lunes, 8 de octubre de 2012

Rafael Sánchez Ortiz “El Pipo”, promotor y descubridor en el año 1960 de Manuel Benítez Pérez El Cordobés






Nace en Córdoba el 18 de noviembre de 1912, fallece en Madrid el 15 de noviembre de 1987.


Hijo del "Pipo" comerciante de mariscos, fue compañero y amigo en el colegio salesiano de Manolete, siguiendo su amitad con éste, iba como aficionado de plaza en plaza aplaudiéndole. Quiso ser torero buscando una oportunidad por dehesas, cercados y tentaderos, llegando a vestir el traje de luces en calidad de banderillero. La afición y las tendencias toreras de Rafael "El Pipo" tuvieron siempre la oposición de sus padres. Llegó a ser vendedor ambulante utilizando su mercancía marisquera como regalo para poder enfrentarse a alguna becerra en los tentaderos, pero escasamente dotado para el oficio, se dedicó al negocio familiar en la famosa marisquería Bar El Puerto ubicada en la calle La Plata. Madrid, Zaragoza y San Sebastián fueron las capitales en el que el "Pipo" vendió su producto del mar. En Madrid llegó a tener hasta una red de colaboradores. El vender marisco lo simultaneó con ser apoderado de toreros. Entre otros dirigió a los diestros Rafalito Lagartijo, sobrino nieto del famoso Rafael Molina Sánchez "Lagartijo"; a Pepe Escudero, José Ramón Tirado, Manuel Cascales "Capetillo" y José María Montilla Álvarez. 

Promotor y descubridor en el año 1960 de Manuel Benítez Pérez El Cordobés. Durante año y medio "El Pipo" puso toda su capacidad e ingenio a pleno rendimiento en una campaña de publicidad jamás conocida, cuyo objetivo era promocionar a su torero. Desde mayo de 1960 en que presenta en la plaza de los "Tejares" a Manuel Benitez , hasta abril de 1962 donde resciden el contrato de apoderamiento, Rafael "El Pipo" inventó todo lo impensable, con aquel famoso eslogan " Sólo ante el peligro" que llevó al torero por todos los pueblos de la provincia de Córdoba, hasta introducirlo en el festival taurino celebrado en El Pardo; con este hecho alcanzó la máxima popularidad como apoderado. El sabía que contaba con una figura excepcional del toreo y supo dar rendimiento aquella mina. 

Descubrió y apoderó posteriormente al torero de Linares, José Fuentes, haciendo nuevamente uso de su ingenio lo popularizó con aquella frase " Linares se lo llevó, Linares nos lo devuelve". Luego apadrino y dirigió a otros toreros como: Paco Pallarés, Antonio Benete ´"El Mesías", Curro Vázquez, Antonio Porras, "Zoilo" y Espartaco.

No terminan sus aventuras, ya no como apoderado de toreros, sino que 1981 edita un libro titulado “Así fue... El Pipo, Manolete, El Cordobés”. En el libro cuenta sus andanzas vividas en el mundo del toro y de los negocios. Llegó a promocionar el libro en América visitando varios países especialmente Méjico. 

Rafael Sánchez Ortiz llegó a ser una persona dinámica y viva el los negocios, polémica y a la vez atrayente a sus detractores, siempre hizo gala de su cordobesismo por todo el mundo. Se enriqueció en varias ocasiones y en otra se arruinó. Eran famosos sus sombreros clásicos y descomunales que siempre lleva consigo. 

Quiso se cumpliera su última voluntad, trasladando su cadáver al panteón familiar ubicado el cementerio de Nuestra Señora de la Salud en Córdoba

domingo, 19 de agosto de 2012

VILLALUENGA SERRANA,VILLALUENGA TORERA.



Villaluenga serrana,Villaluenga Torera

tu bicentenario ruedo,con paz y quietud

el dia espera.

