martes, 23 de abril de 2013

Francisco Royo Turón, "Lagartito" (1902-1966).
Matador de toros español, nacido en Belchite (Zaragoza) el 14 de febrero de 1902, y muerto en su ciudad natal el 21 de junio de 1966. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Lagartito".
La acusada afición a los toros que sintió desde que era un chaval le impulsó a intervenir en cuantas tientas y capeas se celebraban a su alrededor, hasta que en 1920, cuando contaba dieciocho años de edad, consiguió vestirse de luces en la plaza de toros de Zaragoza, por vez primera en su vida, para lidiar y estoquear unas vacas bravas pertenecientes a la ganadería de Carreros. Comoquiera que la suerte no acompañó a Francisco Royo Turón en aquel complicado trance, aún tuvo que estar fogueándose durante cuatro años más, hasta que, por fin, consiguió que se le ofreciera la oportunidad de presentarse en Madrid, ante la primera afición del mundo.
En efecto, el día 23 de marzo de 1924 hizo el paseíllo en la plaza de toros de la Villa y Corte, acompañado en los carteles por los jóvenes novilleros "Torquito II" y Tomás Jiménez. Pero la escasa preparación que había logrado adquirir durante su irregular andadura novilleril, unida a los nervios ocasionados por tan alta responsabilidad, provocaron que "Lagartito" anduviera muy desafortunado aquella tarde de su debut madrileño. No se desanimó por ello Francisco Royo Turón, sino que mostró tal tesón y tales deseos de llegar a ser figura del toreo, que en el transcurso de la siguiente temporada consiguió un nuevo contrato en Madrid, de donde salió esta vez como triunfador y como uno de los novilleros más destacados de 1925.
El 19 de septiembre de 1926 se vistió de luces en la Ciudad Condal, dispuesto a recibir la alternativa que había de otorgarle su padrino, el madrileño Victoriano Roger Serrano ("Valencia II"); el cual, bajo la atenta mirada del espada turolense Nicanor Villalta y Serrés, que comparecía en calidad de testigo, le cedió los trastos con los que había de dar lidia y muerte a estoque al toro Fortunato, procedente de las dehesas de Terrones. Cuentan las crónicas de entonces que aquella tarde, frente al burel de su doctorado, "Lagartito" realizó una faena soberbia, empezando por las espléndidas verónicas con que recibió a Fortunato, siguiendo por los magistrales pases que administró con la muleta en la mano izquierda, y concluyendo con una estocada hasta la bola que acabó fulminantemente con su enemigo.
El día 10 de octubre de aquella campaña de 1926 confirmó la alternativa en la plaza de toros de Madrid, apadrinado por el diestro sevillano Antonio Posada Carnerero. También triunfó "Lagartito" aquel día de su confirmación, como lo prueba el apéndice auricular que le otorgó la primera afición del mundo. Al final de dicha temporada de 1926 marchó a Caracas, en donde fue muy aplaudido por la afición venezolana. Pero en la campaña de 1927 resultó gravemente herido en Málaga, y en 1928 fue nuevamente cogido en Ejea de los Caballeros, accidentes que le hicieron perder el sitio y marcaron el comienzo del declive de su carrera.
A finales de aquella temporada de 1928, Francisco Royo Turón ("Lagartito") volvió a torear con éxito en Caracas, triunfo que renovó en las postrimerías de 1931 y los comienzos de 1932. Posteriormente, su nombre dejó de sonar en los circuitos taurinos, hasta que en la década de los cuarenta protagonizó varios espectáculos taurinos en Francia, incluidos ciertos simulacros de corridas celebrados en el Velódromo de Invierno, de París.
Retirado a su Zaragoza natal, encontró allí la muerte un 21 de junio de 1966.
Foto Lagartito en su alternativa Valencia II ,padrino.

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