Maera murió el 11 de Diciembre de 1924 a consecuencia de unas
fiebres palúdicas adquiridas en África
cuando fue a Melilla a torear la corrida
a beneficio del Tercio.
Ya antes de ir a Marruecos, Maera se
encontraba delicado de salud y había tenido
que guardar cama varios días.
Se celebró la fiesta, constituyendo un gran triunfo para el valiente trianero pero que al día siguiente
cayó en cama con la enfermedad que le ha ocasionado la muerte.
La noche última la pasó el torero bastante
intranquilo. En la madrugada se le presentó
iuna violentísima crisis nerviosa que
hubo que combatir a fuerza de inyecciones.
El infortunado diestro rogó a su madre
y a unos amigos que le ayudasen a levantarse,
pues le molestaba, estar en la cama.
Antes de volverse a acostar Maera se hincó
de rodillas ante una imagen del Cristo
del Gran Poder colocada en la alcoba, y
permaneció con las manos cruzadas y la
vista baja, orando durante unos minutos.
Se levantó trabajosamente y fué cediendo
una por una las medallas que llevaba colgadas al pecho, besándolas con verdadera unción. Las últimas en besar fueron las
de la Virgen de la Esperanza y la del Pilar.
Después se acostó y parecía estar tranquilo.
Pero a las diez de la mañana la madre
y los íntimos de] torero, que se habían
retirado a una habitación contigua, oyeron
que el enfermo les llamaba trabajosamemte.
Acudieron en él acto y se encontraron
a Manolo en un estado de postración
tan grande, que temieron un fatal desenlace.
Instantes después sufrió un colapso cardíaco,
del que ya no salió.
Cuando acudió el médico del malogrado
torero sevillano era ya cadáver. Al expirar
se encontraba rodeado de su madre, de sus
hermanos y de sus íntimos.
El entierro se celebró al dia siguiente constituyendo una imponente manifestación de
duelo.
Manuel García López (Maera) había nacido
en Sevilla en la típica.barriada de
Triana el año 1895.
Vistió por primera vez el traje de luces
en la Plaza de Mérida el aíio 1913 como banderillero
deJ Andaluz.
En Sevilla se presentó como rehiletero el
9 de mayo de 1915, agregado a la cuadrilla
de Rafael Toboso
Hizo su primera prueba como matador el
18 de julio de aquel mismo año, alternando
con Rafael Navarro, Garrcía Llanes y
Morel con ocho novillos de Gallardo.
Toreó
aqúel año algunas novilladas; pero sin duda
no debió quedar muy satisfecho de su
primera intentona porque al año. siguíente ingresó como banderillero en la cuadrilla
de Juan Belmonte.
El año 1918 reanudó su carrera de novillero.
Toreó en la Plaza da la Maestranza
de Sevilla el 30 de junio, aíternando con Belmontito
y García Reyes, ganado de Suárez.
La primera cornada grave la sufrió aquel
afio en la Plaza de Sevilla, Restablecido del
percance, continuó toreando por Andalucía
hasta que una pulmonía vino a interrumpir
su carrera.
En octubre del mismo año, y cuando ya
estaba completamente restablecido, sufrió
otra cornada,en la pierna que le tuvo en
cama durante dos meses.
En 1919 volvió a incorporarse como banderillero
a la cuadrilla de Belmonte.
El 14 de marzo de este año se presentó
como novillero en Madrid, alternando con
Carnicerito y Casielles,
A partir de esta corrida, comenzó para
Maera una serie de éxitos que le decidieron
a dedicarse por completo a matador. Tomó
la alternativa en el Puerto de Santa Maria
el 28 de agosto de 1921 de manos del Gallo,
que le cedió el primer toro de la corrida,
llamado «Peinador», de la ganadería de los
hermanos Gállardo.
En Madrid confirmó la alternativa el 15 de
mayo de 1922, cediéndole Fortuna el toro
"verdugo"de Hernández.
Durante esa temporada toreó 49 corridas, y al final de
ella marchó a Méjico, alcanzando un gran
cartel. En el año 1923 toreó 64 corridas, que fueron
otros tantos éxitos para el valiente torero,
En Madrid había logrado conquistar un número grande de admiradora y amigos. Maera perteneció a esa tradición de toreros cuya característica más vigorosa es el
valor. Si quisiéramos buscarle una filiación
taurina, lo incluiríamos en la serie de toreros
cuyo representante más notable fué Sánchez Mejías.
No era Maera un torero artista ni un
dominador en el sentido técnico de esta
palabra.