El jolgorio de una tarde de Septiembre

rompe tu tranquilidad,rompe la silenciosa

barrera que por meses ha sido como siempre

El calor aprieta,¡menos mal¡ este año el cielo

no inquieta,pipas,caramelos,refrescos aallá vá Rafael

con su negocio ambulante no respetando en la estrechura

de las gradas ni al que está detrás ni al que está delante

Las enormes puertas del patio de cuadrillas se abre en los

rostros de los matadores,preocupación y por qué no miedo

El respeto y el miedo a la tremenda negrura de la puerta de toriles

es más de lo que alguno quisiera…

Años atrás cuando le pregunte a un torero ¿qué es el miedo?

me contestó: la negrura de la puerta de toriles

Este año da igual quienes sean los lidiadores porque como siempre

del escalafón vendrán los mejores,la tarde se va fundiendo entre palmas

y olés,hasta que el espectáculo único en la mágica sierra deja de nuevo

al albero aletargado.

Villaluenga serrana,Villaluenga torera

por mágica y por torera eres la envidia de tus villas hermanas.

domingo, 3 de junio de 2012

VICENTE HONG

El primer chino torero China, 1894 Hong Chikeen nace en la ciudad china de Sunwuy (muy cerca de Cantón) en el seno de una familia de comerciantes. En la mayoría de las fuentes se hace llamar Vicente Hong (o Vicenty al principio de su carrera) China, 1902 Con 8 años se fuga de casa e ingresa en una compañía de opereta. Allí aprende a cantar y malvive durante cierto tiempo hasta que sus padres lo encuentran y le obligan a volver. Posteriormente lo mandan interno a un colegio de Cantón donde aprende el oficio de impresor y tipógrafo. China 1905 A principios de siglo estalla una revuelta contra el último representante de la dinastía Qing, el Emperador Guangxu (al que las fuentes consultadas llaman Quong Lui) y su despótica tía la Emperatriz Cixi. Vicente Hong se corta la coleta en señal de protesta contra la corrupta dinastía. Al cumplir los 14 años se niega a casarse como imponía la tradición. La familia decide emigrar a California donde el futuro torero aprende a hablar inglés. Poco tiempo después la familia termina instalándose en México. México, 1907 Muere su padre. Su hermano mayor hereda el negocio y Vicente Hong tiene que buscarse la vida. Comienza a trabajar en una mina de oro en la frontera con EEUU. Descontento con el carácter norteamericano, hastiado de las duras condiciones del trabajo y de la inseguridad del mismo decide abandonarlo y regresar a México D.C. En la estación asiste a un espectáculo impresionante: una multitud esperando el cadáver del matador Antonio Montes. La gente está histérica, la mayoría llorando. Al chino le sorprende la presencia de muchos “obispos y curas”. Hong siente curiosidad y decide asistir a una corrida de toros de la que sale entusiasmado. Por fin ha encontrado su vocación.. Otras fuentes dan una versión diferente: con el dinero ganado en la mina de oro Hong monta un restaurante en la capital y es a través de su clientela (taurinos todos) que empieza a sentirse atraído por el mundo del toreo. También aparece escrito que la afición le nace trabajando en el hotel que su padre tenía en propiedad desde que llegó al país azteca. El resultado es el mismo: se inscribe en la escuela taurina de José Romero, Fracuelillo, y empieza un duro aprendizaje (“llevándome muchos porrazos”) por el que paga 30 pesos mensuales Honduras, 1909 Al quedarse sin dinero tiene que emigrar a Honduras, a las minas de oro de Sanjuanico, y permanecer allí durante un año. Tras haber reunido la friolera de 40.000 pesos regresa a México con la intención de continuar su educación. México, 1910 Tras entrar en el país, al llegar a Manzanillo, Vicente Hong se encuentra con que ha estallado la revolución contra el gobierno de Porfirio Díaz. Ante el caos reinante y temiendo ser robado decide enterrar un baúl con sus pertenencias en el patio de la casa donde se hospedaba. Entabla amistad con Pancho Villa y comienza a trabajar para él. Se encarga de la intendencia de sus tropas (aprovechándose de sus contactos con la comunidad China) hasta que rompen relaciones. El joven chino es acusado de ser confidente de Carranza y es perseguido por las tropas revolucionarias. Todo esto, según la versión dada por el propio Hong en 1930. Entonces el general Agustín Calvo decide formar un grupo de 2.000 soldados chinos (eran una minoría muy importante en el México de la época) para reforzar a sus tropas en Veracruz. Vicente Hong demuestra grandes dotes de mando y es nombrado comandante. Encargado de custodiar un tren cargado de oro, es atacado por las tropas de Villa. Según su versión, se comporta heroicamente y, a pesar de ser herido en una pierna, gana la batalla y captura un gran número de prisioneros. México, 1911. Y después se mete a novillero. Así de simple. Hasta España llega la noticia de su debut: “Coleta tiene desde su más tierna infancia, y se trae muy hecha una suerte que siempre es de seguro éxito: el pase del Celeste Imperio. Además los empresarios que quieran engañarle, poco tendrán que esforzarse, dada la nacionalidad del diestro” (Heraldo de Madrid, 3 de marzo de 1911) Esas bromas recurrentes acompañarán la carrera del chino Vicente Hong desde sus inicios. También el apelativo cariñoso de “chinito”. Siempre sería tratado con un tono paternalista, entre la sorna y la curiosidad. También ese era el tono típico de la prensa de la época. No fue nunca una figura destacada, ni medianamente famoso (pequeñas notas en los periódicos y algún reportaje en algún semanario gráfico). Pero su larga carrera (más de veinte años toreando) y azarosa vida lo convierten en más que una mera curiosidad. México 1912 Debuta en la Plaza de Guadalajara (México) el 7 de enero de 1912. En el paseillo todavía viste el tradicional traje de luces (años después cambiaría su atuendo). Triunfa, pero, como bien dice una crónica de la época, no en una corrida muy brillante, debido a la poca bravura de los toros de la hacienda Rivera que deslucen el espectáculo. 

