta ensangrentada y la guardó como recuerdo del inseparable amigo y aventajado discípulo. 
Duelo en la enfermería de la plaza.






El apellido Romero en el toreo ha sido famoso, y figura en la estadística necrológica taurina repetidamente. Antonio Romero murió en Granada el 5 de Mayo de 1802, al ejecutar la suerte de recibir. Gaspar Romero también fue víctima de un toro en Salamanca el mismo año. Juan Romero, Saleri, falleció en Puebla (México), el 15 de Enero de 1888 al dar el salto de la garrocha, Antonio Romero, “Romerito”, a consecuencia de una cogida que sufrió en Valladolid el 21 de Mayo de 1903, murió en el hospital Provincial de Madrid el 9 de Junio del mismo año. También el apodo derivado de Lagartijo ha sido fatal para sus poseedores, como lo prueban los datos siguientes: Juan Ruiz, Lagartija, quedó manco a consecuencia de un percance que le acaeció en Valladolid. José Díaz Izquierdo, Lagartija, murió en Priego (Cuenca), el 18 de Septiembre de 1900. Juan Ruiz Guerrero, “Lagartijito”, se suicidó en Madrid el 3                                                                                                                                                                       de Agosto de 1890.

Salida del féretro desde la enfermería de la plaza al deposito judicial


Fuentes: El "Heraldo de Madrid","El Pais","ABC"

No hay comentarios:

Publicar un comentario