Conocía el toreo y lo practicaba
a conciencia; pero todos sus recursos los
supeditaba a la valentía. Delante de los toros
se olvidaba muchas veces de su inteligencia
y de la experiencia que había adquirido
en su carrera, y sólo aparecía el hombre
bravo y pundonorosó, para quien la
emoción trágica del peligro lo era todo.
Maera fue en el toreo un caso asombroso
de voluntad. Como Sánchez Mejías,
con el que tenía tantos puntos de contacto,
su carrera artística fue un esfuerzo
constante para la conquista de la fortuna y de la gloria.
Desde que empezó como banderillero
en la cuadrilla de Manuel Alvarez el Andaluz, el afio 1913, ea la Plaza de
Mérida, hasta que dejó de ser banderillero
del famoso espada Juan Belmonte para dedicarse
a matador, toda la carrera de Maera fue la lucha indomable de una voluntad
firmísima puesta al servicio de un gran
valor.
Cada temporada representó para el
malogrado diestro sevillano un avance rápido y un progreso extraordinario en su
carrera.
La temporada última fué de verdadera
consagración, pues la única Plaza
que le faltaba por conquistar era Madrid, y
ya se recordará el triunfo ruidoso que obtuvo
en la corrida de la Asociación de la
Prensa, donde consiguió el supremo galardón
taurino; la oreja de oro.
Cuando murió se encontraba ya en el apogeo de
sus facultades y de su arte.
Sin tener un gran estilo, era un torero
completo.
Con al capote no era sólo valiente, sino
eficaz, inteligente y oportuno.
Maera no
era un atolondrado que ignorase el terreno,
el peligro y el toro. Sus lances los daba a conciencia, sabiendo dónde tenía que
torear y lo que era necesario hacer. Banderilleando
era tan fácil y seguro como
emocionante. En todas partes encontraba
toro, y en. ninguna veía dificultad.
Toreando de muleta tenía, no sólo una
enorme valentía, sino un conocimiento
grande y una cantidad de recursos extraordinaria.
En todas sus faenas existían,
junto al valor y el arrojo la serenidad y
la destreza.
Con el estoque no fué un gran matador,
pero era decidido y valiente. Fué, en conjunto,
un gran torero, con todas las virtudes
da un valiente y tos defectos de un
mediano artista.
Vino a los toros estimulado por el ejemplo
de Sánchez Mejías, v había llegado a
competir dignamente con el valiente torero sevillano
MANUEL GARCÍA Y LÓPEZ
ResponderEliminarMaera
Siendo banderillero de Belmonte,
y habiendo comenzado desde abajo,
su camino vital no tuvo atajo
y muy pronto desbrozó su horizonte.
Su figura alargada como un monte,
le hacía más penoso su trabajo
pero raudo ascendió sin altibajo,
volando cósmico sobre el desmonte.
De tan valiente a sus toros mordía,
ceñida impávida le pierna quieta,
adoptando un ánimo y gallardía,
que enfervorizaba a las multitudes.
El Gallo le cedió espada y muleta,
y se elevó a las altas latitudes.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
GLORIA Y HONOR PARA LOS HÉROES DEL RUEDO
ResponderEliminarA la memoria de Víctor Barrio
La masa del anónimo cobarde,
injuriando vil a un torero muerto
mirad al hombre caído y cubierto,
por la roja franela y le resguarde.
De aquello que ignoráis, befa y alarde
hacéis cayendo en yerro y desacierto
formáis y conformáis triste concierto,
fuera del coso al filo de la tarde.
Sabed, que es tradición y es patrimonio
y un legado ancestral, épica hazaña,
formando indisoluble matrimonio
de un maridaje que jamás se empaña,
y el diestro es oficiante y testimonio
del mítico arte del toro de España.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
A LA MUERTE DE VÍCTOR BARRIO
ResponderEliminarViendo estaba la corrida
pegado al televisor,
ráfaga de aire invasor
trajo a la muerte homicida.
Sangre manó de la herida
del valeroso torero
de rojo tiño el albero
y el alma de Víctor Barrio
ya se halla en el escenario
del ruedo del Dios Ibero.
Saturnino Craballo Díaz
El Poeta Corucho
Aplausos de emocion no soy ni taurino ni futbolero me ha encantado el artículo de. Lo bien narrado y argumentado aplausos y saber si este torero tiene una placa en su Triana la. Hambre que se pasaba a principios del siglo XX como dijo el maestro a la pregunta del periodista maestro no le tiene miedo a los cuernos si yo le tengo miedo a. Los cuernos del hambre un saludo
ResponderEliminarDónde esta enterrado
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