Comparte cartel con un tal “Mellaito de Málaga”, que hace el ridículo más absoluto (“con temblor formidable en la piernas”) y que es incapaz de matar a su segundo. Vicente Hong, por su parte, torea con valor: “Demostrando que no es, ni mucho menos, un lego en el manejo del capote, toreó a su primero maravillosamente (…) y oyó aplausos sin cuento, mejor dicho, cerradas ovaciones. (…) En su segundo se estrechó todavía más, jugándose la piel en los cuernos, y concluyó con media estocada, siendo sacado en triunfo por los incondicionales de la fiesta (…) que vitoreaban sin cesar al héroe amarillento” (El Toreo, 19 de febrero de 1912) En mayo empieza a circular el rumor de que ha embarcado rumbo a España y que espera triunfar aquí. Su fama comienza a crecer. Incluso en Madrid Cómico (un semanario satírico de la época) hacen chistes sobre su nombre y sobre su afición a los toros. América Latina, 1912-1923 Sin embargo, no llega a debutar aquí y su rastro se pierde durante más de diez años. Se sabe que sufre una grave cogida en Navalcalientes que a punto estuvo de costarle la vida. Fue la primera de muchas visitas a las enfermerías de las plazas de toros. Abandona temporalmente el mundo de los toros y consigue un trabajo como cónsul chino en México. Posteriormente se traslada a Tampico y finalmente a Venezuela. Siempre como representante del Celeste Imperio. Se sabe que durante la guerra entre México y EEUU actúa de interprete en el Ministerio de Justicia mexicano. Pero, según sus declaraciones, abandona pronto la vida de lujo que llevaba y se centra en el toreo, arte por el que siente una verdadera obsesión. Incluso llega a rechazar un alto cargo en la recién estrenada República de China. Guatemala, 1923. Reaparece en el país centroamericano anunciando dos corridas en aquella plaza. Perú, 1924 En febrero se presenta en la plaza de Lima con una corrida con ganado de Viscalpa. Es ovacionado tras matar tres toros. Lo hieren en un muslo y es trasladado a la enfermería. Perú, 1926. El 10 de julio embarca junto a su representante, Juan Leppiani, rumbo a Colombia y Venezuela donde va “ventajosamente contratado para aquellas plazas” Posteriormente, una vez terminados sus compromisos allí, iba a partir hacia España con la intención de triunfar definitivamente. Aquí sería representado por Vicente Gracia. Se esperaba su debut para la temporada de 1927. “Es de esperar que el asiático torero Vicente Hong, muy conocido por México y el Perú, sea una de las mayores novedades taurinas y constituya una gran atracción, por la forma en que se presenta, que es asombrosa y de gran lujo por los fantásticos y raros trajes chinos que viste” (La Lidia, 26 de julio de 1926) Vicente Hong había comenzado a hacer el paseillo vestido con indumentaria asiática. 

