miércoles, 3 de abril de 2013

LA BRIGADA DE LOS TOREROS.
En el mes de noviembre del 36, cuando el general Mola comenzó sus ataques a Madrid, algunos batallones fueron desplazados con urgencia a las afueras de Madrid para defender la capital. El Batallón Galán con las Milicias Taurinas, con Litri II, Fortuna Chico y los otros toreros y novilleros fueron enviados a la Casa de Campo, entrando en combate el 9 de noviembre. Poco después la columna de galán pasó a defender el sector de Humera-Pozuelo. Es evidente que con toda esta experiencia acumulada en el frente, los milicianos de la columna Galán fueron cogiendo un alto grado de veteranía en el combate. Algunos de sus oficiales empezaron a ganarse la confianza de sus jefes que les fueron dando paulatinamente mayor responsabilidad y protagonismo en el mando de tropas. Los toreros del sindicato se habían ya convertido por derecho propio en fuerzas regulares del Ejército Republicano. Tres meses después de haber comenzado la guerra se creó el Ejército Popular de la República y comenzaron a militarizarse los batallones que integraban el 5º Regimiento, entre ellos el Batallón Galán o de los Toreros, que formaron parte de la 22 Brigada Mixta, una unidad que se organizó en Gandía en noviembre del 36 bajo el mando del recién nombrado comandante Francisco Galán, que se llevó consigo a una parte de jefes y oficiales de su ya veterana columna. Por esta razón la mayoría de oficiales de la 22 Brigada procedían del frente de Madrid. Galán los eligió por su experiencia, valentía y dotes de mando en los combates que tuvieron lugar al inicio de la guerra en Somosierra. Esta nueva unidad fue enviada al frente de Teruel.
La 96 Brigada Mixta del Ejercito Popular, conocida como La Brigada de los Toreros se formó el 18 junio de 1937 en Murcia, y se le llamó así porque buena parte de los mayores y capitanes que pasaron a dirigirla eran antiguos novilleros y toreros que procedían de la 22 Brigada y está a su vez del Batallón Galán y las “Milicias Taurinas”. La Jefatura de la brigada correspondía al mayor de milicias Luis Prados Litri II y ocupó este cargo hasta final de la guerra en el frente de Teruel donde se libraron muy duras batallas. Las acciones heroicas de guerra de eta Brigada de los Toreros durante todo el conflicto en este frente, no pasaron desapercibidas a los máximos responsables del Ejército de Levante ni al propio Gobierno de la República, así que el 2 de junio de 1938 el Cuartel General de la 39 División recibió la visita del general Vicente Rojo, Jefe del Estado Mayor Central, acompañado del general jefe del Ejército de Levante, Juan Hernández Sarabia, que felicitaron el comportamiento de la Brigada en el campo de batalla por su abnegación y heroísmo, y pocos días después el Gobierno de la República les concedió, de manos de su presidente el Doctor Negrín, el Distintivo del Valor a esta División cuya columna vertebral estaba mandada por el mayor Luis Prados Litri II.
La guerra siguió su transcurrir favorable al bando Nacional y así vemos que dos días ante de acabase el conflicto armado, que concluyó el 1º de abril de 1939, los hombres de la 96 Brigada Mixta recibieron la orden de que tenían que entregarse al enemigo. Al día siguiente, al despertar, los soldados se dieron cuenta de que los principales jefes de sus unidades, mayores, comisarios y capitanes, habían huido dirección a Alicante. La tropa de la 96 Brigada salió de sus trincheras y parapetos y se rindió a los soldados nacionales. Mientras tanto, en la provincia de Murcia, Luis Prados Litri II, Juan Mazquiarán Fortuna Chico y otros jefes y oficiales de la brigada eran capturados cuando iba camino de Cartagena para embarcarse rumbo a Argelia.

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