miércoles, 13 de abril de 2022

EL BRINDIS

 




Juan Pastor “El Barbero”, llamado así por ser este el oficio de su padre, nació en Alcalá de Guadaira, Sevilla poco después de la guerra de la independencia, aproximadamente 1815. Ingresó en la escuela de tauromaquia de Sevilla sobre 1830, se casó con una hermana del torero Juan León que fue quien lo dio a conocer llevándolo como segundo espada y complementó sus enseñanzas en el oficio, “Matador de toros hasta allí” como el mismo decía. Sánchez Neira decía de el: “Era el tipo del torero de rumbo, alegre campechano como el que más, amigo de bromas y jaleos, tenía en este concepto mucho más nombre que como estoqueador de reses bravas” “Era frio y soso en la plaza”. 

Muchas anécdotas se cuentan de él que revelan especial inventiva rara en una persona poco cultivada como era Juan Pastor, especialmente me quiero referir a una en particular: 

En una plaza de Extremadura, siendo Pastor segundo de Juan León, se presentó un toro enorme y de malas condiciones para la lidia, hasta el punto de que aquél llamó la atención al maestro acerca de las dificultades que le había de ofrecer el «trasteo» de un animal tan pegajoso y de «sentido»; y como el espada León le contestase que aquel toro tenía que cedérsele, porque siendo «El Barbero» nuevo en aquella plaza, había que seguir la costumbre de siempre, dijo que él no lo mataba; y entonces replicó Juan León con su acostumbrada energía, que no tenía más remedio que matar o morir. Apurado era el trance; pero el singular Pastor supo salir de él apostando con León a que no le sucedía ni lo uno ni lo otro. Cuando al sonar el clarín tomó por cesión los «trastos» de matar, se fue montera en mano al Alcalde-presidente, y al brindar, le dirigió tal sarta de improperios, insultos y desvergüenzas, que el público a voz en grito y amotinado pidió condujeran a la cárcel al atrevido torero que así faltaba en tal sitio a la autoridad en ejercicio. Así sucedió, con gran contentamiento de Pastor, que ganó la apuesta, sin mis perjuicio que el de dormir una noche «a la sombra».

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