lunes, 8 de octubre de 2012

Rafael Sánchez Ortiz “El Pipo”, promotor y descubridor en el año 1960 de Manuel Benítez Pérez El Cordobés






Nace en Córdoba el 18 de noviembre de 1912, fallece en Madrid el 15 de noviembre de 1987.


Hijo del "Pipo" comerciante de mariscos, fue compañero y amigo en el colegio salesiano de Manolete, siguiendo su amitad con éste, iba como aficionado de plaza en plaza aplaudiéndole. Quiso ser torero buscando una oportunidad por dehesas, cercados y tentaderos, llegando a vestir el traje de luces en calidad de banderillero. La afición y las tendencias toreras de Rafael "El Pipo" tuvieron siempre la oposición de sus padres. Llegó a ser vendedor ambulante utilizando su mercancía marisquera como regalo para poder enfrentarse a alguna becerra en los tentaderos, pero escasamente dotado para el oficio, se dedicó al negocio familiar en la famosa marisquería Bar El Puerto ubicada en la calle La Plata. Madrid, Zaragoza y San Sebastián fueron las capitales en el que el "Pipo" vendió su producto del mar. En Madrid llegó a tener hasta una red de colaboradores. El vender marisco lo simultaneó con ser apoderado de toreros. Entre otros dirigió a los diestros Rafalito Lagartijo, sobrino nieto del famoso Rafael Molina Sánchez "Lagartijo"; a Pepe Escudero, José Ramón Tirado, Manuel Cascales "Capetillo" y José María Montilla Álvarez. 

Promotor y descubridor en el año 1960 de Manuel Benítez Pérez El Cordobés. Durante año y medio "El Pipo" puso toda su capacidad e ingenio a pleno rendimiento en una campaña de publicidad jamás conocida, cuyo objetivo era promocionar a su torero. Desde mayo de 1960 en que presenta en la plaza de los "Tejares" a Manuel Benitez , hasta abril de 1962 donde resciden el contrato de apoderamiento, Rafael "El Pipo" inventó todo lo impensable, con aquel famoso eslogan " Sólo ante el peligro" que llevó al torero por todos los pueblos de la provincia de Córdoba, hasta introducirlo en el festival taurino celebrado en El Pardo; con este hecho alcanzó la máxima popularidad como apoderado. El sabía que contaba con una figura excepcional del toreo y supo dar rendimiento aquella mina. 

Descubrió y apoderó posteriormente al torero de Linares, José Fuentes, haciendo nuevamente uso de su ingenio lo popularizó con aquella frase " Linares se lo llevó, Linares nos lo devuelve". Luego apadrino y dirigió a otros toreros como: Paco Pallarés, Antonio Benete ´"El Mesías", Curro Vázquez, Antonio Porras, "Zoilo" y Espartaco.

No terminan sus aventuras, ya no como apoderado de toreros, sino que 1981 edita un libro titulado “Así fue... El Pipo, Manolete, El Cordobés”. En el libro cuenta sus andanzas vividas en el mundo del toro y de los negocios. Llegó a promocionar el libro en América visitando varios países especialmente Méjico. 

Rafael Sánchez Ortiz llegó a ser una persona dinámica y viva el los negocios, polémica y a la vez atrayente a sus detractores, siempre hizo gala de su cordobesismo por todo el mundo. Se enriqueció en varias ocasiones y en otra se arruinó. Eran famosos sus sombreros clásicos y descomunales que siempre lleva consigo. 

Quiso se cumpliera su última voluntad, trasladando su cadáver al panteón familiar ubicado el cementerio de Nuestra Señora de la Salud en Córdoba