El Maestro y su cuadrilla
Hijo de humildes labradores, nació el 2 de octubre de 1838 en el pueblo de Ingenio en la provincia de Nazca. A los 10 años de edad fué a Lima y se empleó como ayudante de ganado en el fundo La Granja.
En 1853 triunfaba en Acho el español Gaspar Díaz “Lavi” y cuando Angel lo vio lidiar se aficionó al toreo; 3 años después se hizo amigo del matador mexicano José María Vásquez quien además toreaba sobre zancos y ponía banderillas con la boca; se convirtió en su maestro. En 1857 y 1858 Valdez torea en Acho como capeador a pié.
El 7 de agosto de 1859 actúan Antonio Marín y José Ortega; al quinto de la tarde llamado “Ají Mirasol” de la ganadería de Toribio Zavala se negó a matarlo Antonio Marín por lo que lo toreó José Ortega que fue cogido y recibió siete cornadas, una de ellas muy grave en una pierna que casi le fue amputada. El toro fue toreado y muerto por Angel Valdez que de esta forma adquirió la categoría de matador de toros.
En 1860 se casó en Palpa con Nicolasa Izásiga; tendrían 7 hijos. Idolatrado por los aficionados, estos exigen a la autoridad que actúe como director de la cuadrilla o primer espada, un cargo que no le correspondía.
A finales de 1872 viajó a Montevideo acompañado por Mariano Soria “El Chancayano” y el banderillero Tomás Alvarado. Toreó 16 corridas con éxito asombrando a los espectadores por su certeza y contundencia al matar y fue ahí donde le pusieron “El Maestro”. Se le premió con medalla de oro y diploma de honor.
Angel Váldez en Acho
Una de las grandes hazañas de Angel Valdez ocurrió el 24 de mayo de 1885 en una corrida de la Sociedad de Beneficencia Francesa en la que se anunciaba que el torero nacional lidiaría y mataría al famoso toro “Arabí Pachá” un semental de diez años que había sido lidiado varias veces, y era el padre de “El Mucho Ojo” de 5 años que saldría en primer turno. “Arabí Pachá” era un toro berrendo, astifino, de gran romana y mucho sentido.
Por primera vez los aficionados dudaron que su ídolo pudiese matar al toro y muchas señoritas y gente de los conventos le hicieron llegar escapularios y estampas para que contase con la protección divina.
Angel Valdez vestido de morado y plata esperó que el peligroso toro se fije cerca de tablas y caminó sigilosamente hasta el anca derecha del animal, lo llamó de un grito y cuando giró lo mató de una estocada entera a la media vuelta provocando el delirio en los tendidos, se arrojaron muchos puros, monedas y regalos y el público se lanzó al ruedo para acompañar en sus apoteósicas vueltas al torero.
En su única corrida del año, el 22 de febrero de 1902 mató a “Zurcidor” del fundo Chacra Sana de Carlos Roca. La diabetes lo estaba minando.
El 19 de setiembre de 1909 contando con 71 años mató su último toro, “Rompe Tablas”, sardo, capirote, botinero, bien armado de Agustín Miranda de Mala, al que lo fulminó de una estocada. Nuevamente con mucha gente en el redondel, Angel Valdez a hombros y provisto de una corona de laureles recibía los aplausos y regalos del público que pidió que los otros toros los matase “Bonarillo” pero a petición de la concurrencia y contando con la autorización del juez, cedió el cuarto de la tarde de nombre “Que se venga” al sobresaliente, Atilio Cerruti quien de esta forma se doctoró.
La familia del torero confiaba mucho en su capacidad y concurrían a la plaza cuando este actuaba ocupando uno de los cuartos desde dónde le alcanzaban la espada adecuada para cada toro.
A sus espadas les puso el nombre de su familia, con la llamada “Angel” mató al “Arabí Pachá”, la “Nicolasa” la empleaba en sus famosas mete y saca y con la “Agripina” mató a su último toro “Rompe Tablas”.
Falleció el 24 de diciembre de 1911 víctima de una insuficiencia renal debida a la diabetes y multitudinariamente se le enterró en el cementerio Presbítero Maestro.
El toro "Arbi Pachá"
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