Tras años toreando en las plazas americanas posiblemente comprendió que su origen era, sin lugar a dudas, su mayor atractivo. Vender exotismo funcionaba. Se anunciaba con un prospecto en caracteres chinos que rezaba: “Señor Hong, único torero chino nombrado por el mundo. Todos los chinos así como los extranjeros aplauden su arte. Está invitado ahora por este país para estrenar en la plaza de toros a las tres del día 3 de Febrero (sic). Los ciudadanos chinos que quieran cumplir las felicidades de sus ojos, vengan a ver y no pierdan esa ocasión” (ABC, 9 de marzo de 1927) Había por aquella época una fuerte discusión en el mundo del toreo sobre la suerte de varas. Antiguamente los picadores salían al ruedo sin protección (ni peto, ni corazas) y se enfrentaban al toro únicamente con la puya. Esto provocaba que las corridas de toros se convirtieran en una salvaje carnicería (todavía más), porque pocos eran los caballos que salían indemnes del envite. En los años veinte del siglo XX se empezaron a proteger con petos y acolchados y los puristas se enfrentaron agriamente a estos cambios. Vicente Hong, según recoge la prensa de la época, se mostraba contrario a la suerte de varas. Lo que según los más entendidos era signo de valentía porque así el toro llegaba con más fuerzas a los últimos tercios de la corrida. Sin embargo, a pesar de que su fama va en aumento, no es contratado para torear en España hasta la temporada de 1930. En la Península su carrera va a ser bastante corta. Se siente desilusionado porque en América cobraba bastante más (40.000 pestetas allí, frente a las escasas 3.000 que recibe aquí) y porque el público era menos exigente (“aquí quieren ver en mi a un Belmonte”). 

Su sueño es triunfar aquí y regresar a China a popularizar el toreo. Barcelona, 1930. Tradicional corrida del Corpus. El 19 de junio se presenta Vicente Hong en la plaza Monumental de Barcelona, donde se lidian novillos de Villarroel. Comparte cartel con Cantimplas y El Niño de la Brocha. Hay poco público. El torero oriental vuelve a hacer el paseillo con la indumentaria típica de su país, a pesar de las reticencias de sus compañeros, que en un principio se negaban a participar en la payasada. El público silba el atrevimiento del mandarín. Luego se viste de torero para la lidia. El segundo de la tarde le correspondía al Niño de la Brocha, pero, a pesar de eso, Vicente Hong decide hacerle algunos quites. La prensa resume su actuación con un lacónico: “el chino hace el indio” Al entrar a matar el Niño de la Brocha se clava su propio estoque y es llevado a la enfermería. En el tercero “Vicente Hong intenta unos lances (…), realiza una faena divertida, en el curso de la cual sufre una voltereta. Mata de media estocada.” En el quinto “el chino, al intentar unos lances, sale perseguido y no sufre una cogida por verdadero milagro” Y en el sexto “torea vulgarmente. Con la muleta da cuatro mantazos y con el estoque pincha tres veces (…) El público llena el ruedo de almohadillas y el toro es devuelto al corral” (La Voz, 19 de junio de 1930) Los toros “dejaron mucho que desear, siendo únicamente bueno el tercero, que no pudo caer en peores manos” porque según uno de los críticos, Hong desconocía “lo más elemental de toreo”(La Reclam Taurina, 28 de junio de 1930) El Heraldo de Madrid recoge las enormes carcajadas del público en el tercero y el tremendo miedo del torero. Tal era el pánico que sentía que tuvo que matar al toro de media estocada desde un extremo del burladero. El Imparcial remarca el “lamentable espectáculo” de la última faena. 

