jueves, 5 de junio de 2014

ANTONIO SANCHEZ "POQUITO PAN"


No el mejor, pero sí el más fino de los varilargueros del segundo tercio del siglo XIX, fue este notabilísimo lidiador sevillano. A raíz de su presentación en Madrid escribió un cronista: "Ha venido con Montes un picador de gran mérito. Trabaja con la fe de Corchado y "Curro Sevilla", no igualándoles por ser menor su bravura y fortaleza; por su finura y arte nos hace recordar a Laureano Ortega." Coinciden con esta apreciación los tratadistas don José Cortés y don José Sánchez de Neira, los que afirman no haber conocido diestro de a caballo de más fino estilo. "Su mano izquierda era envidiable, su colocación, y, sobre todo, su entrada a los toros parados era inmejorable." Antonio Sánchez Gallego vio la luz en el sevillano barrio de San Roque el año 1806. Hijo de humildes labradores, trabajó desde la adolescencia en las faenas del campo, y contrariando la voluntad de los autores de sus días, se dedicó a la profesión taurina muy joven aun, practicando el toreo a caballo por su costumbre del manejo del ganado. 

Cuando comenzó a picar novillos, en el año 1823, no usaba apodo alguno, y el origen de éste parece fue el siguiente: Algunos amigos le reprochaban el que, siendo ya profesional del toreo en el citado año 1823, se reintegrase en invierno a las faenas agrícolas, a lo que Antonio dijo: —Es que mi padre necesita le ayude a ganar un "poquito pan). Cayó en gracia la respuesta, "Poquito-Pan" comenzaron a llamarle: no le disgustó el apodo y lo adoptó en su arte. Toreó mucho en la región andaluza y corridas de menor cuantía en los años 1823 y 24, unas novilladas en San Fernando (Cádiz) y otras en Sevilla el último de los años citados, en las que se distinguió sobremanera, le abrieron las puertas de la Plaza sevillana para corridas de toros, tomando parte en la corrida de la Maestranza del 29 de abril de 1825, en la que formó tanda con José Pinto. Llamó la atención el nuevo piquero por su juventud y excelente estilo, y su labor no desmereció al lado de sus acreditados compañeros Pinto, Francisco García y Hormigo. 

Volvió a torear en aquella Plaza los años siguientes, y en 1830 don Rafael Pérez de Guzmán le eligió para que, en unión de José Fabré, dirigiese a los distinguidos aficionados que picaron en su corrida del 23 de agosto, en la cual fue único espada. Contratado Antonio Sánchez para las siete fiestas de la Maestranza en 1832, fue, con Bernardo Botella, quien más se distinguió por lo que éstos picaron solos, en amistosa competencia, la corrida del 23 de junio, en la que ambos escucharon continuas ovaciones. Al reorganizar Francisco Montes su cuadrilla en 1833 incluyo, en la misma un picador —primer caso en la historia del toreo—, designando para ello a Antonio Sánchez, quien, acompañando a su primer jefe, hizo su presentación en Madrid en la primera corrida de dicho año —15 de abril— picando en tanda con Manuel González, los seis toros de Hidalgo Barquero, Vera y Delgado y Martínez Ruiz, lidiador en la tarde. Este año tomó, parte en catorce corridas picando en tanda, figurando en las restantes como reserva. También tomó parte en las de fiestas reales, sobresaliendo de sus compañeros por la magna labor desarrollada en la fiesta de la mañana del 23 de junio, en la que públicamente fue felicitado por el primer espada Juan León. Continuó en la cuadrilla de "Paquiro" la temporada de 1834, se ajustó por su cuenta con las Empresas en 1835 y volvió nuevamente  a la Corte con el mismo espada en 1836, tomando parte en dieciséis de las veintidós corridas,, compartiendo con "Curro Sevilla" las ovaciones tributadas. 

