Hace 128 años ,en Madrid, una tarde que amenazaba lluvia y con una corrida del Duque de Veragua que no sirvió, se despedía del público un 1 de junio de 1893, tenía 52 años de edad, un anciano para una época en la que la esperanza de vida para los hombres en España era de 32 años (entonces el decano de los toreros) Rafael Molina “Lagartijo”, primer califa del toreo, 28 años después de tomar la alternativa. El último toro que estoqueo, después de abreviar la faena, en su vida profesional se llamaba “Pandereto”, negro bragado que se arrimó seis veces, derribo dos y mato a dos caballos. Con anterioridad se había despedido de la afición en Zaragoza, Bilbao, Barcelona y Valencia, los días 7,11,21 y 28 de mayo sin mucha suerte y con unas entradas a precio “abusivo” según la prensa de la época.
A lo largo de su carrera participo en 1632 corridas de toros, 404 de ellas en Madrid y estoqueó 4687 toros, alternativó a “Jaqueta”, Hermosilla “Cara ancha” Caballero,Pastor, Molina, Mazzantini, Paco “Frascuelo”, “Guerrita”, “Torerito” y “Minuto”.
“Lagartijo” junto con Salvador “Frascuelo” (con el que mantuvo rivalidad en los ruedos y amistad fuera de ellos), que se retiró poco antes que él, marcó toda una época del toreo, tuvo estilo propio, como en su tiempo lo tuvieron Cúchares y El Gordito, toreo alegre, de movimiento efectista, original e intransmisible según Sánchez Neyra. "Lagartijo" falleció siete años después en su Córdoba natal victima del cáncer.
Fotos. Aquel 1 de junio de 1893, su hermana le corta la coleta, hay que recordar que entonces, este tipo de ceremonias eran un acto intimo donde solo participaban familiares y los más allegados al torero. Rafael Molina en su madurez.