viernes, 23 de diciembre de 2011

UNA CONTRATA DEL «MAURO»

El Mauro ha sido uno de los tipos más origínales qué nacieron en tierra de Andalucía, y su popularidad corre parejas con la que alcanzaron en otros terrenos los más famosos lidiadores de reses bravas. Pocas años hace que murió Mauro seguramente que en Jerez, su pueblo natal, no se habrá perdido la memoria de tan insigne novillero.
Porque Mauro mataba novillos por matar el hambre; y sin repulgos de conciencia, me atrevo á declarar que mejor mataría el hambre, si ocasión tenia para el caso que mataría novillos, aunque ocasión se le diera, alguna, ya que no tuvo muchas veces.
En la hermosa vega de Jerez, donde se crían los mejores vinos amarillos del mundo, se recuerdan hoy con especial regocijo las innumerables agudezas, las Infinitas ingeniosidades — ingenio legítimo — las «cosas», en fin, del novillero Mauro.
Porque Mauro tenia «cosas», y por virtud de este privilegio qué la Humanidad sólo concede a los elegidos en su gracia, por su frescura ó su entendimiento despejado y agudo, vivió siempre el buen jerezano en relativo desahogo, aunque la miseria tocaba frecuentemente con su mano descarnada en la puerta de su zaquizamí. Con referir una de las muchas «cosas» del Mauro quedará pintado el carácter del famoso novillero, y nadie podrá llamarse á engaño cuando oiga relatar hazañas y proezas del célebre Mauro.
El ayuntamiento de Bornos, para celebrar no sé qué fausto acontecimiento ocurrido en aquélla, no sé si muy heroica villa, acordó, entre otros festejos, organizar una media corrida de toros, cuyos gastos sufragarla la caja municipal.
Reunióse el cabildo en sesión extraordinaria, y comisionóse al alcalde y al secretario para que ultimaran los detalles de la fiesta taurina y propusieran al concejo«todo lo que considerasen pertinente para dar al gran espectáculo lucimiento mayor».
Discurriendo sobre el caso secretario y alcalde, hubieron de pensar en el diestro Mauro, que si su fama de matador no había traspasado los limites de su pueblo, en cambio era popular en toda la provincia por sus graciosas salidas de tono, y especialmente, esto era lo que mas importaba a los dignos Individuos del concejo de Bornos, porque el Mauro tornaba por un«pedazo de pan», que no á otra cosa aspiraba su desvencijarlo estómago.
Y á Jerez fueron alcalde y secretario con los bolsillos llenos de pesetas y el ánimo pletórico de júbilo, pues á mucha honra tenían ellos la comisión recibida del municipio de Bornos Et municipio gozaba de mayor y mas envidiable reputación, por su seriedad y diplomacia entre todos los pueblos d« aquella comarca fértil y extensa No tardaron en avistarse con el Mauro los concejales de Bornos. Nuestro famoso novillero tomaba café en el mejor establecimiento del pueblo, y a las primeras palabras se puso a disposición de los comisionados. El alcalde tosió tuerte y enjaretó a Mauro el discursito improvisada durante su viaje que hicieron en pocas horas alcalde y secretario, jinetes en sendas cabalgaduras.
— Oye, Mauro — exclamó ceremoniosamente el alcalde — el Ayuntamiento de Bornos, que aquí representamos mi amigo y yo, ha pensado en ti para que torees tres toros en la corrida que esta organizando.
Ya sabes tú que aquella tierra es famosa por los buenos toreros que dio á España, y creo que á mucho orgullo debes tener el que por tus naturales méritos tal pensamiento haya tenido el municipio de Bornos... Tú mataras tres toros... — Ostés me mandan — interrumpió Mauro confuso y avergonzado.
— Vamos á lo que importa — siguió el alcalde — Vamoz donde quieran... — ¿En cuánto estimas tu trabajo, corriendo de tu cuenta dos banderilleros y un picador? Mauro quedóse pensativo. Se paso dos ó tres veces la mano por los labios y murmurar, entre dientes: — Dos banderilleros .. un picaor... tres toros... — Eso es. — Puez... diez mil reales.
A punto estuvo el bueno del alcalde de dar en el suelo con BU respetable humanidad Tan grande fue la impresión que le produjo las palabras de Mauro. — ¡Diez mil reales. . . ! — dijo con voz desfallecida — Zi, zeñó.. . diez mil reales—repitió tranquilamente el novillero. El secretario, hombre listo y sagaz, que aunque de menos peso administrativo que el alcalde, pesaba en cuanto a gramática parda mucho mas que él, terció de improviso en la conversación, metiendo muy oportunamente un capote en auxilio de su jefe. — Mira, Mauro. La caja de nuestro ayuntamiento no está para bromas de ese calibre. Tenemos poco dinero y muchas obligaciones. . . — Lo comprendo, zi,zeñó.. . lo comprendo, — Así es — continuó el secretario — que nosotros, por matar tres toros y llevar por tu cuenta dos banderilleros y un picador, además de pagar los gastos de posada los dos días que estéis en Bornos, os daremos, para los cuatro, noventa reales . . . ¿Te conviene? Mauro abrió los ojos con estupefacción, se puso pálido de contento, se levantó rebosando alegría por toda su cara, y alargando la mano á sus interlocutores, exclamó al fin: — ¡Bazta la palabra de loz hombre!. - .
Y á la semana siguiente -se celebró la media corrida y Mauro, aunque con vilipendio, despachó sus tres, toros, y el ayuntamiento por mano de su presidente, después de pagar los gastos de la posada, dio á la cuadrilla cuatro duros y medio, y Mauro regresó a Jerez más satisfecho que un canónigo y mas alegre que unas castañuelas, pidiendo al cielo que le proporcionase muchas corridas así, porque lo que él decia: — De menos noz hizo Dios, y noventa reales son noventa reales después de too. . . ; cuatro duro y medio!. . .
Y ahora pregunto yo: Entre esos diestros que hoy alborotan y presumen, que cobran muchos miles de reales por corrida, y que van siempre rodeados de innumerables devotos y admiradores, ¿no habrá algún Mauro, que si las «cosas se pusiesen mal», torearía por noventa reales y aún por menos? No aludo a nadie. Pero recapaciten los héroes del día sobre el contrato de Mauro que acabo de referir, y el que ni de cerca ni de lejos se vea en él comprendido, y el que se crea libre de pecado, que levante el dedo y que tire la primera piedra. Piedra que no descalabrará a nadie, porque estoy bien. seguro que ninguno la ha de tirar.
DON MODESTO
“LA LIDIA” 19/04/1897

viernes, 9 de diciembre de 2011

DON PEDRO YUSTE DE LA TORRE (Picador)


DON PEDRO YUSTE DE LA TORRE
 

NOTAS DEDICADAS

A José Pardo de Figuéroa y Manso,

POR SU AFECTÍSIMO DE SU CORAZON

EL DOCTOR THEBUSSEM.

I.

Los YUSTE DE LA TORRE hacen por armas cinco barras de azur en campo de oro, con orla de ocho aspas de dicho metal en campo de gules.

Familia establecida en Arcos de la Frontera desde principios del siglo XVI, poseedora de vínculos y mayorazgos y con antigua casa solariega provista de cadenas que daban derecho de asilo, disfrutó siempre en los cargos concejiles, en los padrones yen el concepto público, de todos los fueros y privilegios dispensados á la notoria hidalguía.

Término el de Arcos de los más fértiles y amenos de la provincia de Cádiz; con famosas razas de caballos y de toros bravos-, con muchas viñas y bosques abundantes en caza, lógico era que los hidalgos nacidos bajo el cielo de aquel rincón andaluz, siguiendo las costumbres de los caballeros españoles del siglo XVIII, fuesen aficionados á la equitación, á la caza y al toreo.

En 1776 nació D. Pedro Yuste de La Torre, según consta de la siguiente partida:

“En la Ciudad de Arcos de la Frontera, en el día veinte y uno de Henero de mil setececientos setenta y seis años, yo el Licenciado D. Xptonal de Torres y Pina, Capellán subdelegado de la jurisdicción Eclesiástica Castrense, bapticé á Pedro Marta de las Nieves Joseph Hilaría de los Dolores, que nació el día catorce de este dicho mes, hijo legítimo de Don Alonso Yuste de la Torre, soldado distinguido del Reximiento fixo de Ceuta, y de Doña Gerónima Antúnez su legítima mujer: fueron padrinos D. Juan Antonio Toñanejo, Marqués de Torresoto, y Doña María de las Nieves Fernández de Valdespino y Dávíla, su mujer, á quienes advertí el parentesco espiritual que contraxeron con el Ahijado y sus Padres, y la obligación de enseñarle la Doctrina Cristina, y lo firmé fecho ut supra Licenciado Don Xptoval de Torres y Piña.”

Á los veinte años era D. Pedro Yuste el primer jinete y tañedor de vihuela de la ciudad. Diestro como pocos en el manejo de la espada, cazador infatigable y de apuesta y distinguida figura, era también el encanto de sus amigos y el ídolo de las damas. Como capeador y como varilarguero, se lució y obtuvo unánimes aplausos en varias corridas de toros.

A falta de odios políticos había en los siglos pasados odios de familia, más crudos y tenaces mientras más pequeñas eran las poblaciones en que existían y se desarrollaban.

