sábado, 7 de enero de 2017

JOSÉ ANTONIO LEARTE CALDERÓN (CAPITA)


En la mañana del 6 de Abril de 1798 nació  en la ciudad de Carmona José Antonio Learte Calderón, el que fue celebérrimo banderillero y notabilísimo peón de lidia.Era hijo de padres acomodados, que le dieron esmerada educación, y cuando tenía doce años se lo llevaron a Sevilla al cambiar de residencia. Ya en la ciudad del Betis, procuraron los padres de José Antonio ampliar su instrucción dándole las enseñanzas preparatorias para las ellos juzgaban peligrosas tendencias hicieron carreras científicas,a una de las cuales querian  dedicarle; pero el educando no tenía gran afición a los libros aunque sí bastante malicia , para ocultar su desaplicación y evitarse los disgustos que al conocerla habría de sufrir su familia. Cuando cumplió los dieicisiete años se había aficionado tanto a la lidia de reses bravas que no pensaba en otra cosa, y tenía completamente abandonados los estudios.

Sus padres acabaron por descubrir su inclinación, experimentando con ello una contrariedad grandísima. Para apartarle de las que  ellos juzgaban peligrosas tendencias hicieron toda clase de esfuerzos  y emplearon todo género de recursos sin lograr el resultado apetecido. No hubo consideración ni violencia lo suficientemente eficaz para que Calderón variase de propósitos: la afición al toreo le dominaba por completo.Como es de suponer, animábanle a proseguir en la senda que había emprendido no pocos amigos que elogiaban apasionadamente sus aptitudes y le profetizaban un porvenir brillante en la profesión taurina. Ellos fueron los que le buscaron apodo, pues no había de sustraerse a la costumbre en los lidiadores de usar Un remoquete. Y como Calderón era habilísimo en el manejo de la capa, con la cual sorteaba a las reses de modo maravilloso,le llamáron Capita, apodo que se popularizó rápidamente y con el cual figura entre los más notables en la historia del toreo.

Hizo José Antonio sus primeras salidas á varios pueblos, en compañía de algunos toreros de tercer orden, dando así comienzo a su vida taurina, de la cual refiere Bedoya en su libro, lo siguiente:"Hasta estos momentos (los primeros de su vida de lidiador) nada notable se experimenta en Calderón, si no fijamos la vista en la manera irreflexiva con que  por su propio instinto cambió de posición social, pero ambicionando sin duda un crédito que no le era posible adquirir entre tan adocenados diestros, resolvió su marcha a Madrid, que verificó por entonces en compañía de Manuel Parra, torero de cierta reputaciòn "Transcurrían los años de 1818 cuando Calderón llegó a la corte, y en éste mismo fue ajustado para trabajar (por primera vez) en la plaza de Bilbao con el matador Francisco Hernández (el Bolero), en cuyas funciones salió herido de gravedad; se restableció después, y en la misma temporada trabajó igualmente en unas novilladas que tuvieron lugar en Valladolid. Llegó el año siguiente, o sea el de 1819, y ya Calderón pertenecía a otras regiones, puesto que se ajustó para Santiago en Galicia con el célebre matador Francisco Herrera Guillen; ningún contratiempo experimenta este diestro en este año ni el sucesivo en que fue contratado para varias funciones en distintas plazas, hasta que en el año de 1821 vino a ocupar una plaza de banderillero efectivo en la cuadrilla de que era jefe el profundo Jerónimo José Cándido. Tres años permaneció Calderón con este distinguido matador de toros, hasta que en el de 1824 pasó a formar parte de la cuadrilla a las órdenes de Juan Jimenez "En esta época ya se encontraba el diestro a quien aluden estos apuntes enteramente perfeccionado en el toreo, y cada día adquiría nuevos y más interesantes conocimientos que siempre lo han sostenido a una altura de reputación bastante bien aventajada; pero era indispensable ascender a más, y aun cuando Calderón no reunía suficientes dotes para ello, no obstante, crecieron con la práctica sus buenas cualidades, y en breve llegó á figurar en primer término entre todos los banderilleros de su época; así es que todos los matadores de más crédito que han sucedido a los que antes mencionamos lo han tenido a su costado y jamás desatendieron sus consejos ni opiniones.

Transmitiò sus conocimientos a varios lidiadores,Capita fue maestro  de muchos lidiadores famosos, entre los cuales figuran Cayetano Sanz, Matías Muñiz y Ángel López (Regatero).

De sus conocimientos en la lidia de reses bravas será suficiente decir que reconociéndolos superiores a los que ellos poseían, solicitaron y atendieron sus consejos muchas veces el gran Francisco Montes y el admirable José Redondo Por su parte Sánchez de Neira afirma que "no era bullidor en el redondel, pero nunca estaba mal colocado; lejos de estorbar, como otros, en todas partes era útil. Pocos maestros han manejado la capa como él, y pocos, muy pocos, alcanzaban a ver con dos ojos lo que él veía con solo uno (era tuerto). Velázquez y Sánchez, aunque no dedica en sus Anales del Toreo un estudio especial a Capita, habla de él en varias ocasiones con el mayor elogio y dice que era "una de las excelencias en el toreo como teórico y práctico".Disfrutó Calderón larga vida y supo captarse la simpatía y el aprecio sincero de cuantos le trataron.
Falleció en Madrid, en el hospital de Cigarreras, poco antes de cumplir los setenta años, el 21 de Febrero de 1868.

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