En El Siglo Futuro se describe a los toros como “pequeños”, aunque “bien puestos de pitones” a los que lamentablemente se les dio “mala lidia”. A pesar de todo la fama de Hong va creciendo y La Estampa le dedica un extenso reportaje donde cuenta su vida. Se presenta como un héroe muy famoso en México y Perú. Narra sus aventuras durante la Revolución Mexicana y alardea de amistades: el general Obregón (“íntimo amigo”), Vasconcelo o Luís León (en la época, Ministro de Hacienda mexicano) En España se anuncia con unos pasquines en español y con otros en caracteres chinos: “acudid a ver a vuestro hermano, que es un verdadero recreo de los ojos” (La Vanguardia, 13 de julio de 1943) Segovia, 1930 A finales de junio participa en una novillada en Segovia con ganado de Carreros (“bravos y de buena lámina”). Mata a su primero de media estocada y descabello. En su segundo sufre un ataque de pánico y es volteado. Entra en la enfermería con una herida en el glúteo. Palma de Mallorca, 1930 La mala suerte acompaña al torero chino. El 30 de junio torea en la plaza de la isla. Resulta cogido gravemente: “sufre la fractura de dos costillas, temiéndose que degenere en pulmonía traumática” (El Siglo Futuro, 30 de junio de 1930) Madrid, 1930 Un mes después, recuperado milagrosamente de sus heridas, hace su aparición en Madrid. La expectación es tremenda y las entradas para la corrida en Vista Alegre se agotan rápidamente. Los toros de Fernando Ardura resultan bravos y nobles (la mayoría son ovacionados en el arrastre) Vicente Hong vuelve a hacer el paseillo con el traje típico chino. 

Pero en esta ocasión es aplaudido por el participativo público que saca “del extraño torero una grata impresión” a pesar de que apenas puede hacer nada debido a la herida de su pecho. El respetable simpatiza con Hong. Consigue una faena muy lucida, sobre todo comparándola con el fracaso de sus compañeros de cartel (Carretero y Levita). Sin embargo, cuando ya saboreaba el éxito tiene que retirarse a la enfermería. La herida sufrida en Palma de Mallorca se ha abierto. La prensa lo colma de elogios e incluso le componen una copla: “El hijo del Sol Naciente venció en la fiesta taurina; por hoy no está mal Vicente y puede rodar la china” (R. Solis. Heraldo de Madrid, 21 de julio de 1930) A la semana repite con toros de Ardura en El Escorial. Sin embargo ni los toros ni el torero están a la altura. Zaragoza, 1930 Ya recuperado totalmente, torea en Zaragoza. Hay gran expectación y la prensa local se interesa por él. En algunos periódico aparece la información de que ya había visitado la ciudad en el pasado: “llegó por primera vez vendiendo collares” (El Día, 22 de agosto de 1930) Los novillos resultan ser mansos y difíciles. Vicente Hong hace una meritoria faena a su primero. En su segundo es corneado. Ingresa en la enfermería: “tiene un puntazo corrido, fuertes varetazos y conmoción cerebral” (Heraldo de Madrid, 25 de agosto de 1930) Zamora, 1930 Participa en una novillada en septiembre. Se muestra ignorante con la muleta y es abroncado. Cuenca, 1930 Con floja entrada, Hong hace una discreta actuación. Sufre varios revolcones sin importancia. Los críticos se muestran inmisericordes. Madrid, 1930 Vicente Hong demuestra que no es un ignorante. No le gusta la visión que de Oriente se da en el teatro español de la época, así que decide escribir una obra realista sobre el tema. Se titula “La influencia del opio” y consigue un contrato para estrenarla en Madrid. Sin embargo, nadie llega a conocer la obra. Según Hong un desalmado productor le ha robado el manuscrito. Terminada la temporada, parece ser que Hong regresa a Venezuela llevando consigo un busto en bronce de Simón Bolívar realizado por el escultor Bechini y que le había encargado la colinia china de Caracas con el fin de celebrar su centenario. Jerez de la Frontera, 1931. Corrida nocturna. Torea su última corrida conocida. Es abucheado. La prensa remarca que se arrojaron al ruedo nueve espontáneos. Fin En total toréo diez novilladas en España. Su rastro se pierde. Puede ser que lograra su sueño: “Ir a China, a mi patria; celebrar corridas como en España, y el dinero que me produzcan emplearlo en construir escuelas con profesores europeos, para que enseñen al pueblo artes y oficios que allí se ignoran. No es suficiente saber leer y escribir. Hace falta también aprender una profesión para poder vivir. En China hay mucha falta de oficios. Los que pasan hambre es porque no saben trabajar en nada y estan incapacitados para luchar.” (Mundo Gráfico, 1930) Treinta años después, otro torero chino volvió a llamar la atención de la prensa: Bon Way Wong. Pero eso es otra historia.