Galanteaba I). Pedro á una ilustre doncella cuyos padres se opusieron á que su hija tuviese amores con el hombre que desde 1798 había descendido á picador de toros, y que además era de casa rival y enemiga de la suya. La oposición alentó recíprocamente el amor de doña Nieves y el de don Pedio. Un hermano ác aquélla riñó con el amante; y aun cuando intentó acorralarlo y vencerlo, consiguió tan sólo ser desarmado y vencido en esgrima, en generosidad y en nobleza.

La pobre muchacha, que se vio á las puertas del vecino convento sin vocación de monja, acude á D. Pedro suplicándole en vehemente y apasionada epístola que la salvase del sepulcro en vida, é implorando y amparándose á la hidalguía de su adorado galán.

Se verificó la fuga Doña Nieves fue depositada en casa de unos parientes suyos. Promovióse gran escándalo en la población, y la justicia tomó cartas en el asunto en virtud de querella de los padres de la novia.

Don Pedro, á modo de caballero calderoniano, se declaró raptor de la dama; presentó testigos que confirmaran su dicho, quemó la carta de Doña Nieves, y manifestó al corregidor que estaba pronto á

sufrir el castigo que las leyes determinasen.

Era en aquel entonces poseedora del Ducado de Arcos la célebre é ilustre Doña María Josefa Pimentel, Condesa de Benavente, gran protectora de don Pedro. Por su influencia y por la convicción moral que lo¡= jueces tuvieron de la índole de) delito, pudo conseguirse que en vez de galeras ó presidio fuese condenado á servir cuatro años en el fijo de Ceuta.

Allí fue hacia 1805; pero al poco tiempo desertó ó lo dejaron desertar, y se pasó al moro Renegó, aprendió algo de árabe y logró relacionarse y tener valimiento con el Emperador de Marruecos, gracias á su extraordinaria destreza y habilidad en todo linaje de ejercicios corporales. Como jinete

consumado, mereció que lo designasen para acompañar á los marroquíes que hacia el año 1807 vinieron á España para traer al rey Carlos IV unos caballos que le regalaba el Emperador.

Celebrose por aquello., días en Madrid una corrida de toros, á la que asistió la embajada morisca de que formaba parte D. Pedro. Mediada estatua la fiesta, cuando solicitó, por medio de intérprete, permiso para rejonear un toro si le daban para ello una mediana cabalgadura, Otorgada la venia, al asegurar los magnates árabes que aquel renegado era perito en el arte, bajó al redondel, montó un buen caballo, y después de dar una vuelta por la plaza llamando la atención por su aplomo y por la galanura de su traje berberisco, rejoneó gallardamente al toro. Y no satisfecho con esto, agarrochó á otro; y luego, apeándose y tomando un trapo, hizo alardes de habilidad, ligereza y gracia en el capeo.

Uniéronse á los aplausos y a la sorpresa del público la sorpresa y los aplausos del mismo Rey y de los cortesanos. Por conducto del trujamán lo felicitaba nada menos que el Príncipe de la Paz, cuando se redoblo el asombro de todos al oírle decir en correcto castellano:

—Señor, yo no soy moro y entiendo bien la lengua española.

—¿Quién sois?—Le preguntaron.

—Soy — contestó — un cristiano desventurado, como lo prueban esta cruz y escapulario que no se

apartan, jamás de mi pecho: allí está mi señora la Condesa de Benavente (y señaló al balcón en que se hallaba): ella me hará la merced de decir quién soy, y quizá la de fiar y abonar á su vasallo Pedro Yuste de la Torre. Esto dijo y dos gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas.

A las veinticuatro horas del suceso recibió don Pedro, por mano del Contador mayor de la gran casa de Benavente, cédula de amplio y completo indulto con expresiva carta de norabuena de la Condesa, en la cual le ordenaba que adquiriese un par de trajes completos de picador cristiano para lucirlos en la Plaza de Madrid. A estos papeles acompañaba un bolsón de seda repleto de onzas de oro.

No sé cuál sería el rumbo de D. Pedro durante la invasión francesa de 1808. Lo cierto es que desde1805 no vuelve a aparecer su nombre en los carteles de toros hasta 1814. Dícese que alguna parte de este período estuvo en Málaga sirviendo el destino de Visitador del Resguardo. Lo que podemos asegurares, que hacia 1817 ó 18 se lidiaron en la Plaza de Ronda ocho toros NEGROS que, según el cartel, habían de picarse con caballos BLANCOS.

Al cuarto toro no quedaban ya jamelgos de dicho color en la caballeriza.

El ganadero y empresario de la corrida era D. José Topete, que se hallaba en el balcón de la Real Maestranza, á cuyo cuerpo pertenecía, acompañado de un hijo suyo mozo de pocos años. El público en coro pedía./¡caballos blancos'.!! Entonces Pedro Yuste sube al palco; habla al oído del empresario, baja en seguida, y al poco tiempo aparece en el circo-caballero en una magnífica jaca blanca como ¡a nieve, con lujosos arreos dispuesto á picar el toro. La plaza aplaudía mientras el mozuelo Topete, dueño del corcel, lloraba á moco tendido considerando el peligro de su cabalgadura.

No hay que decir que salió ilesa del combate, después de haber picado con ella los cuatro toros el esforzado Pedro Yuste de la Torre

II

Su retrato, perfectamente auténtico, data de los primeros años de este siglo y se halla en miniatura

sobre una caja de tabaco que conserva la señora doña Remedios de Quevedo y Yuste de la Torre, sobrina del retratado. De aquí sacó copia al óleo, con admirable parecido y excelente pincel, el señor Rodríguez de Losada, y de dicho lienzo, que debí como regalo á D. José Gutiérrez y Topete, proviene la magistral estampa de Chaves que publica este número de LA LIDIA

Dicen los que conocieron á D. Pedro que su figura era distinguida, elegante y gallarda. Blanco y de cutis fino y transparente, cualquier dama hubiera deseado para sí misma aquellos ojos y aquella cara, dulce y varonil á un mismo tiempo. Le prestaba mayor encanto el sello de tristeza ó melancolía que llegó á ser habitual en su semblante. Si á tales circunstancias se agregan las que antes dejamos apuntadas, bien pudo aplicársele aquella décima de un poeta moderno que dice así:



Muy diestro en rejonear,

muy amigo de reñir,

muy ganoso de servir,

muy desprendido en el dar;

tal fama llegó á alcanzar

en toda la corte entera,

que no hubo dentro ni fuera

grande que le contrastara,

mujer que no le adorara,

hombre que no le temiera.



III

¿Y es posible (dirán los taurófilos) que haya existido tan notable varilarguero y que no figure su nombre en las historias del toreo?

Ha figurado, sí, bajo un seudónimo. El célebre PEDRO PUYANA (el Mayor) ha sido y es la careta bajo la cual se ocultaba y se oculta D. Pedro Yuste de la Torre. Ni tuvo el alias, casi anejo á su profesión, ni quiso juntar, según costumbre, el apellido verdadero con el supuesto. Consiguió, a modo de cenobita, echar su nombre legítimo en el olvido.

Ni él ni su época hallaban compatibles los blasones con el oficio de la pica.

Torear por dinero en las plazas publicas, fue para nuestro hombre poner una pica en Flandes. Amores contrariados, desengaños, persecución por la justicia, emigración, permanencia entre moros, desdenes de familia y quién sabe cuántas y cuántas amarguras y sinsabores, darían á Yuste el tinte melancólico que respira su imagen.

Nacido en la corte de alcurnia de próceres y con esmerada educación y bienes de fortuna, hubiera sido el tipo perfecto del caballero espléndido, cortés, generoso y valiente. En la carrera de las armas quizá hubiera conquistado un título de Castilla y podría ser hoy conocido por conde ó marqués de Puyana.

Pero en los estrechos límites de un pueblo y con las circunstancias y contrariedades que le rodearon, no pudo pasar de hábil y afamado varilarguero.

De su arrojo y corazón queda en Andalucía la frase proverbial de ¡ah, Puyana en el mundo! como equivalente á decir: ¡aquí del valor y de la destreza! Sabido es que hubo al mismo tiempo dos Pedros Puyana: el menor y el mayor. Esta circunstancia se presta á confundirlos, así como á los pueblos de su naturaleza que fueron las ciudades andaluzas, cercanas entre sí, de jerez de la Frontera y Arcos de la Frontera. Puyana el mayor, el célebre que digamos, nació indudablemente en Arcos: el menor fue el jerezano, como asegura con acierto D. Leopoldo Vázquez:

Don José Pardo de Figueroa, á quien dedico estos apuntes cuenta hoy noventa años de edad.

Conoció y trató á nuestro Puyana y á su familia:

vio picar y derribar al célebre diestro, y hasta recibió del mismo lecciones de equitación, de caza y de

esgrima. Dicho señor, al garantizar la exactitud del retrato y la habilidad y buenas prendas del afamado

varilarguero, agrega que Sánchez de Neira habla con verdad completa al escribir en su Gran diccionario

tauromáquico los renglones siguientes:

«PUYANA (Pedro) —El nombre de este picador de toros, que tamo lució en el primer tercio del presente siglo, será imperecedero en los fastos»tauromáquicos, porque los que lo vieron aseguran*que había pocos diestros á caballo tan unidos á el de tan buen brazo, mejor mano izquierda, y que tan por derecho saliese a la suerte.”



IV.

Puyana murió sin dejar sucesión, hacía mil ocho veinte ó veintidós, desnucado de una caída del caballo en la plaza de Granada.

