La primera vez que Lucía Bosé vio torear a Luis Miguel Dominguín fue en la plaza de toros de Jaén. El diestro atravesaba por uno de sus mejores momentos, y esa tarde, sabedor de que Lucía estaba en el tendido, salió dispuesto a armar el taco. Pero las cosas no le rodaron bien y el público se enfadó con él más de la cuenta. De mal genio y muy abatido llegó al hotel donde se había vestido. Al poco rato apareció Lucía con cara de haberse aburrido bastante; Luis Miguel no comentó la corrida, pero Lucía le dijo: —¿ Y tú eres el número uno de los toreros? Pues como serán los demás...
sábado, 23 de febrero de 2013
El Número Uno
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