lunes, 1 de abril de 2013

ANTONIO SANCHEZ, TORERO,PINTOR Y TABERNERO
LA TABERNA DE ANTONIO SANCHEZ.
La taberna de Antonio Sánchez fue primero una bodega y en 1830 se convirtió en taberna. En 1870 perteneció al picador Matías Uceta “Colita”. Más tarde pasó a manos del diestro Cara Ancha. En 1884 la compró Antonio Sánchez Ruiz, un entrador de vinos natural de Valdepeñas. En la propia taberna nació su hijo Antonio .
Cuando era pequeño jugaba al toro en la Plaza del Progreso. Cuando contaba 15 .años un vecino, el Coraje, le llevó a su primera corrida y en seguida cogió afición, pero su padre lo colocó en una taberna, Petit Fornos, a donde iba Pío Baroja . Varias veces escapó de su casa para ir a las capeas cercanas, matando una res por primera vez en una becerrada gremial . Después formó pareja juvenil torera con Antonio Calvache . Aprendió a torear en la escuela que tenía Paco Frascuelos en lo que entonces se llamaba el "Madrid Moderno". Después fue banderillero y torerillo, hasta el 16 de junio de 1918, el día de su santo, cuando se presentó en la capital, alternando con Vaquerito y Almanseño en una corrida de López Plata . Aquel día mató su primera novilla y aquel año llegó a las 28 novilladas, "matando con valor y no poco estilo".
Después vino la alternativa para la Feria de Linares de 1922. Tras haber sido armado matador por Ignacio Sánchez Mejías, actuando como testigo Marcial Lalanda, Antonio Sánchez sufrió una cornada . Así se describieron la cogida y el gran coraje de Antonio Sánchez en matar:
"Fue cogido al pasar de muleta, infiriéndole el toro Fogonero de Murube, una grave cornada en el muslo derecho de doce centímetros de profundidad. Pues con lesión tan considerable se levantó rabioso, sin mirarse la ropa, y entrando a matar con notoria audacia, cobró tan gran estocada que le valió los honores de la oreja".

Su madre no vio ni aquella corrida ni su última, ni ninguna de las cornadas que sufrió, prefiriendo quedarse arrodillada delante del altarcito de la casa y la Virgen de la Paloma .Según "ABC" las cornadas llegaron a 20
Antonio Sánchez con el toro de su alternativa

Cuando más suerte tuvo fue en Carabanchel el 17 de julio de 1926 compartiendo el cartel con Mariano Montes en un mano a mano. En el quinto toro le llevaron a Montes agonizante de la arena y Antonio Sánchez mató ese toro y el sexto. Después pasó dos temporadas en México "donde alcanzó notoria y justa popularidad" .La temporada que más toreó en España fue la de 1929 -14 corridas- y se jubiló el 22 de septiembre después de una cornada en Tetuán de las Victorias que le puso a las puertas de la muerte . El toro que le cogió venía de la hacienda de la Viuda de Ortega, "esa ganadería de donde salió el toro que hizo morir a "Gallito" , y que había mandado a "Bailaor" a Talavera de la Reina, en donde mataría a Joselito en 1920 . Lagartijo estaba con Antonio Sánchez cuando le operaron, cuando temían que se muriera de tan grave cogida. Tardó Antonio Sánchez dos años y medio en curarse .
Antonio Sánchez en México 1929

El torero Antonio Sánchez fue un valiente y terminó como un queso Gruyere, con nada menos que veinte cornadas. La última, en 1929, le dejó postrado durante 26 meses. Como el convaleciente no podía estarse quieto, comenzó a pintar. De ahí su amistad con el pintor Zuloaga, quien por cierto hizo en esta tasca su última exposición.Zuloaga dibujó el retrato de Antonio Sánchez que estaba a la entrada de la taberna y que llevaba esta dedicatoria: "A Antonio Sánchez, buen matador y mal pintor, de Ignacio Zuloaga, mal matador y buen pintor." Para Antonio Sánchez, Zuloaga fue "el Juan Belmonte de los pintores" . Su mayor orgullo, a mi parecer, al enseñar la taberna a un visitante, fue hablar de su amistad con Ignacio Zuloaga. Carmen Deben escribió: "En la taberna se reunía el gran Zuloaga con Cossío y Díaz Cañabate y se formó el ambiente necesario para que el torero cogiera con animosidad los pinceles".
Matando un novillo de Conradi 1921,Madrid.