Las mujeres, en su mayor número, se asemejan á los borrachos. Estos entran con un licor á falta de otro, y lo mismo saborean el áspero Burdeos que la dulce malvasia. Doña Nieves, la que tanto amó al jovial Puyana, se casó luego con una golilla seco, desaborido, feo y adusto, gran partidario del rey Fernando VII, y sin más relaciones con la tauromaquia que las derivadas de las leyes de Toro.

Nieta de este matrimonio es una distinguida dama que hoy pertenece á la nobleza titulada de Madrid.

Tales son las noticias que, gracias á la solicitud de Don Miguel Mancheño y de otros amigos, he podido reunir tocantes al célebre picador. A Carmena, Neira, Vázquez, Peña y Goñi, Cavia y demás taurógrafos, toca enmendarlas, corregirlas y aumentarlas. Yo no debo pasar de ojeador que levanta

la pieza. Ne sutor sufra crepidam.

EL DOCTOR THEBUSSEM

Cartero honorario de España.

Medina Sidonia;

15 de Agosto 1888 años.

“LA LIDIA” 20/08/1888

MARIANO PARDO DE FIGUEROA
Mariano Pardo de Figueroa y de la Serna (Medina-Sidonia, 18 de noviembre de 1828 – ibídem, 11 de febrero de 1918) fue un escritor, cervantista y gastrónomo español. Conocido por sus incursiones en los tratados culinarios era conocido como Doctor Thebussem.
BiografíaAdoptó el exótico seudónimo de Doctor Thebussem, que no es más que el anagrama de la palabra Embustes añadiéndole la Th para darle un estilo más germano, para publicar, con un pretendido distanciamiento de hispanista extranjero, artículos sobre la situación española. Era hijo de familia ilustre y adinerada. Estudió Derecho y se doctoró en Madrid en 1854. Hizo una serie de viajes por medio mundo y se afincó definitivamente en su villa natal. Dedicó sus esfuerzos principalmente a difundir y convertir en importante la literatura gastronómica, pero no fue éste el único de sus afanes literarios, pues escribió sobre filatelia, derecho, tauromaquia, historia, ex libris, bibliografía cervantina o teatro. Desde los 35 años casi no se movió de Medina-Sidonia, pero desde allí escribió y trabajó, manteniendo copiosa correspondencia con personajes de la época, españoles y extranjeros; se conocen mas de 12.000 cartas suyas. Como cervantista se le deben las Epístolas droapianas. Siete cartas sobre Cervantes y el Quixote, dirigidas al muy honorable Doctor E. W. Thebussem, Barón de Tirmenth. SS. TT. en los años de 1862 a 1868 por el señor M. Droap. Publícalas el Sr. Mariano Pardo de Figueroa (Cádiz: Imprenta de la Revista Médica, 1868). Un año después las continuó con Droapiana del año 1869. Octava carta sobre Cervantes y el Quijote... (Madrid: Rivadeneyra, 1869). Estas cartas, que, por demás, reúnen un gran caudal de referencias bibliográficas, no siempre dignas de crédito, sobre el Quijote, a veces en aspectos ínfimos o colaterales, tuvieron sin embargo la gran virtud de revitalizar el cervantismo de entonces, que se hallaba muy decaído.
Fue nombrado primer Cartero Honorario por Correos de España el 20 de marzo de 1880 como recompensa por su labor de divulgación de la incipiente filatelia. En 1944, le dedicó un sello y en 1981 emitió otro dedicado a su legado.
Fuente: Wikipedia

jueves, 1 de diciembre de 2011

DIEGO VALOR

Where My Heart Will Take Me (Faith of the Heart)
Diego Puerta Diánez (Sevilla, 1941) es un caso curioso en la historia del toreo: se retiró de los ruedos en el año 1974, en un mano a mano en la Real Maestranza con su compadre Paco Camino, cuando gozaba de una merecida condición de primera figura del toreo. Solo contaba con 33 años; y lo insólito es que no volvió a vestirse de luces.
Aunque nunca desveló los motivos de su decisión, lo cierto es que tenía el cuerpo cosido a cornadas; 55 sufrió durante los 16 años que estuvo en activo, y en cuatro ocasiones estuvo al borde de la muerte y recibió la extremaunción. A pesar de que se recluyó en el campo, en tareas ganaderas y agrícolas, y que no se prodigó en los medios de comunicación, siempre se le ha reconocido como uno de los toreros más importantes de la década de los sesenta que destacó por su valor heroico, su gracia torera -fue uno de los referentes de la escuela sevillana-, su entrega, su desmedido aplomo y su ambición para no dejarse ganar la pelea ni por el toro ni por sus compañeros.
Diego Valor -así fue conocido en sus días de gloria- falleció ayer a los 70 años, en su domicilio sevillano, por un fallo multiorgánico a consecuencia de la diabetes que padecía, que le había producido una grave insuficiencia cardiaca y renal. La capilla ardiente fue instalada en el Ayuntamiento. Hoy será incinerado tras un funeral en la iglesia de San Bernardo, de cuya hermandad era devoto, como muchos toreros.
Diego Puerta había nacido en el barrio del Cerro del Águila, muy cerca del matadero, donde aprendió las primeras lecciones toreras; tras una exitosa campaña como novillero, tomó la alternativa en la Maestranza el 28 de septiembre de 1958, apadrinado por Luis Miguel Dominguín y con Gregorio Sánchez como testigo. Y ahí comenzó una carrera plagada de obstáculos, con las corridas duras como primer plato, las graves cornadas, después, y con el arrojo, la entereza y la torería como armas principales para alzarse con el triunfo entre tantas dificultades.
No fue contratado en Sevilla en 1959, lo que le supuso un grave contratiempo. Y ese mismo año, en Bilbao, un toro le partió el hígado y salvó su vida de milagro. Y llegó a la siguiente feria de abril dispuesto a comerse el mundo. El 30 de abril se enfrentó a un toro de Miura, de nombre Escobero, de 593 kilos de peso, al que Puerta le cortó una oreja en una de esas tardes eternas por el valor deslumbrante que derrochó el torero, quien no se arredró tras dos espeluznantes cogidas, y al que obligaron a visitar la enfermería con el cuerpo dolorido y magullado. Al día siguiente, no repuesto aún de la tremenda paliza, volvió a hacer el paseíllo para cortar tres orejas y salir de la feria convertido en una reconocida figura de la época. Poco después, se compró su primera finca, a la que bautizó con el nombre del aquel fiero toro que tanto le hizo pasar y que lo encumbró a la gloria.
Triunfó días más tarde -el 20 de mayo- en su confirmación en Las Ventas, de la que salió por la puerta grande, una gesta que repetiría hasta siete veces más en su carrera.
Y en la feria abrileña de 1968, una tarde de molesto vendaval, junto a Antonio Ordóñez y Curro Romero, y en presencia de los príncipes de España, cortó las dos orejas y el rabo al toro Gallineto, del Marqués de Domecq, y cinceló su nombre con letras de oro en la historia del toreo.
Ha muerto una de las figuras del toreo más sobresalientes del siglo XX; uno de los grandes, depositario del aplomo, la entrega, la gracia y la torería: Diego Valor.
Fuente: "El Pais"

