miércoles, 3 de diciembre de 2014

LOS HERRERAS, LOS ARJONAS Y SUS DERIVADOS


Dilatada ha sido la dinastía de los toreros que ostentaron esos apellidos, los cuales quedaron vinculados al contraer matrimonio el padre de Cuchares con una sobrina de Curro Guillén. El primer Herrera torero de quien hay noticias fue un tal Francisco, que existió poco después de mediado el siglo XVIII, y no debió de significarse mucho por cuanto en las obras históricas apenas se encuentran huellas de sus andanzas por los ruedos taurinos. Hijo suyo fue Francisco Herrera Guillén, apodado Curro, quien, según el libro del Marqués de Tablantes ya mencionado en estos trabajos, toreó por primera vez en Sevilla como espada en 1778, alternando con el célebre Pepe-Illo.
Dilatada ha sido la dinastía de los toreros que ostentaron esos apellidos, los cuales quedaron vinculados al contraer matrimonio el padre de Cuchares con una sobrina de Curro Guillén. El primer Herrera torero de quien hay noticias fue un tal Francisco, que existió poco después de mediado el siglo XVIII, y no debió de significarse mucho por cuanto en las obras históricas apenas se encuentran huellas de sus andanzas por los ruedos taurinos. Hijo suyo fue Francisco Herrera Guillén, apodado Curro, quien, según el libro del Marqués de Tablantes ya mencionado en estos trabajos, toreó por primera vez en Sevilla como espada en 1778, alternando con el célebre Pepe-Illo.
Padre e hijo eran sevillanos y el segundo tomó por esposa, cuando le llegó la hora de la coyunda matrimonial a una hija del espada Juan Miguel Rodríguez. De tal matrimonio nació en Utrera en el año 1783 el famoso Francisco Herrera Rodríguez, más conocido por Curro Guillén. diestro que adquirió justa nombradía, pues desaparecidas las grandes figuras de Romero, Costillares y Pepe-Illo, fue, sin duda, el torero más notable que existió hasta el año 1820, en cuyo día 20 de mayo dejó de existir en Ronda víctima de la cogida que sufrió de un toro de Cabrera. Con una sobrina de Curro Guillén se casó un tal Manuel Arjona, alías Costura, el cual figuró de banderillero en la cuadrilla de aquel infortunado espada, y fruto de dicha unión fue el celebérrimo Francisco Arjona Herrera (Cúchares), nacido en Madrid en 1818, muchacho verdaderamente precoz, pues contaba solamente diez y seis años cuando ya figuraba en la cuadrilla del notable Juan León. Juan Pastor le dio la alternativa en Madrid en 1840 y fue, sin duda de ningún género, el torero más hábil, más sabio... y más ventajista que ha existido. Murió del vómito negro, en la Habana, en 1868.
De sus hazañas, de su rivalidad con el Chiclanero y de la hegemonía que a la muerte de éste ejerció en el toreo, no es ahora ocasión de hablar, por no hacer excesivamente largo éste escrito. Hijo también de Costura, y, por consiguiente hermano de Cuchares fue Manuel Arjona Herrera, diestro de tan pocos méritos, que de no ser hermano de quien era seguramente no hubiese llegado a tomar la alternativa, la cual le fue otorgada por el repetido Cúchares en 12 de junio de 1848 en Madrid, y no el 9 de septiembre de 1849, como afirman algunas obras históricas. Manuel Arjona toreó por última vez el 25 de enero de 1878 (cuando ya se halla retirado) en una de las corridas que se dieron en la corte para solemnizar el matrimonio de Don Alfonso XII con doña Mercedes de Orleans. Hijo de Cúchares fue Francisco Arjona Reyes (Currito), nacido en Sevilla el 20 de agosto de 1845, diestro muy notable, con aptitudes según cuentan para competir con Lagartijo y Frascuelo, de quienes fue coterráneo, pero como dio en ser prototipo de la indolencia y del poder y no querer, dejó de alcanzar la celebridad que obtuvieron Rafael y Salvador. Padre e hijo eran sevillanos y el segundo tomó por esposa, cuando le llegó la hora de la coyunda matrimonial a una hija del espada Juan Miguel Rodríguez. De tal matrimonio nació en Utrera en el año 1783 el famoso Francisco Herrera Rodríguez, más conocido por Curro Guillén. diestro que adquirió justa nombradía, pues desaparecidas las grandes figuras de Romero, Costillares y Pepe-Illo, fue, sin duda, el torero más notable que existió hasta el año 1820, en cuyo día 20 de mayo dejó de existir en Ronda víctima de la cogida que sufrió de un toro de Cabrera. Con una sobrina de Curro Guillén se casó un tal Manuel Arjona, alías Costura, el cual figuró de banderillero en la cuadrilla de aquel infortunado espada, y fruto de dicha unión fue el celebérrimo Francisco Arjona Herrera (Cúchares), nacido en Madrid en 1818, muchacho verdaderamente precoz, pues contaba solamente diez y seis años cuando ya figuraba en la cuadrilla del notable Juan León. Juan Pastor le dio la alternativa en Madrid en 1840 y fue, sin duda de ningún género, el torero más hábil, más sabio... y más ventajista que ha existido. Murió del vómito negro, en la Habana, en 1868.


De sus hazañas, de su rivalidad con el Chiclanero y de la hegemonía que a la muerte de éste ejerció en el toreo, no es ahora ocasión de hablar, por no hacer excesivamente largo éste escrito. Hijo también de Costura, y, por consiguiente hermano de Cuchares fue Manuel Arjona Herrera, diestro de tan pocos méritos, que de no ser hermano de quien era seguramente no hubiese llegado a tomar la alternativa, la cual le fue otorgada por el repetido Cúchares en 12 de junio de 1848 en Madrid, y no el 9 de septiembre de 1849, como afirman algunas obras históricas. Manuel Arjona toreó por última vez el 25 de enero de 1878 (cuando ya se halla retirado) en una de las corridas que se dieron en la corte para solemnizar el matrimonio de Don Alfonso XII con doña Mercedes de Orleans. Hijo de Cúchares fue Francisco Arjona Reyes (Currito), nacido en Sevilla el 20 de agosto de 1845, diestro muy notable, con aptitudes según cuentan para competir con Lagartijo y Frascuelo, de quienes fue coterráneo, pero como dio en ser prototipo de la indolencia y del poder y no querer, dejó de alcanzar la celebridad que obtuvieron Rafael y Salvador.