Zuloaga comía en la taberna y allí celebraba su tertulia. Encima del banco donde se sentaba Zuloaga está un azulejo con la siguiente inscripción:
"En este lugar celebró el pintor Ignacio Zuloaga, su última exposición de su vida y aquí también solía reunirse con sus amigos, que a su venerada memoria dedican este recuerdo." Zuloaga animaba a Antonio Sánchez en la pintura y los cuadros del "estudiante" llenaban la taberna.A Carmen Deben le dijo: " yo no vendo ni regalo nada" . A pesar de eso, Díaz Cañabate dice que Antonio Sánchez le ofreció el retrato que le había hecho en el transcurso de un año. Díaz Cañabate lo rehusó, diciendo que el lugar más apropiado para tales retratos es una tiendecita del Rastro. Antonio Sánchez colgó el retrato en su taberna y muchos clientes lo asociaban con la persona de Díaz Cañabate, haciéndole creerse persona importante . (Este cuento íntimo forma uno de los capítulos más graciosos del libro Historia de una taberna.) Antonio Sánchez, pintor, no quería separarse de sus pinturas. Dijo que la única persona que tenía un cuadro suyo era la Duquesa de Lecera (31). Yo no quisiera desdecirle a don Antonio este hecho porque creo que estaba hablando de sus cuadros grandes, pero de él conservo dos pinturas pequeñas y una mediana. La última me la dio en el verano de 1956, pidiendo perdón porque no estaba muy bien pintada, debido al reuma, que le molestaba bastante.
Dicen que Antonio Sánchez no llevaba nunca dinero encima. El tabernero torero y pintor era tan popular que en todas partes le invitaban. Antonio nunca se casó. Desde que murieron sus padres, decidió vestir siempre de negro.

La gran personalidad de Antonio atrajo a sus tertulias a gente como Pío Baroja, Sorolla, Marañón, Julio Camba, Vázquez Díaz y Cossío.
En el sótano hay unas enormes tinajas de barro de Colmenar de Oreja. Para poder introducirlas, hubo que horadar la calle y hacer una rampa hasta el sótano.
Durante mucho tiempo se vendió un vino especial que llamaban “de la cuba del francés” y que se extraía de una de las grandes tinajas de la cueva, la que lleva el número seis. Cuenta la leyenda que, en plena guerra de la independencia, los vecinos mataron a un soldado de Napoleón. Para evitar represalias, lo escondieron en una de las cubas de vino que, a partir de entonces, adquirió un “bouquet” extraordinario. Y es que los franceses siempre han tenido mucha mano para hacer buenos vinos. Se popularizó por ser la protagonista de la novela "Historia de una Taberna" (1945) escrita por Antonio Díaz-Cañabate. Es lugar de reunión y tertulia de los aficionados a la tauromaquia.


Antonio murió el 17 de Diciembre de 1964, haciendose cargo de la taberna su hermana Lola hasta 1979,año en que se jubiló Tasio, el encargado.La taberna estuvo a punto de desaparecer.Afortunadamente, algunos madrileñistas geniales como Luis Carandell, José Luis Pécker y otros, unieron sus esfuerzos y lograron su reapertura. Hoy la regenta Curro,nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz) que fué novillero,"El niño del matadero", antes que tabernero.
Se dice que sus torrijas fueron tan famosas que el rey Alfonso XIII y su familia las solicitaban para desayunar a diario.

El toro de Antonio Sánchez: Antonio acudió a la plaza de Tirso de Molina (que a principios de siglo se llamaba del Progreso) para lidiar un toro escapado. Lo siguió hasta la plaza de La Cebada y allí dio cuenta de él con solo dos pases, estocada y descabello. La multitud allí congregada le entregó la oreja del toro y lo llevaron a hombros hasta la Plaza de Cascorro.

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