miércoles, 30 de noviembre de 2011

CRONICAS DE VILLALUENGA

"LOMAS Y MATAGALLARDO"
REAL ORDEN
Examinada la Memoria de reconocimiento del monte número 21, del Catálogo de utilidad pública de, la provincia de Cádiz, denominado «Lomas y Matagallardo»,perteneciente á Villaluenga del Rosario, presentada por D, Rafael Bohórquez por virtud de la orden de 17 de Febrero de 1900: Resultando del expediente de su razón que remitida dicha Memoria á informe de la Inspección d e Ordenación, e n cumplimiento del Art. 5.° del Real decreto de 31 de Mayo de 1901, manifiesta aquélla: que el monte de que se tratas pertenece al pueblo citado por transacción hecha en 1648 entre el Sr. Duque de Arcos y 1as cuatro Villas hermanas, y asignándose posteriormente, por consecuencia del reparto de los términos de las mismas la propiedad del predio que nos ocupa al repetido pueblo; que el enclavado más pequeño de los dos situados junto al lindero occidental del monte, tiene separados sus dominios, perteneciendo el suelo á un
 particular y el vuelo al pueblo, y si bien el condominio citado no impide ni perturba la Ordenación, es conveniente la consolidación del mismo; que el predio no se halla deslindado, ni por tanto, amojonado, y fue declarado dehesa boyal por Real orden de 30 de Junio de1893 á instancia del pueblo propietario, que aprovecha por esta razón gratuitamente los pastos y las leñas rodadas y. de monte bajo; que el último arriendo del corcho terminó en 1897, sin que desde esta fecha se haya realizado pela alguna; que 1 a superficie del monte puede considerarse como de llanura, pues las mayores pendientes no exceden del 10 por 100; que el ingeniero Ordenador encargado de la comprobación de la Memoria
valora el quintal métrico da corcho á los veinte días de extraído en el monte en 10 pesetas la montanera en 2.480 pe setas y el estéreo d?; leña en2 pesetas; que el mismo Ingeniero propone como mejoras urgentes á realizar la limpia de suelos ó vuelos de alcornoque en 550 metros cuadrados por hectárea poblada de dicha especie, valorando su coste en 55 pesetas, y !a repoblación con plantas de alcornoques desarrolladas en macetas; que la Memoria presentada está redactada con arreglo á lo prevenido en el Real decreto de 31 de Mayo de 1901; que no existiendo en la provincia monte alguno ordenado, se carece de datos para fijar á priori ni aun aproximadamente, el importe del plan de mejoras para deducirlo del valor de las unida des de los diversos productos, y que si bien la pequeñez de la superficie no da lugar más que á constituir un solo cuartel de corta, lo valioso de la especie que forma el vuelo consiente estudiarlo en un solo proyecto; y Considerando que s e han cumplido los preceptos contenidos en el Real decreto de 3i de Mayo de 1901, que regula la forma en que pueden autorizarse los estudios de Ordenación en montes de utilidad pública; que es preciso realizar sin demora el deslinde del monte con el fin de impedir intrusiones; q u e aunque en nada contraria el actual estado de condominio del menor de los dos enclavados situados en el límite occidental del predio, es conveniente estudiar y realizar la refundición preceptuada en el art. 6.° de la ley de 24 de Mayo de 1863; que es igualmente preciso proceder sin dilación á la limpia V ro7.a de los suelos; que el desbornizamiento propuesto por el Ingeniero Ordenador puede y debe aplazarse
hasta que, aprobado el proyecto de Ordenación, que se practique, y adjudicada la subasta, sea obligación del rematante ejecutarlo; que por ser dehesa boyal el monte de que se trata, no pueden subastarse los p s t o s y leñas rodadas y de monte bajo, por tener derecho los Vecinos del pueblo propietario á aprovecharlos vecinalmente; y que los precios que sin deducción del plan de mejoras deben fijarse para la valoración de los productos, son los propuestos por la Inspección, de acuerdo con el Ingeniero Ordenador; S. M. el Rey (Q. D. G.), de conformidad con el dictamen emitido por la Inspección de Ordenaciones, ha tenido á bien disponer que se ordene al Ingeniero efe del Distrito forestal de Cádiz proceda con toda urgencia á realizar el deslinde del monte o Lomas y Mata gallardo», perteneciente á Villaluenga d e I Rosario, que figura con el núm. 21 en el Catálogo de utilidad pública de la provincia de Cádiz, y á practicar sin demora la limpia
 y roza de suelo de alcornoque, propuesta por el Ingeniero Ordenador, y que se conceda la autorización de estudios de Ordenación solicitada por D. Rafael Bohórquez, en los términos y bajo las condiciones siguientes: 1ª Se autoriza á D. Rafael Bohórquez y Rubiales, vecino de Ubrique, de la provincia de Cádiz, para que, previos los estudios y trabajos necesarios, presente en este Ministerio, en el término de un año, contado el día en que se verifique la entrega de que se habla en la condición segunda un proyecto de Ordenación del monte núm. 21 del Catálogo de utilidad pública de dicha provincia, denominado «Lomas y Matagallardo», pertenecientes á Villaluenga del Rosario. Si el concesionario no presentara el presentara proyecto en el plazo mencionado, quedará sin efecto la concesión y perderá la cantidad depositada en garantía, fijada en la condición17. 2ª El Ingeniero Jefe del distrito forestal de Cádiz hará, á los fines de 1ª autorización, entrega al concesionario, ó á quien debidamente le represente del monte expresado, recorriendo su perímetro y el de los enclavados que existan dentro de él, determinados por el oportuno deslinde aprobado.
3ª En la parte del proyecto correspondiente al Estado legal se estudiará la refundición de dominios del menor de los dos enclavados situados en el límite occidental del monte, por si conviniera llevarla á cabo en la forma preceptuada en el tít. 4.° del reglamento de 17 de Mayo de 1865. 4ª En el plano topográfico referente al inventario d el monte se omitirá toda operación de nivelación, á menos que por excepción se encuentre algún accidente que la requiera para el debido conocimiento de los perímetros que comprendan calveros y claros notables. 5.ª Sobre el plano general levantado. en la forma expuesta, en la condición
anterior se proyectará la formación d e Secciones, cuarteles de corta y tramos, sujetando el número de estos al de períodos del turno. La división de los cuarteles de corta se realizará por tramos de áreas iguales, atendiendo á que como monte considerado como de llanura no cabe admitir más que una sola calidad para toda su extensión. 6ª Proyectada así la división del monte sobre el plano, se la replanteará inmediatamente y dentro de cada uno de los tramos replanteados y por subtramos, si los «hubiere, se efectuará el conteo y medición de los árboles en ellos contenidos. 7ª Los estudios de Ordenación realizados por el concesionario serán intervenidos constantemente por el Ingeniero de Montes que se nombre, á disposición del cual pondrá aquél, p a r a practicarla, cuantos datos y noticias adquiera 
en los estudios que practique 8ª La aprobación del proyecto de Ordenación tendrá lugar con los requisitos preceptuados en el Real decreto de 31 de Mayo de 1901. 9ª Aprobado q u e sea el proyecto d e Ordenación, se sacará á pública subasta, con la preferencia que la ley de i de Junio de 1894 otorga al concesionario, su ejecución, por el primer período que el turno comprenda, entendiéndose por tal ejecución la práctica, bajo la inmediata dirección y vigilancia de la Administración forestal, de los disfrutes subastables consignados en dicho proyecto y de las mejoras que se aprobaren, que serán costeadas por el que resulte rematante, excepción he cha del personal de guardería, que será nombrado y pagado por aquélla. Los precios que se fijan para la valoración de los productos, son los siguientes: para el estéreo de leñas, 2 pesetas; para el quintal métrico de corcho, pesado á los veinte días de extraído del árbol,, y sin derecho á descuento alguno por el refugo, 10 pesetas, y la montanera, 2.480 pesetas anuales.
Estos precios, antes de' pasar á ser tipos definitivos para las subasta, sufrirán una deducción, equivalente al plan de mejoras que resultara .aprobado al aprobarse el proyectó, de conformidad con el art. 5.° del Real decreto de 31 de Mayo de 1901. La aprobación del proyecto se notificará al concesionario, el cual deberá presentar dos copias autorizadas de aquél en el plazo que se señale y que no podrá ser menos de dos meses.
“Diario Oficial de Avisos de Madrid” 13/12/1902

sábado, 19 de noviembre de 2011

CRONICAS DE VILLALUENGA

DE MALVERSACIONES Y FUSIONISMO
“Dictamen sobre las malversaciones, valores perdidos, falsedades y abusos, que se desprenden de los expedientes de construcción de una casa capitular y obras para la tarifa de aguas en Villaluenga del Rosario, Cádiz, tipografía “La Mercantil”, plaza Gaspar del Pino” “El Motín” 19/10/1884
CARTA DE CADIZ
“Sr. Director de “La Iberia”. Cumpliendo mi misión de darle cuenta de lo que ocurra de notable en esta provincia, he de hablarle hoy de los
VIAJES DE PROPAGANDA
Han empezado los prohombres del fusionismo en la provincia a recorrer sus pueblos para mantener en ellos el entusiasmo por la política liberal, a cuyo amparo tanto se han desarrollado los intereses morales y materiales de los Municipios durante los cuatro últimos años.
El primer pueblo visitado ha sido Villaluenga por el ex diputado provincial de aquel distrito D. Ignacio García Guerrero, quien fue recibido por numerosos vecinos con música y obsequiado de todas maneras, vitoreándole sin cesar, lo mismo que los Sres. Sagasta y del Toro.
Se hizo asistir al viajero a una función de toros y a un banquete, en el que pronunciaron patrióticos discursos, haciendo recitar que, mientras que las administraciones anteriores al fusionismo solo presentaban las ruinas de una casa capitular que intentaron construir y en la que invirtieron miles de duros, el Ayuntamiento presidido por D. Antonio Segovia , había reducido los impuestos hasta el punto de cobrar únicamente la mitad de lo que la ley permitía, y , sin embargo había dotado al pueblo de un magnifico paseo y había convertido en Casa Ayuntamiento lo que antes fue una devastada dependencia municipal.
En su discurso el Sr. García Guerrero recordó a los de Villaluenga que el partido liberal, al caer había dejado convertido en ley el proyecto de ferrocarril de vía estrecha que ha de sacar a los pueblos de la Serranía del aislamiento, en que vegetan, y les dijo también que tuviesen confianza, porque los fusionistas, como manifestó don Cayetano del Toro, habían tomado billete de ida y vuelta ; así es que pronto aquellos engrandecimientos que esperaban vindican con ellos, por mas que ahora les azotara la epidemia conservadora.
El orador fusionista fue muy aplaudido y retirose del pueblo acompañado hasta larga distancia de él por las personas mas notables del mismo y por numerosos vecinos, así como a los Sres. Sagasta y del Toro en cuyo partido milita.
El Sr. García Guerrero estuvo alojado en casa del alcalde de Villaluenga.” “La Iberia” 12/09/1894
“Procesados por malversación han sido suspendidos en su cargo el alcalde y el depositario de Villaluenga del Rosario” “El Heraldo de Madrid” 03/10/1913
Fusionismo: Nacido como Partido Fusionista pasó a denominarse Partido Liberal Fusionista y por fin únicamente Partido Liberal. Agrupaba en su seno a los sectores no republicanos del momento que aceptaban la nueva legalidad reflejada en la Constitución de 1876 y entre los que incluían monárquicos, miembros del Partido Constitucional del general Serrano, del Partido Radical de Ruiz Zorrilla, los «posibilistas» de Castelar y a algunos sectores militares.
"Wikipedia, la enciclopedia libre"

