ANGEL CELDRAN CARRATALÁ "ANGEL CARRATALÁ"
El horroroso percance
sufrido por este desventurado
diestro en la plaza de toros de Inca tuvo un fatal desenlace.
i Pobre Ángel!
Era un predestinado. Aún no curado
de aquella tremenda cornada que un
toraco de Palha le infringiera toreando
en Logroño la tarde del 23 de Septiembre
del pasado año cae vencido en
una plaza casi innominada.
Carratalá tenía el presentimiento de
que un toro había de acabar con él.
Y sin embargo, a pesar de que su
cuerpo enfermo no tenía resistencia
para resistir la dura brega, Ángel toreaba,
y seguía arrimándose a los toros,
más que nunca.
Los que desconocían
detalles de su intimidad le censuraban
que saliese a los ruedos en
aquel lamentable estado de penuria física
en que se hallaba; el resto sabía del drama que Ángel representaba
en la vida le compadecían y se asombrában de que su espíritu le
diera fuerzas para librar aquellas rudas
batallas. Carratalá, contra lo que
algunos creían, no era rico.
Toreaba
para vivir. Aquella cornada de Logroño
consumió todos sus ahorros y le ponía
en el duro trance de desafiar nuevamente
a la muerte sin tener dominado
su vida por completo...
La noticia de su muerte llenao de
pesar a muchos que se honraron con
la amistad dé este torero, porque Carratalá
se hacía querer de quienes lo
trataban. Hombre de esmerada educación,
modesto, afabilísimo, se había
granjeado innumerables simpatías.
Era un torero muy notable, a quien
la desgracia no dejó alcanzar el puesto
que merecía su valor y su buen arte.
En Barcelona tenía muchas simpatías,
pues alli hizo faenas notabilísimas
que le catalogaron como buen artista.
Hizo su presentación en Madrid el
día 14 de Mayo de 1927, logrando un
éxito definitivo, y cortando la oreja
del toro de su presentación.
El 18 de Abril del mismo año debutó
en Barcelona alternando con:
Paco Perlacia y Francisco Mestres en
la lidia de seis toros de D. José Bueno.
Causó excelente impresión y desde
entonces quedó consagrado como uno
de los novilleros favoritos de este público.
El año de su muerte pensaba doctorarse en Alicante.
Ángel Celdrán Carratalá había nacido
en Alcoy y contaba 27 años de
edad.
Estaba casado con una señorita alicantina
y dejó en la horfandad una
criaturita que contaba escasamente un
año de edad.
COMO OCURRIÓ LA TRAGEDIA
En el segundo de los novillos de
D. Lorenzo Rodríguez (Salamanca),
por ceñirse tanto al dar el tercer lance
es enganchado por el vientre y corneado
horriblemente este desgraciado
diestro. La cogida es tan emocionante
que al salir el quinto toro corre la noticia
de que ha muerto y el presidente
ordena la suspensión de la corrida con
aprobación del público, en cuyo momento
se le administran los últimos
sacramentos con un silencio sepulcral
después de volver el toro al corral. Pasado
un momento de angustia en que
el diestro reacciona del colapso sufrido
continúa la corrida que ya no ofrece
interés ninguno. El cuerno que le
entró en la región hipogástrica perforó
por cuatro puntos la masa intestinal,
el Doctor Abrines que le operó
en la enfermería durante un par de
horas confíaba en salvarle si no sobreviene
la peritonitis.
La corrida que empezó superiormente
porque en los quites del primero
rivalizaron los tres matadores y
Melchor Delmonte, después de colocar
dos estupendísimos pares de las cortas
al quiebro lo mató de un gran volapié,
después de una faena colosal (ovación
y oreja).
En los tres restantes, a pesar del
pánico que infundieron los de Mangas
que fueron grandes, duros, de mal estilo
y gran poder estuvo muy valiente
cosechando continuas ovaciones.
Lagartito II. En su primero que buscaba,
estuvo breve y en su segundo
se encoraginó y después de hacerle una
buena faena lo tumbó de una gran
estocada (ovación).
Incansable y oportunísimo Civil secundado
por Curro Prieto y Marino.
De los montados pegaron fuerte Hiena,
Sierra y Traginerito. La entrada
un lleno.
SÁNCHEZ BEATO
EN LA ENFERMERÍA
Trasladado rápidamente a la enfermería
el pobre Carratalá fué reconocido
por los doctores don José Abrines
y don Antonio Moner, quienes desde
el primer momento diagnosticaron la
gravedad de la lesión no recatando su
impresión pesimista. Como los temores
de un rápido desenlace se acentuaban
por momentos se extremaunció al
herido, estando presentes en la enfermería
todos los toreros que no podían
contener la emoción que les embargaba.
A media noche, Carratalá reaccionó
algo, pidiendo se le administrase
la comunión a lo que accedió. Carranza
y Traginerito que formaban la cuadrilla
de Ángel no se separaban un momento
de su lado; también Lagartito
y Delmonte, diestros con quienes actuaba
Carratalá permanecieron cerca del herido.
EL LUNES
El lunes a media tarde se agravó
el diestro Carratalá por habérsele declarado
la peritonitis. Con este motivo
se trasladaron a Inca los médicos del
Montepío de Toreros para practicar
una nueva intervención quirúrgica al
torero. Poco después de las cinco visitaban
al diestro el doctor D. Onofre
Juaneda acompañado de los doctores
don José Abrines y don Antonio Moner.
Se ha efectuado un detenido reconocimiento
apreciando que se había declarado
la peritonitis con caracteres
verdaderamente alarmantes y terribles
dolores.
El doctor Juaneda y sus colegas calificaron
de desesperado el estado del
diestro y resolvieron practicar inmediatamente
una nueva operación.
Para filo vino a Palma el doctor
Abrines recibiendo aquí el instrumental
necesario y marchando de nuevo
a Inca para poder proceder a la operación
sin que faltara detalle.
i Inútil empeño este de la ciencia en
salvar la vida de Carratalá que se iba
consumiendo por momentos!
El pobre Ángel, tras dolorosa agonía
fallecía a las 10 y media de la
mañana del martes, rodeado de su
esposa, su padre y el doctor Serra, que
acompañando a éstos v por si sus servicios
aún llegaban a ser útiles se había
trasladado desde Valencia, haciendo
el viaje en un avión que el "Club
Carratalá" de Alicante puso a su servicio.
La noticia del fallecimiento causó
en toda la Isla hondísima impresión.
De toda España llegaban despachos
interesándose por la suerte del herido
y las oficinas se vieron invadidas por
amigos y admiradores del infortunado
diestro.
UN TELEGRAMA DE LOS COMPAÑEROS
DE CARRATALA
El apoderado de toreros Sr. Pérez
Toledo,recibio el siguiente
telegrama;
"Después noche desesperada, entre
cuadro desgarrador, fatalmente, dejó
existir, a las diez y cuarto, nuestro
buen amigo, querido compañero Carratalá,
abatiéndonos profundamente
triste desenlace. La familia está presente.
Delmonte, Lagartito //".
EL CADÁVER SERA TRASLADADO
A ALICANTE
Se hacen gestiones para que el cadáver
del malogrado torero alicantino sea
trasladado a su tierra natal, para lo
cual han ofrecido su apoyo numerosos
amigos del diestro fallecido.
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