sábado, 25 de febrero de 2012

CRONICAS DE VILLALUENGA

"LA PROCESION DE LAS PIEDRAS"

En cuestiones religiosas y de fiestas eminentemente populares, la "madruga" de los andaluces es por antonomasia, la del Viernes Santo. Sin embargo, para el medio millar de habitantes que componen el censo de Villaluenga del Rosario, un pueblecito del Cádiz serrano, pobre y antiguo, aunque muy bien encalado, situado en la falda pedregosa de esa sierra que está en el ascenso a Grazalema, según se viene de Ubrique, la madrugada que va del 30 al 31 de agosta es de singular significación, pues los habitantes del lugar, que ostenta el título de "Noble Villa", la hacen diferente y multitudinaria.

 A esta conmemoración anual, que recuerda un acontecimiento local que pudo terminar en grande tragedia, pero que todo quedó en el susto, y que desde hace poco más de medio siglo los de Villaluenga llaman "el milagro de la Virgen del Rosario", al que no falta un solo vecino, y además, concentra a numerosos visitantes, parientes, oriundos, comarcanos, personas interesadas en las tradiciones exóticas, investigadores de lo antropológico. Y todo esto se hace por ser fiel a una palabra dada en momento de emoción, por cumplir promesas devocionales.

 Pero veamos en qué consiste esta celebración sumamente pintoresca por el escenario natural en que se desarrolla y las formas de hacerlos ritos: hacia las cuatro de la mañana, hora en que aconteció el hecho que luego explicaremos, los vecinos de este pueblo de pastores y chacinero, sacan en andas a su patraña. Nuestra Señora del Rosario. Pasean a la imagen por la Calle Alfa, en medio de grandes rezos y cánticos devocionales; le dicen una misa de plegarias al amanecer y comienzan las fiestas del lugar, las que durarán tres días.

A esta liturgia inusual que cobra su mayor auge en la hora penumbrosa del amanecer, los de la manga trashumante de Vlllaluenga denominan "la procesión de las piedras". Sepamos en definitiva por qué. En la madrugada del 31 de agosto del año 1926, se desató sobre la Sierra del Caído una fuerte tormenta cargada con gran aparato eléctrico.

Un rayo descuaja una gran masa de piedra, que allá en la cresta de la montaña, apunta al pueblo. La mole descomunal, con un impresionante estruendo se precipita sobre villaluenga. Bloques de toneladas de peso —dicen los cronistas— arrasan loma abajo en su accidentada precipitación, árboles, chozas y casas, todo cuanto en su natural caída se interpone, queda a raso. Y ni un solo vecino de este pintoresco pueblo gaditano, situado ya en la raya que separa esta provincia de la de Málaga, sufre el menor daño físico.

El pueblo una vez superada la sorpresa, exclama rodilla en tierra ¡milagro! ¡milagro! y vuelve sus ojos a la Virgen del Rosario, patrona del lugar, desde un tiempo ya lejano en que Villaluenga se libró de una desoladora epidemia que mermó en mucho los alrededores.

Tras la catástrofe de las piedras, el Ayuntamiento se reúne y acuerda dar a la Calle Alta —que es un bancal de una sola acera de casas, porque el otro lado da-a un tajo profundísimo— otro nombre, que será el de la Excelsa Patrona. También ordena que se haga solemne voto de que todos los años en la madrugada del 31 de agosto se celebre una procesión con la venerada imagen y función religiosa en su honor.