domingo, 6 de noviembre de 2011

CRONICAS DE VILLALUENGA

LOS TROYAS
CORREO DE LAS PROVINCIAS
“ En el Nacional de Cádiz correspondiente al 27 de Octubre hemos visto una comunicación firmada por don Fernando M. Picaniel, en la cual aparecen los escesos perpetrados en Villaluenga del Rosario. A ser cierto su contenido, los señores Troyas han atropellado cuanto hay de respetable-bajo el régimen constitucional. Esperamos que el Gobierno, interesado en reprimir atentados de semejante naturaleza, por que llevan consigo el descrédito de los principios liberales, sabrá imponer el debido correctivo a tamaños desafueros. Veamos lo que se dice en aquel comunicado:
“Hay en esta provincia un pueblo que se llama Villaluenga del Rosario, en el que los hermanos Troyas, muy conocidos en aquella, e íntimos amigos del señor gobernador, quieren fundar su exclusivo patrimonio. En este desgraciado pueblo se constituyó un Ayuntamiento por un comisionado de la Junta superior de gobierno que lo fue el respetable y benemérito patriota don Juan García Cabrera, que con la justicia que le es propia recibió a favor de dicha corporación municipal la unanimidad de los sufragios de aquel vecindario.
Posesionado este Ayuntamiento con mayor júbilo de la población que vio confiados sus intereses administrativos a la acción legal y protección de personas de su confianza y libre de la cínica tirania de los Troyas, descansaba en una situación que contaba con las condiciones de estabilidad; pero como ella escluia a los referidos Troyas, y como estos no podian avenirse al estado de nulidad a que eran condenados, ni contaban con elementos de legalidad para su rehabilitación, concibieron y ejecutaron el proyecto mas escandalosamente vandálico que han presenciado nuestras desgracias políticas.
Armados cincuenta hombres en la inmediata Villa de Grazalema, a quienes sedujeron ocultándoles el verdadero objeto de esta jornada, y capitaneados por don José de Troya, invadieron a mano armada a Villaluenga, y requirieron a sus Alcaldes y Ayuntamiento cesasen en el ejercicio de sus funciones.
Está ofensa a las leyes y al decoro de un pueblo causó la agitación que era consiguiente, y hubiera causado grande efusión de sangre si la prudencia y patriotismo del alcalde y concejales no hubiese calmado los espíritus en la seguridad de que obtendrían justicia de las autoridades respectivas.
Don Juan González, síndico del referido Ayuntamiento , la pidió ante la excelentísima Diputación provincial, demostrando los hechos ya relatados ; y esta respetable corporación mandó cesará inmediatamente el Ayuntamiento intruso, y que pasasen los antecedentes al juzgado de primera instancia de Grazalema, para la formación de causa a los autores y cómplices de aquel crímen.
En estado, posesionado del Gobierno de la provincia el señor don Francisco de los Rios Rosas, una de sus primeras atenciones fue sostener a sus íntimos amigos los Troyas sin consideración que para ello era indispensable romper la Constitución, hollar las leyes y ofender la vindicta pública. Con dicho fin, sin duda , mando continuase el Ayuntamiento intruso en Villaluenga, y se dice, que ofició además al juzgado de Grazalema para que continuase la causa que le habia encargado la Diputación provincial.
Sea por la eficacia de esta comunicación o por otro motivo, que no alcanzó a comprender, el referido juzgado dictó auto de sobreseimiento y lo consultó con la audiencia del territorio. La justificación de la sala no ha querido como era de esperar quedasen impunes unos atentados, que de serlo amenazarían los principales fundamentos del orden social , y en su virtud ha dictado en 21 del actual la providencia siguiente:
Se declara sin efecto el auto consultado y devuélvase la causa al juez con certificación de la censura del señor fiscal que procediese para que la sustancie y determine con arreglo a derecho, poniendose desde luego la formación de esta causa en conocimiento del Gobierno de S.M.
Y con esta sentencia ¿tolerará por más tiempo la Excma. Diputación provincial continue Villaluenga del Rosario regida por un Ayuntamiento intruso, producto de un crimen, y cuyos actos llevan en sí la nulidad mas completa? ¿Permitirá continué este pueblo fuera de la ley, tiranizados sus habitantes y usurpados sus derechos, para que los Troyas no pierdan su presa, porque son amigos del señor Gobernador? No, no lo creo: conozco a los distinguidos individuos que componen la primera corporación popular de la provincia, y su rectitud, probidad, patriotismo y decoro los alejaran de continuarse con aquel escándalo y nunca merecerán los cargos que con justicia hace el publico a la parcialidad del Gobernador de la provincia y a la debilidad del juzgado de primera instancia de Grazalema
Volvemos a insistir en que hechos tan punibles como los que se denuncian, exigen ejemplar castigo después de esclarecidos y justificados” “El Clamor Público” 31 de Octubre de 1854.

martes, 1 de noviembre de 2011

CRONICAS DE VILLALUENGA

NOTICIAS BREVES
"EN CADIZ Fabricas Cerradas CADIZ,(Jueves tarde),A causa de la guerra ( I guerra mundial)) se han cerrado en Villaluenga todas las fábricas de corcho, quedando vacante gran número de obreros. El alcalde ha pedido recursos al gobernador." “La correspondencia de España” 25 de septiembre de 1914
“En Villaluenga del Rosario hace más de quince días que están paralizadas todas las obras. Una Comisión de braceros se ha presentado en el Ayuntamiento pidiendo socorros. La Corporación acordó proceder a abrir obras en los caminos, y el alcalde ha solicitado recursos al Gobierno.” "El Liberal” 07 de Abril de 1894
“En Villaluenga del Rosario (Cádiz) está ocasionando grandes estragos la plaga de la oruga, que en pocos días ha alcanzado extraordinario desarrollo, invadiendo casí todo el arbolado de los montes. En las casas de la población se ha presentado también tan molesta y dañina plaga, atacando a los ganados, entre los que ha causado numerosas víctimas.” “La Iberia” 31 de mayo de 1883
En relación a la Guerra de Marruecos o guerra del Rif: “El Ayuntamiento de Villaluenga del Rosario ha enviado 673 pesetas, producto de una función celebrada en el teatro de aquella localidad en medio del mayor entusiasmo” “La Epoca” 17 de septiembre de 1921
“El jefe de la linea de la Guardia civil de Grazalema, recorriendo antes de ayer el termino de Villaluenga, tuvo un encuentro con una partida de contrabandistas, compuesta de ocho ó diez hombres montados, resultando un contrabandista herido y preso y siendo cogidas dos caballerías cargadas de tabaco.” “El Siglo Futuro” 11 de Octubre de 1893
SERVCICIOS Guardia Civil Cádiz. “ Al llegar el teniente de la Guardia civil, jefe de la linea de Ubrique, se le presentó el vecino de la misma D. Blas Jiménez, manifestando que en la noche del 13 le habia sido entregada por el cartero una carta dirigida a D. Mateo Venegas, vecino de Benaocaz, y que como administrador de esté estaba facultado para abrir. Al verificarlo con la carta de referencia , observó era anónima exigiendose en ella al señor Venegas la cantidad de 7.500 pesetas, en nombre de los “contribuyentes del vizco del Borge”.
El documento en cuestión fue entregado al teniente de la Guardia civil, interesando este al Jiménez guardara la mayor reserva. En vista de esto, el citado militar adoptó varias medidas. Á fin de que estuviera todo dispuesto para la captura de los autores del anónimo. Se avistó con D. Mateo Venegas , a fin de tratar la hora y sitio que debia hacer la entrega de las 7.500 pesetas.
El teniente D. Dionisio Urrieta y Morales, con los guardias Juan Rices, José Rosario Galván, Antonio Muñoz, Claudio Conto Martínez, Joaquín Moreno, Jacinto Jericó ,Francisco Ramírez , Juan Torres, José Espinosa de los Monteros, José Barranco y Federico Basabes, se estableció a las once de la noche en los sitios más sospechosos que existen en el trayecto que tenían que recorrer los autores de la petición.
El precitado teniente se apostó en otro lugar, vistiendo ropa distinta a la de su uniforme. Nadie se presentó por lo que fue retirar la referida fuerza a los dos días. Sin embargo de esto, continuaron las pesquisas, habiendo sido detenido el conductor de la correspondencia y otro sujeto de malos antecedentes vecino de Villaluenga, y al que se le ocuparon varios documentos sustraídos de la casa ayuntamiento dicha villa, una escopeta y una daga.
Se han cotejado por los profesores de instrucción primaria los escritos del referido individuo con el anónimo, resultando, al parecer que la misma mano que escribió aquellos ha podido escribir también la carta dirigida al Sr. Venegas.” “El Correo Militar” 12 de marzo de 1887
“En el termino de Grazalema (Cádiz) ha producido alarma la presencia de tres hombres armados, a los que perseguía la Guardia civil. No ha logrado darles alcance porque se han internado en los escabrosos montes de Ubrique ; abandonando en la fuga dos caballerias robadas de Villaluenga” “La Iberia” 8 de Noviembre de 1894
“Los tres bandidos de Grazalema que hicieron creer en la existencia de una partida en armas, detuvieron a un vecino de Villaluenga en el rancho del Quejigal desarmaron a dos guardas; derribaron la puerta del caserío en el que se había encerrado D. Blas Martínez e hicieron al hijo de éste varios disparos de arma de fuego; y temerosos de que les copara la Guardia civil , se internaron en la sierra de Libar , entrando por el peñon Mermejo, donde abandonaron uno de los caballos. Después volvieron a amenazar a otros viajantes, recogiendo un caballo.” “El Dia” 29 de diciembre de 1893
“De una a dos de la tarde del miércoles 12 de mayo próximo, ha de tener an la casa Consistorial de la villa de Villaluenga del Rosario, Cádiz, a la subasta para contratar el suministro del alumbrado público de dicha localidad durante el inmediato año económico de 1897 a 98, con sujeción a las condiciones establecidas para ello en el pliego respectivo, que se halla de manifiesto en la Secretaría municipal, y al descenso de la cantidad de 1.241 pesetas, que sirve de tipo.” “Diario Oficial “ 03 de mayo de 1897