Estos diestros formaban una tanda ideal, pues al arrojo y empuje de Francisco Sevilla se unía la finura de Sánchez. Siguió viniendo con el espada de Chiclana las temporadas de 1837 y 38, siendo con Sevilla con quien más constantemente formó tanda, no porque "Curro" figurase a las órdenes de Montes, como jamás dependió de espada alguno, sino porque el público reclamaba trabajasen unidos los dos más famosos picadores de aquel tiempo. Francisco Sevilla y Antonio Sánchez percibían los más elevados honorarios de los varilargueros de la época, 1.500 reales por corrida, si bien el primero salía más beneficiado, pues recibía una gratificación de 200 reales por motivo de fuertes contusiones sufridas en una caída en la corrida madrileña del 21 de abril de 1841; estuvo enfermo y no pudo volver a la profesión hasta el 23 de agosto, en la que el público le recibió con una cariñosa ovación. Separado de Montes, no viene a Madrid hasta el año 1844 contratado por la Empresa para las corridas de primavera, en las que cobra el máximo de picadores: 1.500 reales. Según nuestras notas, la última corrida en que picó en tanda fue la del 12 de mayo —octava de la temporada—, en la que alternó con Juan Gallardo, picando los seis toros de Muñoz, Fuentes y Suárez, que estoquearon Juan León, "Cúchares" y "El Chiclanero". Figuró como reserva en las corridas novena y décima, y anunciado en tanda para la décimo primera no pudo trabajar por hallarse enfermo; por este motivo rescindió su contrato con la Empresa, retirándose a su residencia de Sevilla. Desde esta fecha es irregular su vida en el arte, goza de poca salud y pasa a veces temporadas completas sin vestir la ropa de torear: por el año 1859 se retira definitivamente del toreo. En el año 1861 sufre una gran recaída en sus dolencias; algo repuesto viene a Madrid en la primavera, y aquí le sorprendió la muerte, a las ocho de la noche del día 31 de julio de dicho año 1861, certificando los facultativos que su muerte fue debida a una tisis laríngea. 

El entierro del popular picador de toros se verificó al siguiente día, 1 de agosto, siendo presidido por su amigo y protector don Pedro Colón, duque de Veragua, quien, en unión de otros dos íntimos del finado, costeó un solemne funeral en la parroquia de San Sebastián. Antonio Sánchez Gallego, "Poquito-Pan", era soltero y contaba al morir cincuenta y cuatro años de edad. Los tratadistas del toreo no dedican en sus libros el espacio que merece diestro de tal renombre. También son inexactos algunos de los datos aportados en sus breves apuntes biográficos. Señalan como fecha de presentación en Sevilla el año 1831, cuando lo cierto es que fue seis años antes, procediendo el error de que en el cartel de 1821 le equivocaron el nombre, apareciendo con el de Manuel —era el de su padre—, y los historiadores suponen se trata de dos picadores del mismo apodo, cuando sólo fue uno. 

También afirman que Antonio figuró en la cuadrilla del "Sombrerero" antes de ingresar en la de Montes, lo que es inexacto, pues ese espada no llevo nunca picadores en su cuadrilla. Todas las temporadas que Antonio Ruiz hizo en Madrid, desde su presentación en 1816 hasta la última en que aquí toreó, 1832, vino acompañado única mente de banderilleros. Antonio Sánchez no tuvo más jefe de cuadrilla que Montes; las temporadas que no fue con éste se ajustaban directamente con las Empresas. Algunos de estos tratadistas señalan el año 1846 como el último en que trabajó Antonio  Sánchez en la Plaza madrileña. Están en un erro; ese año los picadores de este apellido que sirvieron las corridas de la Corte fueron Manuel no Antonio .Y Una hazaña de este notabilísimo garrochista fue la de lograr llevar un toro hasta Tablada ensotado en el acebuchal de un cortijo sevillano.

3 comentarios:

  1. Poca Pena murió el 31 de julio de 1861. lo digo porque no ponen fecha de muerte, tengo la fuente pero no se como ponerla aqui. la fecha de nacimiento tengo la de 1907. Estoy a su disposición, @julianhibanez twiter

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  2. Disculpen, no lei la parte de la muerte, como siempre muy bien documentados..Un saludo y disculpen.

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  3. si se fijan, lo pone arriba murió como bien dice Julian el 31 de Julio de 1861 de una "Tisis Laringea" muchas gracias a los dos.

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