Además de mandar colocar un cepillo en la iglesia, para que se depositen las limosnas que los fieles quieran dedicar a estas celebraciones, el Ayuntamiento ha venido cumpliendo la organización de estos actos, que se han convertido con el paso del tiempo en las fiestas patronales, más sonadas, pues la celebra mucho la población pastoril y los campesinos todos, de esta sierra de impresionante apariencia por esta su vertiente oriental, semejante a un bravío mar de piedras en movimiento.

J.J GARCIA LOPEZ "ABC" 31/08/1984

domingo, 19 de febrero de 2012

GALERIA

Aqui os dejo una muestra de mi afición por el arte digital



Conmemorativo

 


El sueño del Unicornio


Perseverancia

Temporada 2012



El cisne de Michoacán

El ave Fénix


Compañeros


Trio de Ases

Armadura


Feria 2012

Toro de cuerda


Fiestas 2011

Fera 2011


El sueño del Pana
 


El sueño de Villaluenga

Romeria 2012
Hace falta valor

Toros 2011
Goyesca
Solidaridad
Armonia

sábado, 4 de febrero de 2012

CRONICAS DE VILLALUENGA

VILLALUENGA DEL ROSARIO,UNA PEQUEÑA NORUEGA EN LA SERRANIA DE CADIZ
Una lista sólo de mujeres ganó las elecciones por mayoría absoluta
En la profundidad de la sierra de Cádiz se ha erigido una pequeña Islandia. En Villaluenga del Rosario, uno de los denominados pueblos blancos de la serranía gaditana, se instalarán tras las últimas elecciones unos modos nórdicos de gobernar al haber obtenido la mayoría absoluta la candidatura del CDS, formada exclusivamente por mujeres. Un equipo femenino se hará cargo del Ayuntamiento en los próximos cuatro años, con una bióloga a la cabeza, Eulalia García Ortega. Aunque la virtual alcaldesa rehuye calificar su proyecto político de feminista, entre sus planes para revitalizar el pueblo está la creación de una fábrica de marroquinería donde se puedan ocupar los vecinos del sexo femenino.
El pasado día 10 de junio, de los 350 habitantes habituales de Villaluenga del Rosario acudieron a votar 256. 174 lo hicieron por la candidatura del CDS, compuesta por siete mujeres y tres suplentes, también del sexo femenino; 81 dieron el sufragio a la lista socialista, y curiosamente sólo un voto recabó AP, con lo que ni siquiera los propios integrantes de la lista aiiancista se votaron a sí mismo. Tal vez la explicación de que esta candidatura por poco no se estrenara venga dada porque estaba formada por personas de fuera del pueblo, ninguna de ellas vecina de Villa-luenga. Ganó, pues, por la mayoría absoluta el CDS, que, aplicada la ley D'Hont, contará a partir de ahora con cinco concejalas en el Ayuntamiento. Las dos Concejalías restantes corresponderán al Partido Socialista.
Villaluenga no ha sido el único pueblo andaluz en el que se ha presentado una lista de mujeres. Féminas en solitario fueron oferta electoral en la localidad malagueña de Casares y en la onubense Isla Cristina, aunque en ambos casos con peor fortuna. La iniciativa de formar una candidatura femenina en el pueblo de Cádiz partió de un grupo de amigas, según ha manifestado a A B C la virtual alcaldesa, Eulalia Ortega. Eulalia ha matizado que el hacer una lista de mujeres no constituyó un objetivo en sí mismo, y que incluso hicieron ofertas a hombres para que las acompañaran en la candidatura que no fructificaron.
La edad media de las cinco concejalas electas es de treinta años. La menor de ellas, y única que permanece soltera, es Isabel Moscoso Barea, que iba en el puesto número tres, seguida de la de más edad, Isabel Benítez Guzmán, de cuarenta y tres años. Rosario Oliva Peña y Rosario Rodríguez Calvillo completan el quinteto. Excepto Eulalia Ortega, que es licenciada en Biología aunque no ejerce su profesión, las futuras concejalas tienen sólo estudios primarios.
Su victoria limpia ha sido acogida entre los habitantes de Villaluenga de modo desigual, con predominio de los que la han visto con buenos ojos. No ha faltado, no obstante, algún que otro varón airado que ha exclamado, dada la notoriedad que está adquiriendo el pueblo a raíz del insólito triunfo femenino: «La gente va a pensar que aquí no hay hombres.» Al parecer, el sector más reacio a que se pudiera constituir una corporación netamente femenina era el constituido por los ancianos del lugar, en tanto que la juventud se volcó en la candidatura.