viernes, 28 de octubre de 2011

CRONICAS DE VILLALUENGA

EL CHIVO NEGRO
“Por lo que aparece en el Comercio del 28 del ultimo mes, he deducido que El Nacional da demasiada importancia a los rateros que vagaban por la sierra, y con objeto de dar enterar a Vds. de lo ocurrido y calmar la inquietud del Nacional, hare una ligera y verdadera relación de todo.
En el camino que conduce de El Bosque a Ubrique, y en el sitio nombrado Arroyo de la Silla, termino de Benaocaz, salieron cinco rateros enmascarados la mañana del día 8 , dos con palos y tres con escopetas, con objeto de sorprender a Francisco de Casas , guarda de las dehesas que e el Bosque posee el Excmo. Sr. Duque de Osuna, y como el guarda tratase de defenderse, al echar mano a su retaco le dispararon los rateros un tiro del que le quebraron el brazo derecho, hiriéndole al propio tiempo la cara y dándole un plomazo al caballo que aquel montaba, el cual echó a correr despavorido, siendo esta la causa de que no hubiera de que no hubiese sido asesinado el Casas. Conducido que fue al Bosque, se encuentra ya casi restablecido.
El jefe de los rateros era un vecino de Benaocaz conocido por “el chivo negro” que, por desertor de presidio y asesino, vagaba por los montes. La guardia civil lo perseguía, con la mayor actividad, pero eran inútiles todas las diligencias por lo escabroso del terreno y por el abrigo que aquel criminal encontraba en los caseríos. Sabedor “El Chivo negro” de los esfuerzos de la guardia por avistarlo, no tenia punto fijo, y así es que el día 19 del citado mes con noticia de que en Benaocaz había algunos guardias ,les mandó un papel escrito con lápiz desafiándoles para que saliesen al sitio que llaman “agua nueva” camino de Villaluenga, donde los esperaba: en el momento en que el sargento de l guardia recibió el anuncio salió con cuatro individuos de dicha arma al sitio que se le designaba, previo aviso a la autoridad de aquel pueblo; mas tan luego como el “chivo negro” los vio, se puso en fuga con los suyos, introduciéndose en la sierra y haciendo disparos que se veían salir de entre las peñascos, sin distinguirse a que los hacia.
Los guardias, no obstante seguían la dirección del sitio de donde salían los tiros sin haber llegado a disparar sus fusiles; mas ya oscurecido tuvieron que abandonar la sierra, y al efectuarlo se encuentran con la autoridad de Benaocaz que, con un paisano armado con un palo, venia a prestar el auxilio debido.
El “chivo negro” siempre temeroso aún de los cuatro que le acompañaban, les recogía de noche las armas, mas al hacerlo en el día 26 fue asesinado a puñaladas por dos de sus dichos compañeros que se dice ser desertores del ejercito. Desde la muerte del susodicho nada se dice de rateros en esta sierra
He aquí todo lo ocurrido con esa horda de rateros que tanto pondera el Nacional : aunque un hermano de “chivo negro” que se conducía preso desde Benaocaz a Villaluenga se les fugó a sus conductores, nada tiene que ver esto con la partida de que acabo de hablar.
La guardia civil situada e estos pueblos no descansa, pero todos sus trabajos quedan burlados por lo escabroso y complicado del terreno; no sucederá así cuando ya prácticos los guardias, no necesiten ni guías ni de preguntar en rancho alguno, pues lo que mas hay que observar es la completa de esos que, se pretesto de trabajar en los montes, estan provistos de documentos.” “El Heraldo” de Madrid 13/10/1847

martes, 25 de octubre de 2011

MIGUEL FREG CASTRO


Novillero mexicano que fue a probar fortuna a España; cuentan que Miguel tuvo una horrible pesadilla que le hizo despertar sobresaltado la mañana del 12 de julio de 1914, esa tarde actuaría en la vieja Plaza de Madrid: “Soñé que un toro castaño me mataba esta tarde”, le dijo a su hermano Alfredo con el que compartía una modesta vivienda. “Un mal sueño, nada más”, acordaron.
Poco más tarde, los gritos aterradores que se oían en la calle les obligaron a asomarse al balcón sólo para ver a una mujer envuelta en llamas que había decidido quitarse la vida de esa manera. “Mala señal”, pensaron. Pero estaban decididos a presentarse a las pocas horas en la plaza. Ya iban para el coso taurino cuando un aficionado, con mal tino, les contó lo que había sucedido en ese mismo escenario durante el festival que se celebró por la mañana. Una espada de descabellar voló al tendido e hirió de muerte a un aficionado. Miguel Freg, tal vez sugestionado, pero decidido, cumplió y se presentó a torear. Por su propio pie entró al ruedo, pero no salió de la misma manera pues el toro “Saltador” le asestó una mortal cornada en el cuello.
En la corrida de la tarde del 12 de julio de 1914 en la Plaza de Toros de Madrid, el segundo, que correspondía al novillero Miguel Freg, de nombre “Saltador”, fue tan manso como el anterior, pero mucho más peligroso. Llegó al último tercio incierto, reservón, tirando cornadas, refugiado en las tablas donde se defendía, y sólo atacaba con peligrosas y rápidas arrancadas. Miguel Freg lo trasteó como pudo, pero el toro buscó la querencia de la puerta de toriles, y allí se perfiló Freg para entrarle a matar. Le dio un pinchazo, y tras breves pases intentó nuevamente la estocada. Pero el novillo le esperaba, le cortó el viaje, le tiró unos hachazos secos, uno de ellos le alcanzó el cuello y le trompicó sin derribarle, causándole una gran herida en la región infratiroidea, que llegaba hasta la apófisis de las vértebras cervicales. Miguel se llevó las manos a la parte herida, de la que fluía mucha sangre, y por su pie entró en la inmediata enfermería. Nadie supuso que la lesión fuese mortal, pues a los 15 minutos del accidente dejaba de existir.

Otra desgracia inmediata sucedió con su deceso al suicidarse su novia Inés Omos, fue la mañana del 15 de julio, en la Alameda Central de México D.F. Se suicidó con un balazo en la sien. Miguel era hermano del valeroso matador Luis Freg, que sobrevivió a más de 50 cornadas durante su larga carrera, y que vino a terminar fatídicamente cuando zozobró la embarcación en la que disfrutaba de un viaje familiar por el río Palizar en el Estado de Veracruz México el 10 de noviembre de 1934, otras fuentes refieren en contrario, que paradójicamente falleció ahogado, siendo un gran nadador. Fue en La Laguna del Carmen en el Río Palizar, en Campeche. Trató de salvar a unos niños que desesperados y llenos de terror en su lucha contra el agua se aferraron a sus piernas arrastrándolo hacia el fondo.
el cadaver de Miguel Freg en la enfermeria

Por su parte, el reputado cronista don Juan José Zaldívar Ortega resume así la biografía de este ilustre novillero mexicano: matador de novillos, natural de Méjico, donde nació el año 1890, hermano de Alfredo, de Luis y de Salvador, falleció en Madrid el domingo 12 de julio de 1914, a los 24 años de edad, por astas de un toro de don Juan Contreras. Volvió a torear en Madrid el domingo siguiente, el citado día 12. Fue su última corrida: salió el novillo que le correspondía en primer lugar, y se dirigió a su encuentro ansioso de hacer grandes cosas. Con el toro ceñido a la cintura, realizó cinco verónicas superiores, y los aplausos sonaron estruendosos. El novillo llegó receloso al último tercio, y Freg, que vio que huía de los pases, le dio un pinchazo en cuanto lo halló igualado; la res se situó, buscando defenderse, junto a la puerta del chiquero, y allí, en el terreno escogido por el toro, comenzó Miguel una valiente faena de muleta. No tomando en cuenta el peligroso terreno en que iba a estoquear, se perfiló, y entrando despacio dejó una estocada, pero el toro le vio venir, y en uno de los derrotes que tiró al hacerse con él, le alcanzó la punta de un pitón el cuello, causándole una gran herida en la región infratiroidea, que llegaba hasta la apófisis de las vértebras cervicales. Freg entró rápidamente en la enfermería con las manos en la herida, y a los quince minutos del accidente dejaba de existir. Durante la lidia del cuarto novillo cundió por la plaza la noticia de su muerte, y el público hizo que se suspendiera la corrida, cosa que se realizó aquella tarde por vez primera en la Plaza de Toros de Madrid. Y así, con 24 años de edad, se frustró una esperanza de las más grandes y el torero mexicano más completo de aquellos tiempos. Abandonó pronto sus estudios por el capote, y comenzó el arriesgado ejercicio en las hacienda de nuestra República. Más tarde toreó en las plazas de los Estados mexicanos y se hizo aplaudir calurosamente por el valor y arte que prodigaba. En la Plaza de Toros “El Toreo”, en una novillada, alternando con “Llaverito”, Samuel Solís y “Chanito”, obtuvo dos premios: uno para el mejor diestro, y otro para el más certero estoqueador. Fue tan brillante la labor de Miguel, que logró los dos premios en medio de una ovación clamorosa. A poco vino a España, Miguel, con sus hermanos Luis y Alfredo, y su primera actuación tuvo lugar en la Plaza de Toros bilbaína de Vista-Alegre el 12 de abril de 1914, con novillos de Surga, afirmando la buena fama que tenía en América. "
Cogida de Miguel Freg.

