miércoles, 12 de abril de 2017

FAUSTINO POSADA CARNERENO


Faustino Posada (no Posadas como decían los carteles), nació en Sevilla el 9 de Noviembre de 1884, siendo bautizado en la parroquia de Santa Ana, situada en el populoso barrio de Triana. Fueron sus padres Francisco Posada González y Ángela Carnerero Fernández. Desde niño fueron sus aficiones las faenas de acoso y derribo de reses; a los trece años de edad derribó la primera vaca llamando la atención de cuantos lo presenciaron. Sus aficiones taurinas nacieron, según dicen, de la pregunta siguiente, que lo hizo el tan popular como simpático matador de toros Antonio Reverte Jiménez: «Chiquillo; ¿tú no quieres ser torero?» Don Carlos Cárles le regaló un becerro de tres años, que toreó y mató de una superior estocada en la escuela taurina de Sevilla, demostrando ser una esperanza del arte. En 1902 toreó en Zufre con Antonio Pazos; en el mismo ano alternó en Alcalá de Guadaira con Francisco Martín Vázquez. , en 1902 se presentó en Sevilla, alternando con Pulguita y Campitos, no estuvo afortunado. En 1903 alternó con los mejores novilleros de su época. En 1904 toreó seis corridas en Badajoz y en las Islas Terceras. En 1905 ingresó como banderillero en la cuadrilla de Bonarillo; con éste marchó a Lima en calidad de sobresaliente de espada, en donde alternó con matadores de novillos. A su regreso a la Península reapareció en la capital andaluza el 3 de Junio de 1906, alcanzando un éxito tan justo como ruidoso.

SU DEBUT EN MADRID Sin venir precedido de esa aureola que tanto perjudica, algunas veces, a los principiantes, debutó en Madrid el 14 de Junio de 1906. Se lidiaron tres novillos de Adalid y otros tres de Halcón, por las cuadrillas de Julio Gómez (Relampaguito). Rufino San Vicente (Chiquito de Begoña) y Faustino Posada. Mató Faustino el tercer novillo, «Cabrito,» de Halcón, cárdeno, de un superior volapié, siendo ovacionado; y el sexto, «Espantavivos,» de Adalid, negro, de un pinchazo y una estocada. Con la muleta, en su primero, estuvo cerca y con buen estilo; dos veces que tuvo al toro igualado, se lo quitó un banderillero; igualó por tercera vez, y entró recto y despacio, sepultando el estoque en lo alto hasta las cintas. Vestía Faustino Posada terno color de café con adornos de oro.

sus COGIDAS Tuvo varias. Una en Sevilla y otra en Huelva. En Madrid, el 8 de Julio del mismo año 1906, el toro «Bravio,» de Olea, negro zaino, al entrarle a matar corto y despacio, le infirió una gravísima herida en el pecho, que tardó en curar mucho tiempo.

ÚLTIMA CORRIDA EN MADRID Tuvo lugar el día 11 de Agosto del año 1907, alternando con Corchaíto y Relampaguito, matando reses del Duque de Veragua. Mató los toros «Judío,» cárdeno, y «Bailador,» sardo bragado. Posada brindó la muerte del sexto toro a los del tendido 7, y toreó con deseos de ganar palmas, procurando hacerse con el toro, al que después de uno cambiado, tres altos y uno con la derecha, atizó un pinchazo en hueso, hallándose el toro algo sesgado en la valla del 4 y junto á un caballo muerto, saliendo despedido el estoque. Frente al 7 volvió a entrar con fe y desde corto, dejando otro pinchazo en lo duro y volviendo a escaparse el arma, El veragüeño, después de este último alarde, fue a morir junto a la barrera del 1, siendo el diestro sacado en hombros. Vestía traje violeta y oro.

LA ÚLTIMA COGIDA Se lidiaban en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el día 18 de Agosto del año 1907, seis novillos de la ganadería de D Eduardo Miura, por las cuadrillas de Faustino Posada y Alfonso Muñoz Corchaíto. El primer novillo se llamó «Agujeto» y era berrendo en negro; tomó cuatro varas. En el último tercio, después de un lúcido trasteo de muleta, y cuando el diestro se hallaba con la franela liada y el brazo armado en dirección al morrillo, volvió la cabeza hacia el tendido para brindar la muerte a los espectadores. El toro, al advertir el movimiento de la muleta, arrancó de improviso, llegando con la cabeza al cuerpo del infortunado matador. El cuerno resbaló por el calzón y la chaquetilla y fue á hundirse en la garganta del espada. Posada se llevó ambas manos al cuello, de donde salía la sangre a borbotones. Conducido a la enfermería, expidieron el siguiente:
PARTE FACULTATIVO Durante la lidia del primer toro ha ingresado en esta enfermería el diestro Faustino Posada con una herida de diez centímetros en la región infrahiodea, con desgarramiento de los tejidos en distintas direcciones, teniendo perforada la tráquea. El herido sufre frecuentes colapsos. Su estado es muy grave. —Doctor López Ballesteros. La postración del herido se acentuó por momentos. La ciencia se declaró inútil y al herido se le administraron los Santos Sacramentos. El desventurado Faustino falleció á las doce y cuarto de la madrugada del día 20 en la enfermería de la plaza de toros. En la misma noche fue embalsamado el cadáver, siendo trasladado á Sevilla, recibiendo cristiana sepultura en el cementerio de San Fernando de dicha población. La llegada del cadáver fue una verdadera manifestación de duelo. Faustino había trabajado buen número de novilladas y pensaba tomar la alternativa al final de temporada.


Cogida en Sanlúcar de Barrameda, de Faustino Posadas, foto tomada 6 horas antes de su muerte, el que está a su izquierda con sombrero es su padre, a los pies los médicos Dr. José López Ballesteros, y Sr. Amoronis

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