Curiosamente, en Villaluenga del Rosario no hay ni un solo militante del CDS, lo cual hace pensar que en este caso los vecinos han votado a las mujeres y no al partido. Por otra parte, el único contacto que las candida-tas han tenido con el líder nacional del CDS, Adolfo Suárez, se produjo durante la campaña electoral en medio de un barullo callejero y no duró más de un minuto. Eulalia Ortega espera que «cuando las aguas vuelvan a su cauce» y finalice esta etapa de intensas negociaciones sobre los pactos electorales, Suárez las felicite por teléfono. De todas formas, confiesa que le gustaría que lo antes posible les escribiera una carta.
Cinco concejalas del CDS gobernarán el pueblo los próximos cuatro años
Lo que parece seguro, a tenor de las declaraciones de la futura alcaldesa, es que en el Ayuntamiento de Villaluenga reinará la «politesse». Ya en la campaña electoral primaron las buenas maneras, y la coincidencia con candidatos de otras opciones en las tareas de pegar carteles se resolvieron haciendo un reparto equitativo de las calles. Eulalia Ortega no olvida que en la futura Corporación, junto a ellas cinco, se sentarán dos hombres, concejales electos del PSOE, que, según habrían dicho ya, no piensan hacer oposición, sino gobernar en común con las mujeres. Ellas, encantadas.
Eulalia y sus compañeras de lista tienen un programa de actuaciones encaminado a revitalizar Villaluenga, sobre todo a base de desarrollar ciertas industrias que complementen las actividades ganadera y agrícola, que, junto con tareas de albañilería, son los sectores que dan trabajo al pueblo. Eulalia Ortega pretende impulsar desde el Ayuntamiento la explotación de una fábrica de chacinas en Villaluenga, aprovechando el clima propicio de la localidad, semejante, por cierto, al del serrano pueblo onubense de Jabugo. Asimismo, la cercanía de Ubrique, distante sólo catorce kilómetros, ha posibilitado la exportación desde aquí a Villaluenga de la destreza en el tratamiento del cuero. Así, abundan las mujeres que se traen desde Ubrique tareas de marroquinerías a Villaluenga. Esto ha sugerido a las cinco concejalas del CDS la oportunidad de abrir una industria de fabricación de petacas y otros objetos de cuero en la localidad. Este punto da pie a la periodista a hacer una pregunta a la futura alcaldesa: ¿Se puede considerar entonces que su equipo municipal practicará en estos cuatro años una política que se pueda considerar feminista? A lo que Eulalia se apresura a responder con un rotundo no, tal vez para empezar su mandato con buen pie, contemporizando con el personal masculino del pueblo, que, dicho sea por otra parte, aventaja en veinte al número de mujeres que lo habitan. Eulalia Ortega dice que no se puede calificar de feminista su proyecto de gobierno municipal, aunque en el mismo se hayan incluido planes para abrir horizontes a las féminas de Villaluenga que hoy día tienen pocos lugares ,o ninguno ,donde desarrollar trabajos.
Junto a estos proyectos de industrialización de la población, incluso antes que los mismos, las cinco virtuales concejalas se plantean traer hasta el pueblo el agua desde la fuente de Libar, ya que, sorprendentemente, Villaluenga tiene en invierno el índice de lluvias más alto de la provincia de Cádiz y, sin embargo, sufre en verano restricciones de hasta veintidós horas. No descuidan las candidatas en sus proyectos para el pueblo el capítulo educativo, en el que intentarán incentivar a los niños en el estudio mediante cursillos y fomentar la enseñanza de adultos.
Empezará, pues, el próximo día 30 una nueva etapa en Villaluenga del Rosario, que se ha situado en España en la avanzadilla de los nuevos vientos que corren en política, y que hace tiempo soplan en el Norte de Europa. Suerte.
ABC 21/06/1987 Encarna Freiré