El célebre historiador español, Juan José de Bonifaz Ybarra, le dedica al esforzado novillero mejicano, la siguiente crónica << de brava estirpe torera, el mexicano Miguel Freg Castro había sabido colocarse en el breve pelotón de cabeza de la novillería de su tiempo. El 12 de julio de 1914 hace el paseíllo en la plaza de Madrid junto a José Roger (Valencia) y José Sánchez (Hipólito). Era la segunda vez que actuaba en el coso de la vieja carretera a Aragón, ya que allí había realizado su presentación el domingo anterior. Su primer enemigo, de la vacada de Contreras, le produjo tan graves heridas en el cuello al recibir una estocada en el siempre comprometido terreno de chiqueros, que la muerte no tardó más de un cuarto de hora en llegar. Enterado el público del fatal desenlace, solicitó y obtuvo de la presidencia la inmediata suspensión del espectáculo, lo que ocurrió por vez primera en las plazas madrileñas. "


Don Víctor, el conocido historiador propietario del Blog Taurino "A los Toros "en la Internet, comenta al respecto de la muerte de Miguel Freg Castro el 12 de julio de 1914, que << …No fue sola esa la desgracia que ocurrió aquel día en la Plaza de Toros de Madrid, ya que por la mañana en la becerrada de los zapateros, Antonio Boto y Recatero "Regaterín" se encontraba auxiliando a los aficionados encargados de lidiar las reses, al ir a descabellar a uno de los becerros, el estoque salió despedido hiriendo en el pecho tan gravemente a un espectador que se encontraba viendo el espectáculo en una barrera que falleció a los pocos minutos (Tragedia incluida por separado en esta necrología) .… Y otra más, en dicha becerrada uno de los participantes se clavó una banderilla falleciendo poco después como consecuencia de la herida que se produjo. >>
El afamado historiógrafo taurino, don Luis Ruiz Quiroz, refiere en sus leídas efemérides, que el 29 de septiembre de 1897 nace en la ciudad de México el matador de toros Miguel Freg, contraviniendo así a otros cronistas que lo hacen de 1890.
El entierro de Miguel Freg, 15 de julio de 1914 en El Imparcial, diario liberal
Verificóse ayer tarde en el cementerio de la Almudena. Una inmensa muchedumbre estaba agolpada frente al Depósito judicial desde bien temprano. Todos pugnaban por entrar en el lugar donde reposaba el cadáver del desventurado torero, y hubo que hacer grandes esfuerzos para impedirlo.
Habían colocado al pobre muchacho en un ataúd negro con aplicaciones doradas. En torno al catafalco colgaron innumerables coronas, enviadas, entre otros, por los señores siguientes:
De Chanito y su cuadrilla, Lagartijillo chico, Empresa de Madrid, Samuel Solís y Pascual Bueno, Algabeño II, Hipólito y cuadrilla, cuadrilla de Miguel Freg, D. Manuel Rodríguez Vázquez, apoderado de Rodolfo Gaona; Ballesteros y Herrerín, diestros aragoneses; Enriqueta Retana, Sr. Marcén, Rodolfo Gaona, Bienvenida, Saleri II y cuadrilla, los amigos de Freg Sres. Gros, Fayola, Sánchez Fuste, Estévez y Orche; Adolfo Guerra, Paco Madrid, Relampaguito, Luis y Alfredo Freg, hermanos de la víctima; Mazzantinito, don Antonio Rojo, Bombita III y cuadrilla, Lagartijillo chico y cuadrilla, Celita, Belmonte, cuadrilla de Rafael el gallo, cuadrilla de Joselito, los diestros hermanos Bodarte y cuadrillas, Ostioncito, ganadero D. José Vega, Valencia y cuadrilla, Posada y cuadrilla, empresarios de Las Arenas, de Barcelona, señores Alcalá, Isauri y Acedo.
A las cinco de la tarde sacaron el cadáver, conduciéndolo hasta la carroza fúnebre, los diestros y aficionados Valencia, Esparterito, Hipólito, Lavín, Segura de Valencia, Chaves y el Feria. Las gentes se descubrieron silenciosas y tristes; muchos toreros lloraban de emoción.
La carroza, arrastrada por cuatro caballos, iba totalmente cubierta de coronas; delante, dos landós llevaban más coronas y ramos de flores.
El cortejo, en el que figuraban todos los toreros que hay en Madrid y el popular y famoso ex matador Bombita, siguió hasta el sitio señalado para la despedida del duelo, y muchísimos continuaron hasta el cementerio, acompañando a los hermanos del difunto, Luis y Alfredo, que no dejaron aquel triste lugar hasta que dieron tierra al cadáver.
Hubo una dolorosísima coincidencia. Momentos antes de sacar el cadáver de Freg del Depósito, llevaban otra modesta caja, a la que seguían unas cuantas mujeres, que lloraban sin consueloo.
Se trataba del entierro del joven Ángel Herencia, que fue muerto atravesado por un estoque en la becerrada celebrada el mismo día en que pereció Miguel Freg.

Ángel Herencia

El triste espectáculo conmovió a los concurrentes al entierro del torero.

Texto "Los Toros dan y quitan"

domingo, 23 de octubre de 2011

SIGLOS Y SIGLOS DE TAUROMAQUIA Y AUN NO HEMOS APRENDIDO

El problema de la ocupación de los callejones en las plazas de toros por personas ajenas al desarrollo de la lidia no es nuevo y como muestra vale un botón:
COGIDA Y MUERTE DE LIMEÑO CHICO
"De Santa Olalla (Huelva) envían la triste noticia de la muerte de Manuel Garate, hermano del conocido matador de toros. Limeño Chico ha sucumbido víctima de su vocación por los toros cuando se le abrían horizontes halagüeños y podía tener fundadas esperanzas de ocupar un buen puesto entre los lidiadores de reses bravas.
La causa de la cogida que puso fin á su existencia, débese a uno de tantos abusos como ocurren en la mayoría de las plazas, donde el callejón y los burladeros están llenos de gentes que estorban, totalmente ajenas a la lidia.
Según parece (porque aún no hemos podido comprobarlo, dada la confusión de los antecedentes que conocemos y teniendo en cuenta que la composición de nuestro periódico ya ha entrado en máquina) ,Limeño Chico, huyendo de la persecución del toro que le produjo la muerte, intentó meterse en uno de los burladeros de la plaza, pero al ver que no podía hacerlo por una de las entradas obstruida por varios individuos, quiso hacerlo por otro lado, en cuyo momento fue alcanzado y enganchado por la res, sufriendo una grave cornada en un costado, interesando el vientre.
¡ Descanse en paz el infortunado torero! “ “Palmas y Pitos” 31/08/1914
Manuel Garate "Limeño Chico"
El 25 de agosto de 1914 murió a consecuencia de una grave cogida, producida por el toro "Gitano" de la ganadería de Fernando Álvarez Delgado, el novillero y rehiletero sevillano “Limeño Chico”, que aquella tarde en la Plaza de Santa Olalla del Cala (Huelva) iba de banderillero con su hermano José “Limeño”, que también moriría después muy joven, con veintisiete años, pero de una angina de pecho. La muerte de este jovencísimo diestro de 17 años consternó a toda Sevilla, dedicándole a su memoria la letra de una sevillana:
El capote de Limeño, su madre se lo bordó, y en la plaza de Sta. Olalla, lleno de sangre se vio.
El conocido cronista Juan José Zaldívar Ortega refiere en su obra “Víctimas del Toreo”, que << Manuel Gárate (Limeño chico), banderillero, natural de Sevilla, en cuya ciudad nació 1896, y falleció por asta de toro el 25 de agosto de 1914, cuando contaba 18 años de edad. El trágico suceso sucedió en la Plaza de Toros de Santa Olalla y el toro pertenecía a la ganadería de don Fernando Parladé. Alternaba aquella tarde con José Gárate (Limeño).
Empezó a torear en becerradas muy niño, haciéndolo por primera vez con Gallito y “Limeño” (José Gárate) en 1909. Con José Puerta (Pepete chico) formó en 1913 una cuadrilla de Niños Sevillanos, y con Andresito, al poco tiempo, otra de Niños Valencianos. Vistió por primera vez el traje de luces en Córdoba en una becerrada celebrada el 12 de enero de 1913, y quedando el público satisfecho de su labor, volvió a torear otra vez. Fue de banderillero con su hermano José a la Plaza de Toros de Santa Olalla (Huelva), y lo persiguió un toro, hiriéndole de muerte. A las pocas horas dejaba de existir. "

