Curro y la creación del mundo 12 de abril de 1998, domingo de Resurrección, Real Maestranza de Sevilla, 18:15 horas. Un buen aficionado llega a la plaza, no porta la ramita de romero tradicional, él lleva romero para varias tardes de su Curro. Empieza a repartirlo entre los que estamos a su lado convencido seriamente de que éste va a ser el día. Comienza el paseíllo y exclama: ¡Qué elegancia, ya ha merecido la pena venir a verlo!. El primer toro de Curro a las primeras de cambio se había roto un pitón tras embestirle al burladero. Poco podía hacer el Maestro de Camas ante semejante fatalidad y tras acabar con su enemigo hubo voces de desencanto en la grada. En estos mismos instantes este aficionado grita: Señores, Dios no hizo el mundo en un solo día, ¿por qué Curro va a tener que hacerlo todo en la primera tarde? Tengan paciencia que la temporada acaba en Septiembre y esto no ha hecho nada más que empezar
sábado, 2 de marzo de 2013
Curro: el Papa del toreo
Esta anécdota sucedió en una tertulia radiofónica celebrada en un hotel sevillano durante una Feria de Abril. En ella intervenía un gran currista, el sacerdote sevillano don Federico María Pérez Estudillo y Sánchez, capellán de la Real Maestranza que escuchaba como uno de los ponentes que, ante una de las "espantás del Faraón, incidía en que debía retirarse.
Para el padre Estudillo Curro no estaba ni mucho menos acabado y era consciente que una u otra tarde volvería a armar "el lío".
El que atacaba al de Camas dijo (aprovechando la condición de sacerdote de su opositor):
- A todos nos llega la hora de la jubilación, incluso a obispos y cardenales...
Pero don Federico, de inmediato le dijo:
- Efectivamente; sacerdotes, obispos y cardenales se jubilan. Pero Curro es el "Papa" del toreo, y usted debe saber -y si no lo sabe, yo se lo digo- que el Papa no se jubila nunca.
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