sábado, 22 de octubre de 2011

CRONICAS DE VILLALUENGA

UNA CATASTROFE ESPANTOSA
“Una catástrofe espantosa ha ocurrido en el pueblo de Villaluenga, de la provincia de Cádiz. El día 23 del pasado un terrible huracán, acompañado de una lluvia abundantísima, zumbaba sobre la cúspide de la elevada sierra que esta a la parte del norte de aquella población.
Cuando todo el vecindario contemplaba aturdido los progresos de la tempestad, un ruido estrepitoso acabó de sorprender y angustiar los ánimos. Era que una mole de estraordinaria magnitud se habia desprendido de dicha sierra, cayendo en dirección del estremo del pueblo,o sea del arrabal, la multitud de fragmentos en que aquella se deshizo. Dice que era de manera lastimoso el cuadro que presentaban en aquel momento los miradores de Villaluenga. Ancianos, mugeres y niños envueltos en los escombros de sus pobres aposentos apagaban sus gemidos en medio del ruido de los vientos y de los raudales de aguas que anegaban sus mismas habitaciones.
Providencialmente no ha ocurrido desgracia personal .Ignoramos aún cual sea la entidad de las perdidas que el pueblo haya sufrido por consecuencia de este lamentable acontecimiento. Vivamente deseamos que se encuentren medios de subsanarlos”
“El Católico” Sábado 8 y Domingo 9 de Enero de 1848
“LOS FENOMENOS SISMICOS OBSERVADOS EN MONTEJAQUE Y VILLALUENGA DEL ROSARIO”
“El director del Instituto Geográfico, don Enrique Meseguer, nos remite una nota, de la que entresacamos los siguientes interesantes datos: “Las estaciones sismológicas de Málaga, Granada, Toledo, Alicante y Almería, que han formado la red del Instituto Geográfico, han registrado una serie de sacudidas a partir del 12 del pasado abril y la ultima de las cuales ha sido observada el 17 de mayo, a las veintidós horas, cuarenta y seis minutos y cincuenta y dos segundos, en la estación de Málaga, cuyo jefe el ingeniero geógrafo D. Luis Cadarso, ha ideado y montado allí un potente sismógrafo vertical, que amplifica cerca de mil veces el movimiento sísmico y permite registrar hasta las más débiles sacudidas próximas.
Del reconocimiento efectuado sobre el terreno por el ingeniero Sr. Cadarso resulta que el foco sísmico esta equidistante de los pueblos Montejaque y Villaluenga del Rosario, y que la intensidad máxima ha sido del grado VII.
Los puntos en los que se ha observado los mayores efectos corresponden al campo de Villaluenga, en una línea de cortijos: de los Nuñez, casa del Molinillo, cortijo de cucaderos, de la Gordilla, de la Lomilla, de los Alamos y casa de Patalagana, en alguno de los cuales se han producido importantes desperfectos. En la sacudida del 24 de abril pudo observarse que de los vecinos cerros de las Lojillas se desprendieron algunas piedras, y el polvo que levantaron se atribuyo erróneamente a humos de erupciones volcánicas.
El fenómeno sísmico es de causa tectónica, y el area de conmocion es muy limitada, pues en Ronda, que está cerca del área epicentral, no se sintieron las sacudidas.
Con las preciosas y numerosas gráficas registradas, el Instituto Geográfico está efectuando el estudio de estos fenómenos sísmicos para deducir la hora exacta de cada sacudida en el foco, profundidad de este, causa y origen del movimiento, etc.,y todos los resultados se consignaran en una publicación oficial del Servicio Sismológico””
ABC Domingo 24 DE Mayo De 1936.

jueves, 20 de octubre de 2011

COCINA MEXICANA.

PAN DE MUERTO
INGREDIENTES: 5 tazas de harina. 8 cucharadas soperas de levadura comprimida desmenuzada. 5 yemas. 5 huevos. 2 barras de margarina. 1 taza de azúcar. 3 cucharadas soperas de agua de azhar. 1 cucharada sopera de raspadura de naranja. 2 huevos para barnizar. 1 pizca de sal. Azúcar para salpicar.
PREPARACION: Diluir en agua tibia, cuatro cucharadas soperas de levadura; agregue taza y media de harina y forme una bola de masa suave. Déjar reposar 15 minutos en un lugar tibio, hasta que esponje al doble de su tamaño. Tamizar la harina junto con la sal y el azúcar; ponga en medio los huevos incluido las yemas; también la margarina, la raspadura de naranja y el agua de azahar; amase bien.
Agregar la pequeña bola de masa. Amase nuevamente y deje reposar en un lugar tibio, durante una hora. De nueva cuenta amase y forme los panes al tamaño deseado. Colóquelos en charolas engrasadas y barnícelos con las yemas de huevo. adornar el pan con un especie de lagrimitas hechas de la misma masa y péguelas con huevo batido, barnice el pan con el huevo, espolvoreé con azúcar. Finalmente, coloque los panecillos en el horno precalentado a 160°c durante 40 o 50 minutos.
ILSEN MORALES

domingo, 16 de octubre de 2011

MANUEL RODRIGUEZ "EL ESTUDIANTE"


Manuel Román Rodríguez, matador de toros nacido en Jerez de la Frontera, el 11 de Febrero de 1.941,cursó los estudios de Bachiller elemental y Profesorado Mercantil ,estudios que dejó inconclusos para dedicarse al toreo y a su profesión de pintor decorador,a partir del 14 de abril de 1.965 en que debuta sin picadores, en la plaza de toros de Rota, mano a mano con Francisco Rivera “Paquirri”, rejoneando Paquita Rocamora y lidiándose novillos de Agustín Pérez Pacheco.
Poco después torea tres tardes seguidas en la plaza de El Bosque (Cádiz), llegando a tomar parte , esa misma temporada, que culmina en Lebrija (Sevilla) ,con reses de Juan Belmonte en un total de sesenta y siete novilladas sin picadores. En el año 1.966 sigue actuando como novillero sin picadores, no obstante, al encontrarse ya muy placeado y preparado para su debut de novillero con picadores, logrando extraordinarias actuaciones, hasta un total de setenta y dos, que remata en la plaza de San Fernando (Cádiz), matando seis novillos de don José Luis Osborne y poniendo el cartel de “no hay billetes”.Lucia esa tarde un traje verde botella y oro regalo de maestro Manuel Benítez “El Cordobés”.
Con tan extraordinario historial de novillero, no tardaría en llegar el debut con picadores, que lleva a cabo a principios del año 1.967, en la plaza portátil de Puerto Real, alternando con Antonio González Sabio y con Antonio Pérez ,de la Isla, lidiando novillos de la Duquesa de Ahumada. El debut no pudo salir mejor, cortando en dicho festejo cuatro orejas y un rabo. La segunda corrida con caballos la torea en la plaza real de l Puerto, lidiando ganado de don Enrique Pérez de la Concha (Santa Coloma), cortando dos orejas con petición de rabo. El balance de la temporada son veintisiete novilladas con picadores, consiguiendo torear en la madrileña plaza de Vista Alegre, donde da una vuelta al ruedo y corta una oreja.


En la temporada 1.968 sigue su buena racha como novillero, toreando otras cuarenta novilladas; y a la siguiente alcanza las cincuenta, siendo repetido en Vista Alegre. Tras una excelente preparación, matando en el campo ocho toros y participando en numerosos tentaderos y varios festivales, toma la alternativa como matador de toros, en la plaza de Osuna (Sevilla)el 14 de mayo de 1970 siendo su padrino José Martínez “Limeño” y testigo Juan Carlos Beca Belmonte. Para tal ocasión se desplazaron, desde Jerez , mas de quinientos aficionados, seguidores del torero jerezano que esa tarde lucia un traje gris perla y oro. El toro de su doctorado, de la ganadería de don José González Sillero, núm 21, de pelo castaño oscuro, se llamó “pajarito” y pesaba 498 Kgs. La presidencia le negó dos orejas y el público le hizo dar dos vueltas al ruedo. Su segundo toro, que pesaba 604 Kgs, se quedó sin picar, le cogió de gravedad al perfilarse para entrar a matar, pasando a la enfermería, donde quedó inconsciente, no recuperando la consciencia hasta las tres y media de la madrugada del día siguiente. Reaparece en la plaza de Ayamonte (Huelva) , cincuenta días después de ese percance, cortando tres orejas y pidiéndose el rabo de uno de sus toros. Actúa tres tardes en Portugal y termina la temporada con un total de quince festejos toreados, consiguiendo trofeos en casi todos ellos.

En la temporada 1.971, ante las pocas ofertas que recibe y las muchas dificultades que encuentra, para seguir de matador, decide actuar de banderillero, figurando así en cuarenta y toreando con la misma categoría de subalterno, en cincuenta festejos, en la temporada siguiente. Volviendo en 1.974 a su nivel de matador, actuando en diez corridas ; y empieza a figurar como sobresaliente en espectáculos mano a mano de las figuras de aquel momento como “Paquirri”,Paco Ojeda, hermanos Campuzano, Joselito, Enrique Ponce, Víctor Puerto, Finito de Córdoba, El Cordobés etc.
Desde entonces , hasta la actualidad, “El Estudiante” ha toreado un promedio de veinte festejos anuales, como sobresaliente de espadas, y desde sus comienzos, como matador, unas 560 corridas de toros en total.
Como caso anecdótico en su carrera, consignamos que el 12 de octubre de 1.984, actuando de sobresaliente en una corrida en solitario de Tomás Campuzano , en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla , al resultar Campuzano cogido en su segundo toro, Manuel Román Rodríguez se vio obligado a lidiar y matar los cuatro toros restantes, dando dos vueltas en el quinto de la tarde y escuchando en su honor el pasodoble “Nerva”. Y mientras que Campuzano cobró seis millones de pesetas, “El Estudiante” tan solo percibió 158.000 pesetas; después de haber sido el triunfador del festejo y convertirse, por su hazaña , en el torero más popular del momento; hasta el punto que el periodista Antonio Burgos llegó a escribir de él “que fue una gesta de torero y de hombre, lo que hizo Manuel Rodríguez “El Estudiante”.
En la temporada 2.003, actúa en quince corridas como matador y veinte como sobresaliente, además de ocho festivales, cortando un total de treinta orejas y cuatro rabos, saliendo cuatro veces a hombros.